Jos¨¦ Mar¨ªa Yazpik: ¡°Los narcos son seres complejos que tienen un poco de lo que todos tenemos¡±
El actor mexicano habla sobre c¨®mo fue interpretar al capo Amado Carrillo, protagonista de la nueva temporada de ¡®Narcos M¨¦xico¡¯
La tercera temporada de Narcos M¨¦xico se muda a principios de los noventa y voltea su foco hacia el narco Amado Carrillo Fuentes, conocido como El se?or de los cielos. ¡°Ese cabr¨®n va a ser el narcotraficante m¨¢s verga de todo M¨¦xico¡±, pronostica F¨¦lix Gallardo sobre Carrillo al final de la segunda temporada. Y s¨ª, lo fue. ¡°Una de las virtudes que tuvo ¨¦l como delincuente es que ten¨ªa en la bolsa a los generales m¨¢s poderosos del pa¨ªs¡±, dice Jos¨¦ Mar¨ªa Yazpik, quien interpreta a Carrillo, ¡°ah¨ª radicaba su poder¡±.
En la nueva temporada tambi¨¦n hay espacio para pol¨ªticos corruptos, asesinatos ic¨®nicos e incluso celebridades del reguet¨®n: Bad Bunny interpreta a Kitty P¨¢ez, uno de los llamados narcojuniors de Tijuana, chicos ricos o de clase media que trabajaron para el cartel de los Arellano. El PA?S habla con Jos¨¦ Mar¨ªa Yazpik (Ciudad de M¨¦xico, 50 a?os) sobre la personalidad de Amado Carrillo, sobre crecer en Tijuana cerca a los narcojuniors, y sobre la corrupci¨®n que ha permitido esa interminable guerra sin sentido entre la DEA y los narcos.
Pregunta. ?C¨®mo se aprende a ser Amado Carrillo Fuentes? ?C¨®mo fue el proceso de entrenarse en este personaje?
Respuesta. Para tratar de entrar a un personaje con estas caracter¨ªsticas siempre se busca el lado humano, primero. Tratar de no juzgarlo y simplemente tratar de entender al hombre: por qu¨¦ act¨²a como act¨²a, y tratar de acercarte a sus miedos, a las inseguridades, y a las virtudes. Porque estas personas tambi¨¦n, de alguna manera u otra, son seres complejos que tienen un poco de todo, un poco de lo que todos tenemos. Sobre la preparaci¨®n, no hay mucha literatura sobre Amado Carrillo. Siempre fue una persona muy preocupada por no estar figurando en los peri¨®dicos, a ¨¦l le gustaba estar por debajito del agua. Me entrevist¨¦ con gente que lo conoci¨®, con gente que conoc¨ªa a sus hijos, tanto en el ¨¢mbito social como en el del ej¨¦rcito o de la polic¨ªa. Y poco a poco as¨ª lo fui creando, entre lo que o¨ªa, entre lo que le¨ªa, entre las pocas fotos que hay de ¨¦l.
P. ?Esas personas que entrevist¨® dudaron hablar con usted porque no quieren que glorifique a un narcotraficante en la serie?
R. No. De hecho, gente que por ejemplo estuvo en su casa, que estuvo en sus fiestas, que eran amigos de los hijos de Amado, me contaban cosas muy simp¨¢ticas siempre de ¨¦l. Era un tipo simp¨¢tico, un tipo muy hogare?o, un tipo que le importaba la familia. Lo cual lo hac¨ªa muy interesante. ?C¨®mo puedes cuidar y querer a tu familia y al mismo tiempo estar moviendo drogas que van a destruir familias? Esos claroscuros son los que me interesaban. Y por supuesto no hacer una apolog¨ªa del crimen, que no creo que sea el caso de Narcos porque a lo largo de las tres temporadas vemos c¨®mo los narcos terminan en la c¨¢rcel, o terminan siendo traicionados, o terminan con un balazo. Si estuvi¨¦ramos hablando de estos tipos siete temporadas y que no les pasara nada, y nada m¨¢s mostr¨¢ramos solo el lado exitoso de vender drogas, y las mujeres, y el dinero, y el poder, entonces s¨ª se podr¨ªa hablar de una apolog¨ªa. Pero en este caso creo que, como est¨¢ basado en hechos reales, no se hace apolog¨ªa. Pero bueno, hay argumentos muy v¨¢lidos de los dos lados.
