Huir, quedarse o volver: la dif¨ªcil decisi¨®n de tres mexicanos atrapados por la guerra en Ucrania
Integrantes de la comunidad mexicana relatan c¨®mo viven las primeras horas de la invasi¨®n rusa y sus planes para afrontar el conflicto b¨¦lico
Largas colas frente a los cajeros autom¨¢ticos, las gasolineras y las tiendas de comida. As¨ª ha amanecido Kiev la ma?ana de este jueves tras el ataque de Rusia a la provincia de Donb¨¢s y las principales ciudades de Ucrania. Eso es lo primero que ha visto ?lex Ricalday, un mexicano de Tamaulipas que lleva dos a?os viviendo en la capital del pa¨ªs. ¡°La gente est¨¢ empezando a e...
Largas colas frente a los cajeros autom¨¢ticos, las gasolineras y las tiendas de comida. As¨ª ha amanecido Kiev la ma?ana de este jueves tras el ataque de Rusia a la provincia de Donb¨¢s y las principales ciudades de Ucrania. Eso es lo primero que ha visto ?lex Ricalday, un mexicano de Tamaulipas que lleva dos a?os viviendo en la capital del pa¨ªs. ¡°La gente est¨¢ empezando a entrar en p¨¢nico¡±, cuenta en entrevista con EL PA?S el hombre de 36 a?os. Son las 8.53 de una ma?ana fr¨ªa y lluviosa en Kiev, y Ricalday levanta el tel¨¦fono minutos despu¨¦s de tomar la decisi¨®n de abandonar territorio ucranio. ¡°Queremos salir lo antes posible¡±, afirma.
¡°Desde hace unos d¨ªas hemos tratado de dejar Kiev, mi esposa est¨¢ embarazada de seis meses y quer¨ªamos quedarnos lo m¨¢s que pudi¨¦ramos porque es un embarazo de riesgo¡±, relata. Muchas personas est¨¢n intentando abandonar la ciudad m¨¢s grande del pa¨ªs, con casi tres millones de habitantes, cuanto antes. ¡°No hay boletos de tren, no encontramos vuelos de ninguna aerol¨ªnea¡±, dice Ricalday, que hab¨ªa reservado un coche de alquiler justo hace unos d¨ªas y espera poder recogerlo en el aeropuerto para poder acercarse por tierra a Lviv, en el oeste del pa¨ªs, y despu¨¦s buscar cruzar la frontera hacia Polonia. ¡°Pens¨¢bamos que ten¨ªamos m¨¢s tiempo¡±, lamenta.
Como si se tratara de un sismo o de otra situaci¨®n de emergencia, Ricalday y su esposa Katerina empacaron una maleta con lo indispensable: su acta de matrimonio, su pasaporte, los papeles m¨¢s importantes, dinero en efectivo y sus computadoras port¨¢tiles. Las autoridades de Ucrania acaban de decretar la ley marcial, pero la informaci¨®n fluye a cuentagotas. Tras el ataque ruso llam¨® a su familia en Matamoros, les dijo que estaba bien y espera encontrarse con otro amigo mexicano para poder salir juntos. ¡°Hay mucho movimiento, siempre hay tr¨¢fico en Kiev, pero hoy es un d¨ªa diferente¡±, asegura. Horas despu¨¦s de aquella llamada, Ricalday cuenta que ha podido abandonar la ciudad y que est¨¢ en camino hacia Lviv.
Ivette Rossano, una chihuahuense de 41 a?os, regres¨® de Lviv a Kiev hace menos de 24 horas, justo para escuchar c¨®mo silbaban las bombas sobre la capital. ¡°Nos despertaron los estruendos, no sab¨ªamos qu¨¦ estaba pasando¡±, dice Rossano, que vive en el centro de la ciudad junto a su esposo y a su hijastro de nueve a?os, que no tiene papeles para abandonar el pa¨ªs. Su familia ha decidido quedarse y esperar hasta recibir instrucciones del Gobierno y la Embajada mexicana: ¡°Nos han pedido quedarnos en casa y que estemos tranquilos, que Ucrania est¨¢ preparada para lo que venga¡±.
Mientras tanto las sirenas de ambulancias y polic¨ªa no han parado de sonar. Durante la tarde las alarmas antia¨¦reas han comenzado a sonar en Kiev. A trav¨¦s de redes sociales se ha dado la instrucci¨®n a la poblaci¨®n de trasladarse a refugios y bunkers. Rossano se ha resguardado con su familia en la estaci¨®n de metro m¨¢s cercana a su casa, aunque horas despu¨¦s de la alerta ha podido regresar a su departamento. ¡°Para m¨ª esto es algo completamente nuevo. Yo soy mexicana y aunque tenemos algunos conflictos con los carteles, mentir¨ªa si dijera que no tengo miedo¡±, dice la licenciada en Comercio Internacional. Desde su ventana alcanza a ver a varios vecinos que caminan con las maletas por la calle y que atiborran las tiendas para abastecerse. Su refrigerador est¨¢ vac¨ªo y espera poder salir en unas horas para comprar provisiones.
