Los profesores del CIDE alzan la voz tras una nueva serie de destituciones: ¡°Nos est¨¢n asfixiando¡±
El choque entre el director interino y los acad¨¦micos acerca al centro de investigaci¨®n a una par¨¢lisis institucional, entre reclamos por las condiciones laborales y ataques a la libertad de c¨¢tedra
La relaci¨®n entre la academia y el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha alcanzado un nuevo punto de tensi¨®n. La destituci¨®n de la secretaria acad¨¦mica y de la directora de evaluaci¨®n ¡°por rebeld¨ªa¡± ha agudizado el enfrentamiento entre el director interino y la comunidad del ...
La relaci¨®n entre la academia y el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha alcanzado un nuevo punto de tensi¨®n. La destituci¨®n de la secretaria acad¨¦mica y de la directora de evaluaci¨®n ¡°por rebeld¨ªa¡± ha agudizado el enfrentamiento entre el director interino y la comunidad del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE), uno de los institutos m¨¢s reputados del pa¨ªs. El choque va m¨¢s all¨¢ de las remociones. Los profesores han decidido alzar la voz ante lo que acusan han sido una serie de decisiones arbitrarias y violaciones al reglamento interno que complican sus condiciones de trabajo, comprometen la libertad de c¨¢tedra y amenazan con hacer caer al centro en una par¨¢lisis institucional. ¡°No s¨¦ si la intenci¨®n sea destruirlo o purgarlo, pero nos est¨¢n asfixiando¡±, reclama Lorena Ruano, docente de la divisi¨®n de Estudios Internacionales.
Javier Mart¨ªn Reyes, acad¨¦mico de la divisi¨®n de Estudios Jur¨ªdicos, explica que la crisis que atraviesa el CIDE se entiende como parte de un contexto m¨¢s amplio. A pesar de ser uno de los sectores que hist¨®rica y mayoritariamente apoyaron la llegada de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador al poder, la Administraci¨®n actual lleva meses en franco enfrentamiento con cient¨ªficos y acad¨¦micos. Se desaparecieron fideicomisos que eran clave para el funcionamiento de los centros de investigaci¨®n y educaci¨®n superior. El presupuesto para universidades p¨²blicas no aument¨® en t¨¦rminos reales en el ¨²ltimo proyecto aprobado la semana pasada. Y los investigadores est¨¢n constantemente en la diana presidencial, tildados de ¡°corruptos¡±, ¡°neoliberales¡± y ¡°ladrones¡± hasta llegar al punto de buscar llevar a juicio a 31 miembros de la comunidad cient¨ªfica, se?alados por delincuencia organizada y lavado de dinero.
El choque en el CIDE, que no es aut¨®nomo y depende directamente del Gobierno, concentra todos esos ingredientes. La desaparici¨®n de los fideicomisos provoc¨® un atraso de m¨¢s de un a?o, denuncian los profesores, en el pago de est¨ªmulos a la investigaci¨®n y a la docencia y el deterioro de las condiciones laborales deriv¨® en reclamos sobre el contrato colectivo de trabajo, entre otros problemas. Tras la renuncia del director Sergio L¨®pez Ayll¨®n en agosto y tras meses de falta de entendimiento con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt, el organismo rector del ramo), el Gobierno nombr¨® como interino a Jos¨¦ Romero Tellaeche, como encargado del nuevo rumbo que la Administraci¨®n de L¨®pez Obrador quer¨ªa dar al centro.
