M¨¦xico empieza a vacunar contra la covid a todos los menores de 15 a 17 a?os

El turno de vacunas para las personas de 15 a 17 a?os ha llegado. El Gobierno ha anunciado que ya est¨¢ abierta la inscripci¨®n para este grupo, largamente reclamada por las familias sobre todo desde que volvieron las clases presenciales. Con anterioridad se hab¨ªa vacunado a quienes presentaban enfermedades sin¨¦rgicas con la covid en estas edades, tales como diabetes u otras, aunque la letalidad en este grupo no es muy alta, apenas un 3% entre los contagiados, como recuerda frecuentemente el Gobierno. En M¨¦xico hay 63,4 personas vacunadas con el esquema completo, un 84% de la poblaci¨®n adulta.

La inmunizaci¨®n de los adolescentes ha sido uno de los puntos conflictivos entre la poblaci¨®n y el Gobierno. Con la apertura de los salones estudiantiles, e incluso antes, numerosas familias y sindicatos de la ense?anza ven¨ªan reclamando que fueran incluidos en el calendario de vacunaci¨®n. Pero el Gobierno se neg¨® durante alg¨²n tiempo, argumentando que no era una poblaci¨®n de riesgo. El Ejecutivo autoriz¨® en junio el primer biol¨®gico para mayores de 12 a?os, pero las familias han tenido que pleitear para conseguir las dosis. Decenas de ellas han presentado amparos en tribunales y aunque han obtenido fallos a su favor muchas veces no fueron escuchados por el Gobierno. El secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo hace apenas unas semanas que ¨¦l no vacunaba a sus nietos porque no estaba demostrada la eficacia a esas edades y en cambio, eso podr¨ªa alterar la adaptaci¨®n inmunol¨®gica natural de los m¨¢s j¨®venes.

El secretario de Salud tampoco admiti¨® con todas las certezas la eficacia de administrar una segunda dosis a la poblaci¨®n ya vacunada, dado el descenso de mortalidad que se ha registrado con el esquema actual. Pero tanto la vacuna en adolescentes como la tercera dosis se abren camino en otros pa¨ªses que llevan un calendario de inmunizaci¨®n m¨¢s avanzado, lo que no significa que est¨¦n reduciendo riesgos considerablemente. En Europa se est¨¢ alerta ya por una probable nueva ola. En todo caso, las reticencias del Gobierno mexicano no convenc¨ªan a quienes tienen hijos con diabetes u otras comorbilidades que pueden complicar un contagio de covid. Su lucha torci¨® finalmente el brazo del Gobierno, que inici¨® la campa?a en octubre.

Las vacunas siguen llegando y distribuy¨¦ndose por todo el territorio. La estrategia actual es completar la segunda dosis en 372 municipios de 15 Estados. Hay zonas remotas donde la aplicaci¨®n no ha sido la deseable y hay, como en todo el mundo, bolsas de poblaci¨®n que se resiste a ser vacunada. Se trata adem¨¢s de expandir la cobertura entre las embarazadas, que ya alcanza a casi 600.000 con al menos una dosis; seguir con la inmunizaci¨®n de los adolescentes con comorbilidades e ir incluyendo en el calendario a los que cumplan 18 a?os en 2022. Por ¨²ltimo, extender la campa?a a los de 15 a 17.

El Gobierno recuerda cada semana que la mortalidad en estas edades debido a la covid no es alta. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, atribuy¨® los amparos en tribunales que presentaban las familias al inter¨¦s de las empresas farmac¨¦uticas. La voracidad de los laboratorios es una critica que se comparte en muchas otras partes. Las estad¨ªsticas que comparte el Gobierno cada martes indican que el riesgo de mortalidad por covid en estas edades ocupa el puesto s¨¦ptimo, detr¨¢s de las agresiones, los accidentes, el suicidio, los tumores cancer¨ªgenos, los males cardiacos y las malformaciones cong¨¦nitas. En 2020 se dieron 249 defunciones por covid en este grupo de poblaci¨®n. Pero no se especifica si ten¨ªan otras enfermedades o estaban sanos por completo.

La pol¨ªtica y la pandemia han ido de la mano. En esta ocasi¨®n, a la negativa del Gobierno a vacunar a los adolescentes se sum¨® el contraataque del PRI, que puso a disposici¨®n de las familias que quisieran vacunar a sus hijos un documento para que solicitaran un amparo en los tribunales. El partido de la oposici¨®n entend¨ªa que vacunas solo a los que presentaran comorbilidades era excluyente y discriminatorio, por tanto ¡°inconstitucional¡±. A las iniciativas de la oposici¨®n, el Gobierno respondi¨® con la impugnaci¨®n de las ¨®rdenes que llegaban de tribunales y le obligaban a vacunar a los menores, aunque estuvieran sanos. Lo consideraban ¡°excesivo¡±. Hoy ya, todo aquello es in¨²til, porque la campa?a para vacunarlos ha dado el pistoletazo de salida.

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