P. Ahora que lo ha absorbido y actuado, ?qui¨¦n fue Amado Carrillo para la historia de M¨¦xico?
R. Una persona, como todos los narcotraficantes, muy da?ina para la sociedad y para la historia de M¨¦xico. Es un tema complejo. No s¨¦ qu¨¦ pasar¨ªa si se viviera otro contexto en M¨¦xico, si los j¨®venes del norte del pa¨ªs y de la sierra tuvieran acceso a una buena educaci¨®n, a comida, a hospitales, todas esas cosas que todas las personas deber¨ªan tener acceso. Pero en este pa¨ªs no sucede. Pues muchos est¨¢n obligados a ganarse la vida y ganarse el pan de cada d¨ªa, y desgraciadamente est¨¢ toda esta industria que no nada m¨¢s los acoge sino que los presiona para que entren. Entonces es gente que le ha hecho much¨ªsimo da?o a M¨¦xico por m¨¢s que uno se pueda ¡°encari?ar¡±, como actor, hacia el personaje. No pierdo la dimensi¨®n del da?o que realmente ¨¦l le hizo a este pa¨ªs y que seguimos viviendo, porque la herida no est¨¢ cerrada para nada. Seguimos viviendo much¨ªsimas muertes, much¨ªsima violencia, y no hay un fin cercano.
P. Buena parte de la tercera temporada tambi¨¦n muestra a Tijuana bajo el poder del cartel de los Arellano, y usted creci¨® all¨¢ en esa ¨¦poca. ?C¨®mo fue crecer all¨¢?
R. Crec¨ª en los 80 y 90 en Tijuana, en pleno apogeo de los Arellano. Los narcojuniors que salen en la temporada, uno de ellos iba conmigo a la escuela, yo lo llevaba. No era un tipo agresivo, era un tipo callado, era cuate, era amigo. Como varios de los que estaban ah¨ª que eran hijos de otros narcos. Entonces s¨ª, estaba yo rodeado de gente que estaba involucrada con la familia Arellano todos los d¨ªas. A las fiestas de repente llegaban los Arellano, pero no hablaban, no se met¨ªan con nadie, eran bastante tranquilos. Eran violentos en otro sentido, pero digamos que con la sociedad no les gustaba meterse mucho, por lo mismo que no quer¨ªan calentar la plaza. En Tijuana la sociedad es muy cerrada y es muy cabrona. Si empiezas a atacar a las familias de la alta sociedad, ellos tienen los medios y tienen la comunicaci¨®n para poder contraatacar. Hace unos cinco o seis a?os, que la cosa se puso caliente en Tijuana, fueron los empresarios los que calmaron la cosa, no fue la polic¨ªa.
Pero bueno, s¨ª, los vi varias veces en fiestas, en el Baby Rock que era la discoteca de moda donde todos ¨ªbamos, en bares, estuve muy ligado en ese sentido. Nunca me met¨ª con ellos, ellos nunca se metieron conmigo. El problema eran los narcojuniors realmente, esos s¨ª eran desechables.
P. ?C¨®mo desechables? ?En el sentido que los asesinaban en cualquier momento?
R. Exactamente. Ellos no eran estrategas, no estaban en la c¨²pula de poder. Eran gatilleros, y eso s¨ª daba m¨¢s miedo. Se podr¨ªan descarrilar y en una fiesta sacar una pistola, y si alguna de sus novias te volteaba a ver con ojitos, te pod¨ªan pegar un balazo.