Romero Tellaeche lleg¨® con la consigna de que hab¨ªa que acabar con la ¡°visi¨®n neoliberal¡± en el instituto. ¡°Tanto los mecanismos de selecci¨®n como el distanciamiento del CIDE de los problemas nacionales y la b¨²squeda de soluciones han provocado una marcada disminuci¨®n en el n¨²mero de interesados en ingresar y formarse en el Centro¡±, argument¨® en su plan de trabajo. El acad¨¦mico Alejandro Madrazo, uno de los cr¨ªticos m¨¢s vocales del proceso de militarizaci¨®n que ha vivido el pa¨ªs durante este Gobierno y los anteriores, fue destituido a principios de octubre como director de la sede del CIDE en Aguascalientes tras publicar un video en el que exig¨ªa mejores condiciones laborales. La direcci¨®n interina justific¨® el despido bajo el argumento de ¡°p¨¦rdida de confianza¡±. Decenas de profesores y alumnos se pronunciaron contra la destituci¨®n y acusaron estar bajo ¡°asedio¡±.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo de tensi¨®n se debe a que Romero Tellaeche busc¨® suspender la realizaci¨®n de las Comisiones Acad¨¦micas Dictaminadoras (CADIs), una serie de evaluaciones semestrales que determinan la permanencia y el ascenso de los profesores, hasta que se ratificara a un director general de forma definitiva. Catherine Andrews, la secretaria acad¨¦mica, explic¨® al director que por estatutos no pod¨ªa tomar esa decisi¨®n de forma unilateral y que las sesiones se hab¨ªan pactado desde hace meses. Seg¨²n Andrews, Romero Tellaeche cedi¨® en un principio, pero despu¨¦s opt¨® por cancelar la reuni¨®n, ella insisti¨® en que eso iba contra el reglamento y presidi¨® la primera sesi¨®n de las CADIs. ?l respondi¨® con el despido por correo de la investigadora. El argumento ahora fue que cometi¨® ¡°un acto de rebeld¨ªa¡±. A Celine Gonz¨¢lez Schont, directora de evaluaci¨®n, tambi¨¦n le exigieron que dejara su cargo, aunque finalmente la ratificaron. ¡°Tiene usted impedimento legal para ejercer las funciones inherentes al cargo que ven¨ªa desempe?ando¡±, se lee en la notificaci¨®n oficial. Los despidos no se traducen en que dejen definitivamente su plaza, sino que orillan a quienes las ocupaban a abandonar los puestos de direcci¨®n.
El director interino ha demostrado que no tiene la capacidad ni la vocaci¨®n para dirigir una instituci¨®n de este tipo¡±, reclama Mart¨ªn Reyes. El investigador no achaca la crisis a un tema puramente ideol¨®gico y sostiene que la instituci¨®n es plural y que catalogarla como ¡°neoliberal¡± es en exceso ¡°simplista¡± e ¡°ignorante¡±. ¡°El nivel de irresponsabilidad e incompetencia es alarmante y se suma a los otros factores estructurales¡±, afirma el profesor y agrega que la violaci¨®n de los estatutos del CIDE puede derivar en sanciones administrativas contra Romero Tellaeche. En l¨ªnea con el Concacyt, el director interino ha negado en varias ocasiones que exista una persecuci¨®n. Tras la publicaci¨®n de esta nota, Romero Tellaeche dijo que era falso que se tratara de ¡°una serie de despidos¡±, que estaba siendo blanco de una ¡°campa?a de desprestigio¡± y que las decisiones se tomaron en apego a la normatividad vigente.
El asunto, sin embargo, va m¨¢s all¨¢ de lo administrativo. Ruano se?ala que la destituci¨®n de la secretaria acad¨¦mica deja en el limbo la elaboraci¨®n de los calendarios, la evaluaci¨®n docente y puede provocar la salida en masa de varios profesores por el hostigamiento, una ¡°fuga de cerebros¡± en una de las instituciones m¨¢s reconocidas en Am¨¦rica Latina.
¡°Los estudiantes est¨¢n pagando el costo m¨¢s alto, est¨¢n sumidos en la incertidumbre¡±, lamenta Ruano. ¡°Desafortunadamente, este no es el primer caso de destituci¨®n arbitraria¡±, reclaman los representantes del alumnado. El cuerpo de exalumnos tambi¨¦n ha expresado su preocupaci¨®n. El sindicato de personal acad¨¦mico del centro calific¨® de ¡°grave e inaceptable¡± la decisi¨®n de suspender las CADIs. Madrazo expres¨® con iron¨ªa su solidaridad con las ¡°acad¨¦micas rebeldes¡±.
Ruano asegura que un emplazamiento a huelga es posible si se agotan las v¨ªas de di¨¢logo y negociaci¨®n. ¡°No veo muchas soluciones, quiz¨¢ poniendo a alguien en la direcci¨®n con quien se pueda dialogar, en vez de alguien que castigue a quien no est¨¦ de acuerdo con ¨¦l¡±, agrega. ¡°Las crisis que existen en el CIDE son problemas que perfectamente se pudieron haber evitado¡±, apunta Mart¨ªn Reyes. Ahora, los problemas y el tono de la discusi¨®n han escalado, como no se hab¨ªa visto hasta ahora en una instituci¨®n de educaci¨®n superior durante este sexenio. Est¨¢ previsto que para finales de noviembre las autoridades anuncien qui¨¦n asumir¨¢ la direcci¨®n del centro de forma definitiva, si se ratificar¨¢ a Romero Tellaeche o si la presi¨®n de la comunidad acad¨¦mica forzar¨¢ la llegada de alguien m¨¢s.
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