Unas horas antes, Rosal¨ªa Tovar, una profesora de espa?ol de 34 a?os, escuchaba el estruendo de los aviones. Eran las cinco de la ma?ana. Minutos antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, hab¨ªa ordenado atacar Ucrania. ¡°Pasaron volando uno tras otro, tras otro, han sido momentos terribles¡±, cuenta Tovar, desde un hotel de la ciudad de Ivano-Frankivsk, en la franja occidental del pa¨ªs, donde ella y otros compatriotas han sido trasladados por la Embajada de M¨¦xico. Hab¨ªa pasado toda la noche en vela, pero cuando se enter¨® de la invasi¨®n, no se despeg¨® del tel¨¦fono. ¡°?Despierten, despierten! ?Es la guerra, van para all¨¢, nos est¨¢n atacando!¡±, relata con la voz entrecortada.
Las primeras horas del ¨²ltimo conflicto b¨¦lico en Europa han estado llenas de incertidumbre. El ambiente hab¨ªa estado cargado de nerviosismo, asegura Tovar, sobre todo ante las advertencias que hab¨ªan llegado desde la Casa Blanca sobre una invasi¨®n y un presentimiento de que el conflicto estaba escalando. A primera hora del jueves, las amenazas del Kremlin se concretaron. ¡°Todos mis amigos en Kiev est¨¢n muertos de miedo, muchos han salido con sus coches de la capital¡±, comenta, ¡°me dicen que escuchan los bombardeos y que ven c¨®mo sus ventanas tiemblan¡±.
Tovar, oriunda del Estado de Guanajuato, llevaba nueve a?os viviendo en Ucrania, donde hab¨ªa recalado para huir de la violencia y vivir m¨¢s tranquila. En Kiev hab¨ªa construido una vida hasta que Rusia declar¨® la guerra y tom¨® la decisi¨®n hace unos d¨ªas de abandonar la capital junto a una treintena de mexicanos. ¡°He dejado all¨ª todo: mi casita, mis amigos, porque quer¨ªa estar a salvo, as¨ª que me vine con la Embajada a un hotel¡±, relata.
El Gobierno de M¨¦xico seleccion¨® Ivano-Frankivsk, a unos 600 kil¨®metros al oeste de Kiev, como punto estrat¨¦gico para evacuar a los connacionales hacia Hungr¨ªa, Eslovaquia, Polonia o Ruman¨ªa. Todav¨ªa hasta este mi¨¦rcoles por la noche, Tovar y otros mexicanos ten¨ªan planes de regresar a la capital para recoger lo que hab¨ªan dejado atr¨¢s. ¡°Un ataque es lo ¨²ltimo que esper¨¢bamos, no hicimos nada para merecer esto¡±, dice la joven, en un momento en que todo es incierto y los planes que hab¨ªa hecho se desmoronan.
A diferencia de otros pa¨ªses, M¨¦xico ha decidido mantener su representaci¨®n diplom¨¢tica en la capital de Ucrania y la Canciller¨ªa a¨²n tantea la posibilidad m¨¢s factible de evacuar a los ciudadanos del pa¨ªs. Hasta ahora la embajada tiene localizados a 225 mexicanos, de los cuales 50 han pedido asistencia para salir del pa¨ªs. ¡°En comunicaci¨®n con nuestra embajada en Kiev. Est¨¢n bien y reportan seguimiento activado para la protecci¨®n de las familias mexicanas¡±, se?alaba el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, desde su cuenta de Twitter. ¡°Nuestra embajadora reporta: est¨¢n bien, en contacto con las familias mexicanas. Se ha decretado estado de emergencia. En Kiev hubo bombardeo de instalaciones gubernamentales sin afectaci¨®n a nuestra comunidad¡±, escribi¨® Ebrard casi ocho horas m¨¢s tarde. ¡°No estamos a favor de ninguna guerra¡±, ha se?alado el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, en conferencia de prensa.
Entre tanta confusi¨®n, Rossano cuenta lo que ve por la ventana de uno de sus balcones. Al otro lado de la calle una mujer mayor sale de una tienda de regalos con globos y un pastel: en las primeras horas de la guerra todav¨ªa hay tiempo para celebrar un cumplea?os. Desde la otra ventana, sus vecinos se marchan apurados y cargados de equipaje y las filas para conseguir efectivo y comida cada vez son m¨¢s grandes. Rossano resiste. ¡°Tratamos de llevar una vida normal, dentro de lo que cabe¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs