Enedina Arellano F¨¦lix: la cabeza sigilosa y met¨®dica del narco mexicano
La heredera del cartel mexicano fundado con sus hermanos fue la mujer m¨¢s poderosa del negocio de la droga durante los a?os noventa
Enedina Arellano F¨¦lix, de no ser por los apellidos que pesan como una losa sobre su carn¨¦ de identidad, puede ser solo la vecina acomodada de cualquiera en un exclusivo barrio de M¨¦xico. Heredera de la fortuna del imperio del narco que levantaron sus hermanos en los ochenta y noventa, y que ella se encarg¨® de gestionar y blanquear, no responde al perfil cl¨¢sico del capo mexicano: tigres en el jard¨ªn, Lamborghini en la puerta, rifles de asalto, narcocorridos. Su estilo nunca fue el de figurar entre ese grupo de rancheros que iban por la vida dando tiros y declarando guerras. Las escasas...
Enedina Arellano F¨¦lix, de no ser por los apellidos que pesan como una losa sobre su carn¨¦ de identidad, puede ser solo la vecina acomodada de cualquiera en un exclusivo barrio de M¨¦xico. Heredera de la fortuna del imperio del narco que levantaron sus hermanos en los ochenta y noventa, y que ella se encarg¨® de gestionar y blanquear, no responde al perfil cl¨¢sico del capo mexicano: tigres en el jard¨ªn, Lamborghini en la puerta, rifles de asalto, narcocorridos. Su estilo nunca fue el de figurar entre ese grupo de rancheros que iban por la vida dando tiros y declarando guerras. Las escasas veces que apareci¨® en la prensa, lo hizo en las p¨¢ginas de sociedad, codo a codo con la clase alta de Guadalajara o de Tijuana. Hasta que un d¨ªa una investigaci¨®n period¨ªstica destapa el origen de su riqueza: la droga. Y poco despu¨¦s de una cacer¨ªa sin tregua contra cualquier hombre de su sangre, a principios de los 2000, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) la coloc¨® como la mujer m¨¢s poderosa del mundo del narco. La cabeza en la sombra, sigilosa y met¨®dica, del cartel de Tijuana. Despu¨¦s de a?os en la sombra y alejada de los focos, Netflix rompe el misterio: la figura de Enedina regresa al tablero criminal.
La figura de una mujer dando ¨®rdenes a los tipos m¨¢s duros del pa¨ªs resulta demasiado atractiva como para evitarla en una serie como Narcos M¨¦xico (en Netflix). En su ¨²ltima temporada, Enedina aparece con nombres y apellidos susurr¨¢ndole al o¨ªdo las decisiones a su hermano, l¨ªder y fundador de la organizaci¨®n, Benjam¨ªn. La ficci¨®n, inspirada en hechos reales de la guerra de las drogas de los ochenta, la a¨²pa como la ¨²nica con la inteligencia suficiente como para liderar el cartel, ante las bravuconadas y torpezas de sus hermanos, especialmente del personaje de Ram¨®n ¡ªquien en la realidad fue asesinado en 2002 en plena guerra contra sus eternos rivales, el cartel de Sinaloa¡ª. Fuentes que han investigado la trayectoria de los Arellano F¨¦lix cuestionan su papel real como l¨ªder del grupo, en un contexto machista extremo del narco de esa ¨¦poca.
Todos coinciden, no obstante, en que Enedina jug¨® un papel importante en el cartel. Mientras sus hermanos tomaban decisiones sobre c¨®mo enfrentar a los hombres de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n e Ismael El Mayo Zambada (del cartel de Sinaloa) y a los de Amado Carrillo Fuentes (de Ciudad Ju¨¢rez) en una guerra que le cost¨® al pa¨ªs cientos de v¨ªctimas, ella que hab¨ªa estudiado Contadur¨ªa en una universidad privada de Guadalajara, se encarg¨® de levantar un imperio de negocios, desde farmacias hasta bienes ra¨ªces, con el que consolidar una fortuna de la que vivir¨ªan sin mover un dedo los nietos de sus nietos. La DEA consider¨® al cartel de Tijuana como a uno de los m¨¢s poderosos de la d¨¦cada de los ochenta y noventa en el pa¨ªs, l¨ªder en el tr¨¢fico de droga desde el noroeste. Y Enedina era su principal operadora financiera.
Las p¨¢ginas de papel cuch¨¦ se terminaron desde que el valiente semanario Zeta ¡ªamenazado constantemente durante esos a?os por el crimen organizado con atentados contra sus periodistas¡ª difundi¨® su negocio de las drogas y sus relaciones con empresarios y pol¨ªticos hacia 1986. Un reportero, Jes¨²s Blancornelas, enfrent¨® un intento de homicidio en 1997, en el que tras sobrevivir ten¨ªa muy claro qui¨¦nes hab¨ªan sido los que hab¨ªan contratado a los sicarios: ¡°Todo mundo sabe cu¨¢ntos y c¨®mo se llaman los que dispararon. No es un secreto qui¨¦n orden¨® hacerlo. No creo que sean incapaces para capturarlos. Ni que tengan miedo. Son de los mismos¡±, escribi¨® poco despu¨¦s de recuperarse de los balazos en un hospital. Su chofer y guardaespaldas fallecieron en el atentado. Blancornelas, poco antes de morir de c¨¢ncer en 2006, declar¨® en una entrevista a Proceso que estaba buscando entrevistar a Enedina para saber si segu¨ªan teniendo la intenci¨®n de asesinarlo de nuevo: ¡°Ella es la jefa del c¨¢rtel. Es la ¨²nica mujer que encabeza la organizaci¨®n criminal. No hay otra¡±.
Tras el arresto de Benjam¨ªn en 2002, el resto de los hermanos se sucedieron para conservar el mando de la organizaci¨®n, pero, uno a uno, fueron cayendo. El menor, Francisco Javier, conocido como El Tigrillo, qued¨® como l¨ªder del c¨¢rtel tras la muerte de su hermano Ram¨®n. Sin embargo, fue detenido en 2006 por la guardia costera estadounidense mientras pescaba en un yate a 25 kil¨®metros de la costa de Baja California y fue condenado a 23 a?os y medio en Estados Unidos. A Eduardo lo detuvieron en Tijuana en 2008 y fue liberado en agosto de este a?o de una prisi¨®n de Estados Unidos y encarcelado de nuevo en M¨¦xico en una prisi¨®n de m¨¢xima seguridad. Y a Francisco Rafael lo mat¨® un sicario vestido de payaso en una fiesta en Los Cabos en octubre de 2013 unos a?os despu¨¦s de ser liberado de una c¨¢rcel estadounidense. En 2014, otro de los que trat¨® de liderar la organizaci¨®n fue el hijo de Alicia ¡ªuna de las hermanas Arellano¡ª, Fernando S¨¢nchez Arellano, alias El Ingeniero, fue detenido cuando ve¨ªa por televisi¨®n el partido entre la selecci¨®n de f¨²tbol mexicana y el equipo nacional de Croacia en el mundial de Brasil.
Los informes de la DEA colocan a Enedina desde 2008 como la l¨ªder de la organizaci¨®n, como la mujer m¨¢s poderosa del mundo del narco y cabeza de un cartel al borde de la extinci¨®n. La guerra con los de Sinaloa y la persecuci¨®n de sus familiares, adem¨¢s de aparecer decenas de sus negocios entre la lista negra de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, de Estados Unidos, por estar ligados con lavado de dinero del crimen organizado, asfixi¨® a los de Tijuana hasta el punto de que desde hace una d¨¦cada ya no figuran ente los c¨¢rteles mencionados por la DEA ni los apellidos Arellano F¨¦lix est¨¢n involucrados en delitos de sangre en M¨¦xico. La Fiscal¨ªa mexicana, no obstante, no toc¨® la mayor¨ªa de sus bienes en M¨¦xico. Y la fortuna que amasaron durante dos d¨¦cadas ¡ªse calcula en miles de millones de d¨®lares¡ª, sus mansiones y departamentos en todo el pa¨ªs, condominios y negocios, permanece intacta.
¡°No es la matona cruel ni la dama obsesionada por el poder y la belleza. Es escurridiza, mec¨¢nica, discreta, inteligente¡±, citaba el periodista Ricardo Ravelo en una investigaci¨®n publicada en 2011. Otras fuentes cercanas a los Arellano F¨¦lix cuentan a este diario que han recibido avisos de que a ¡°la se?ora¡± no le ha gustado nada la ¨²ltima temporada de la serie de Netflix. Una mujer que ha operado siempre en la sombra, que convive desde hace casi 30 a?os con la losa de un apellido manchado de sangre, que ha logrado pasar desapercibida despu¨¦s de las guerras que ha librado su familia, que puede que por fin haya vuelto a codearse con la clase alta que la rechaz¨® durante a?os. Despu¨¦s de todo, ahora se observa en la pantalla como la reina del narco de los ochenta.
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