P. ?C¨®mo se explica que estos chicos, que eran de clase media o alta, se volvieran como sicarios?
R. Eso es justo lo interesante del fen¨®meno. No eran como los capos a la antigua que se met¨ªan en este negocio por necesidad. Te digo, yo iba con un par a una escuela privada en San Diego. Pas¨¢bamos todos los d¨ªas de Tijuana a San Diego. Hablaban ingl¨¦s, eran socios del club campestre de la ciudad de Tijuana. No ten¨ªan esa necesidad. Pero, de repente empiezan a ver que con los Arellano pueden tener m¨¢s mujeres, acceso a drogas, y el falso poder que te da andar amado y ser temido. Es interesante, pero tampoco lo entiendo, no lo entend¨ªamos. Lo ¨²nico que ten¨ªas que hacer es ir a la escuela y estudiar. No necesitas nada m¨¢s: tienes dinero para comer, todo est¨¢ bien. ?Para qu¨¦? ?Por qu¨¦? Era eso, las ganas de vivir o la curiosidad de vivir una vida alterna de una excitaci¨®n brutal que no pod¨ªas conseguir estudiando geograf¨ªa en la escuela.
P. ?Ha cambiado su percepci¨®n de la guerra contra las drogas gracias a Narcos?
R. No realmente, porque es un tema que siempre he seguido muy de cerca, por la experiencia de haber crecido tan cerca de todo ese mundo. Sigo creyendo que es una guerra absurda, que no se va a poder ganar jam¨¢s, y que se tienen que tomar otras opciones como entrar a la regularizaci¨®n y la legalizaci¨®n de ciertas drogas. Los balazos nunca van a funcionar, nunca han funcionado.
P. Al final de la vida de Escobar, en Narcos 2, un asistente le pregunta c¨®mo hubiera sido su vida si las drogas no fueran ilegales. ?Qui¨¦n hubiera sido Amado Carrillo si las drogas no fueran ilegales?
R. Yo creo que nadie, porque entonces todas las grandes empresas como Pfizer y todos estos estar¨ªan vendi¨¦ndonos todo esto. Ahora, si de repente se legalizara, y le cobraras impuestos al Chapo, al Mayo Zambada, o a los que est¨¢n ahorita, imag¨ªnate la cantidad de dinero que los gobiernos podr¨ªan recolectar para educaci¨®n, hospitales, infraestructura. Pero bueno, al parecer no le conviene a ninguno de los pa¨ªses que esto se arregle prontamente.
P. Se mantiene una dicotom¨ªa en la serie, viendo este tema del narcotr¨¢fico como un juego de polic¨ªas y ladrones, pero con la DEA y los narcos. ?Usted ve esta serie como un Western renovado en el siglo XXI de la narconovela?
R. No lo veo como un Western, lo veo como algo mucho m¨¢s complejo. Porque de los dos lados existe la corrupci¨®n. Si Estados Unidos realmente quisiera que la droga no pasara, ser¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil. Justo en Tijuana a cada rato agarraban a los aduanales, americanos, porque recib¨ªan sobornos y dejaban que pasara la droga. Eso sigue sucediendo. Son dos sistemas corruptos tratando de sacarle provecho el uno al otro. S¨ª son polic¨ªas y ladrones, y no estoy diciendo que todos los polic¨ªas sean corruptos, pero el sistema est¨¢ corrompido, por eso no se avanza tampoco, o se avanza por donde se quiere avanzar, por donde le conviene a la administraci¨®n en turno.
P. ?Pero no cree que la DEA sale algo impune en esta tercera temporada?
R. A ver, s¨ª los ponen como los buenos. No son los buenos. Ni la CIA tampoco. Ellos tambi¨¦n escogen a qu¨¦ narcotraficantes agarran, a cu¨¢les sueltan, y a cu¨¢les perdonan. Lo mismo, dependiendo de cu¨¢les son las necesidades de cada administraci¨®n [en Estados Unidos], van apretando o van soltando las tuercas. No les conviene que se les acabe tampoco el negocio. Y otra cosa interesante es las c¨¢rceles en Estados Unidos. ?Qui¨¦nes son los due?os? ?Cu¨¢nto gana el gobierno por cada preso? Tienes que mantener las c¨¢rceles hasta su madre de gente. Entonces es un tema que abarca demasiados rubros, y mucha gente muy poderosa est¨¢ ah¨ª involucrada.
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