Museo Estelar, el acervo m¨¢s grande de figuras de ¡®Star Wars¡¯ en Ciudad de M¨¦xico
El espacio, que cuenta con m¨¢s de 6.000 piezas, exhibe la colecci¨®n m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina de la popular saga
La calle Santa Margarita n¨²mero 519, en la Ciudad de M¨¦xico, oculta un tesoro forjado ¡°en una galaxia muy, muy lejana¡±. Vista desde afuera, la casa no se distingue de las dem¨¢s. Sin embargo, si se presta mayor atenci¨®n, en la puerta negra de madera se puede ver un peque?o letrero en el que se lee la leyenda ¡°Museo Estelar¡±. Una vez que se atraviesa el jard¨ªn y se cruza la puerta de entrada, es como si la velocidad de la luz de una nave espacial fuera activada hacia otro universo lejos de la capital chilanga, uno repleto de nostalgia, afici¨®n, extraterrestres, princesas, contrabandistas, pistol...
La calle Santa Margarita n¨²mero 519, en la Ciudad de M¨¦xico, oculta un tesoro forjado ¡°en una galaxia muy, muy lejana¡±. Vista desde afuera, la casa no se distingue de las dem¨¢s. Sin embargo, si se presta mayor atenci¨®n, en la puerta negra de madera se puede ver un peque?o letrero en el que se lee la leyenda ¡°Museo Estelar¡±. Una vez que se atraviesa el jard¨ªn y se cruza la puerta de entrada, es como si la velocidad de la luz de una nave espacial fuera activada hacia otro universo lejos de la capital chilanga, uno repleto de nostalgia, afici¨®n, extraterrestres, princesas, contrabandistas, pistolas l¨¢ser, espadas de luz, jedis y sith. Este espacio no es m¨¢s que el acervo m¨¢s grande de figuras de Star Wars en Am¨¦rica Latina, que cuenta con m¨¢s de 6.000 piezas de colecci¨®n en exhibici¨®n.
La iniciativa del Museo Estelar nace en 2017 cuando C¨¦sar Cruz, actual director del espacio, estaba a cargo de la curadur¨ªa de las piezas, que pertenecen a la colecci¨®n privada de una persona que prefiere mantenerse en el anonimato. Al darse cuenta de que el acervo inclu¨ªa piezas que se remontan desde 1977, a?o que fue estrenada la primera pel¨ªcula de la saga ¨Ccreada por George Lucas¨C, hasta las m¨¢s recientes, adem¨¢s de que inclu¨ªa r¨¦plicas y objetos raros o limitados, vieron que se pod¨ªa convertir en una exhibici¨®n para compartirla con otros aficionados. ¡°Desde el 2019 estamos con las puertas abiertas. Nos asesoramos con muse¨®grafos para ver c¨®mo pod¨ªamos hacer esta exhibici¨®n y que se vea padre [genial]. Lo que tratamos de hacer en este lugar es contar la historia de los coleccionables de Star Wars, al menos de una parte, porque es inmensa¡±, agrega.
Cruz, de 37 a?os, habl¨® con EL PA?S desde una sala llena de las naves y veh¨ªculos a escala m¨¢s representativos de la saga, entre los que se encuentra una r¨¦plica, que no escatima en detalles, del famoso Halc¨®n Milenario. En ese mismo espacio se exhib¨ªa enmarcado en un cuadro un pedazo de pelo de Chewbacca, el wookie m¨¢s c¨¦lebre de la galaxia, que se utiliz¨® en la grabaci¨®n de las pel¨ªculas. El director del museo explica que el valor de la colecci¨®n es invaluable. Hay piezas que en su momento costaron alrededor de 500 d¨®lares y que ahora su valor asciende a 2.000 o 5.000 d¨®lares, solo por mencionar unas cuantas.
En la muestra hay r¨¦plicas de los sables de luz de personajes como Mace Windu o Luke Skywalker, autografiados por los actores que los interpretaron, Samuel L. Jackson y Mark Hamill, respectivamente. As¨ª como un casco prototipo de Darth Vader, con la firma del dise?ador Ralph McQuarrie ¨Cresponsable del oscuro e imponente aspecto de uno de los personajes m¨¢s ic¨®nicos de la historia de Hollywood¨C, entre otros objetos con la r¨²brica de Carrie Fisher, famosa por interpretar a la princesa Leia en la segunda y tercera trilog¨ªa, y de Sir Alec Guinness, reconocido por encarnar al maestro jedi Obi-Wan Kenobi en las primeras tres pel¨ªculas. ¡°Tenemos piezas as¨ª de espec¨ªficas, que las vuelve m¨¢s valiosas. No por su valor monetario, sino por c¨®mo podr¨ªas conseguirlas¡±, afirma Cruz.
Cruz dice que trabajar en este espacio representa ¡°un honor¡±, ya que puede compartir con otros aficionados la pasi¨®n por la saga. ?l mismo es coleccionista, admite riendo, pero no a la escala del museo que dirige. Su primer recuerdo de Star Wars se remonta a su ni?ez, a sus tres o cuatro a?os, cuando jugaba con las figuras de su hermano y hac¨ªan dioramas de cart¨®n. Su hermano mayor reproduc¨ªa El retorno del Jedi (1983) todos los d¨ªas, ¡°se sab¨ªa todos los di¨¢logos¡±, recuerda. ¡°Lo m¨¢s padre de estar aqu¨ª en el museo es escuchar las historias de los fans, c¨®mo coleccionan ellos, qu¨¦ les llev¨® a ser fans de Star Wars, este fanatismo que se transmite de generaci¨®n en generaci¨®n, porque evidentemente no es lo m¨¢s importante el valor econ¨®mico de las piezas, sino el valor sentimental¡±, a?ade.
El recorrido por el museo puede extenderse m¨¢s all¨¢ de las dos horas. Los dos niveles con los que cuenta la casa donde reside la exposici¨®n es un viaje a trav¨¦s de m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de recuerdos y nostalgia. Desde art¨ªculos relacionados a nuevas producciones como The Mandalorian y personajes famosos recientes de la cultura pop como Grogu, mejor conocido como Baby Yoda, a la colecci¨®n vintage de la muestra, que incluyen figuras de finales de los setenta y que, en su momento, cambiaron la manera en como se percib¨ªa el coleccionismo. ¡°La colecci¨®n vintage genera muchas reacciones. Trae muchos recuerdos familiares, hay gente que se ha puesto a llorar porque le recuerda a una figura que le regal¨® su pap¨¢, que ya no est¨¢. Les recuerda a su infancia o a una persona muy especial. Es este valor que uno le da a las piezas¡±, afirma Cruz.
El espacio se asemeja a una gran jugueter¨ªa dedicada a Star Wars, con exhibidores que resguardan al menos un centenar de coleccionables cada uno, entre figuras que jam¨¢s fueron desempaquetadas y otras que s¨ª, pero que se encuentran en perfectas condiciones. La muestra contiene piezas hiperrealistas que cuidan con mucho detalle las facciones y rostros de los actores y actrices que interpretaron a los personajes en las pel¨ªculas, as¨ª tambi¨¦n c¨®mo la popular saga ha trascendido a otros formatos como la animaci¨®n y a otras marcas como Barbie y los personajes de Disney, por mencionar algunos. Ya sea en el lado luminoso o en el lado oscuro de La Fuerza, para los aficionados m¨¢s antiguos o para los m¨¢s nuevos, el museo Estelar ofrece una experiencia al p¨²blico a trav¨¦s de los recuerdos, del coleccionismo y la nostalgia en una galaxia muy, muy chilanga.
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