Los Sounders hacen historia al conquistar la final de la Concacaf tras golear a los Pumas

Los Sounders de Seattle han escrito esta noche su nombre en la historia del f¨²tbol estadounidense. El equipo, quien tiene una de las mejores aficiones de Estados Unidos, abarrot¨® un estadio con 68.000 almas para dar al deporte local un nuevo t¨ªtulo: campeones de la Liga de Campeones de la Concacaf (la confederaci¨®n de Am¨¦rica del norte, central y el Caribe). La escuadra se impuso 3-0 (5-2 en el global) tras un duro partido frente a los Pumas de la UNAM, un valiente adversario lleno de j¨®venes que perdi¨® sin saberlo esta final hace una semana en Ciudad de M¨¦xico, cuando dej¨® escapar una ventaja de dos goles en casa. Los Sounders cumplen la misi¨®n que buscaba su gerente general, Garth Lagerwey: un triunfo que los convirtiera en un club ¡°inmortal¡±. La victoria rompe una racha de 16 a?os de hegemon¨ªa de equipos mexicanos.

La primera parte estuvo marcada por duras entradas y los golpes. Fue un juego de manual de la Concacaf, una regi¨®n donde la fortuna suele sonre¨ªr a quienes resisten de mejor forma los castigos sobre la cancha. El exceso del estilo f¨ªsico limit¨® desde muy temprano las salidas de ambos equipos por los laterales y centr¨® el tr¨¢fico por la parte central de la cancha del Lumen, de c¨¦sped sint¨¦tico. Los felinos mostraron temprano su inter¨¦s por seguir el guion de la primera parte de esta final: defender su meta y apostar por un contraataque que pudiera sorprender a los estadounidenses.

Pumas abland¨® a los Sounders a golpes. Los universitarios acumularon 13 faltas en el primer tiempo (20 en todo el partido por 10 de los locales) y dos cartones amarillos, (para Jos¨¦ Galindo y Leonel L¨®pez). Este duro estilo marc¨® el ritmo del arranque y frustr¨® los planes planteados por Brian Schmetzer. El entrenador, visiblemente frustrado, perdi¨® a dos de sus titulares antes que el reloj marcara los primeros 30 minutos del encuentro. El lateral camerun¨¦s Nouhou abandon¨® el campo por una lesi¨®n. Minutos despu¨¦s, los Sounders sufrieron otra baja en el mediocampo con la salida del brasile?o Joao Paulo, quien fue sustituido por el mexico americano Obed Vargas, de solo 16 a?os.

El peruano Ra¨²l Ruidiaz dio los primeros avisos de que la muralla que hab¨ªa enviado al campo Andr¨¦s Lillini podr¨ªa resquebrajarse. El primer llamado lo hizo en el minuto 14 con un t¨ªmido remate de cabeza que termin¨® en las manos de Alfredo Talavera, el s¨®lido guardameta de los universitarios. Los Sounders pisaron m¨¢s el ¨¢rea de sus enemigos en el primer tiempo, pero no lo hicieron con claridad.

El gol lleg¨® en el descuento. Xavier Arreaga recibi¨® el bal¨®n en el ¨¢rea enemiga, cerca del punto penal. Lo pas¨® a Ruidiaz, quien ten¨ªa ya la pierna derecha preparada para el disparo, que fue desviado por la defensiva universitaria. Talavera no pudo corregir su trayectoria ni llegar al bal¨®n. El momento borr¨® la amarga memoria de un sufrido inicio para los m¨¢s de 68.000 espectadores, que no dejaban de cantar a su equipo. Esta ha sido la mejor entrada registrada en competencias de Concacaf, superando los 66.000 espectadores que logr¨® el Am¨¦rica en el Estadio Azteca en 2018.

Los Pumas quisieron corregir el rumbo en el segundo tiempo. Quer¨ªan evitar lo que el destino parec¨ªa imponer. Los papeles se invirtieron y saltaron a la cancha armados con la garra que les caracteriza en busca de recortar distancias en el marcador. Fueron m¨¢s peligrosos a la ofensiva en el complemento, pero el momento de mayor peligro lo trajo un tiro libre cobrado por el argentino Juan Dinenno, quien recibi¨® al final del encuentro el premio del goleador de la competencia. El equipo de Lillini, no obstante, tuvo un solo disparo a porter¨ªa en los 90 minutos. Los de la UNAM han alargado esta noche una sequ¨ªa de t¨ªtulos que se extiende una d¨¦cada.

La urgencia de los mexicanos abri¨® finalmente el partido en sus ¨²ltimos minutos. Pumas buscaba con m¨¢s ganas que f¨²tbol el descuento, lo que Seattle supo aprovechar con una ofensiva tejida desde el lado derecho que tom¨® mal parada a la defensa universitaria. Ruidiaz esperaba en el ¨¢rea, donde no perdon¨® con un tiro pegado al poste derecho para marcar el doblete. La iniciativa de los locales termin¨® pesando sobre los universitarios, que minutos antes del silbato final vieron al uruguayo Nicol¨¢s Lodeiro anotar el tercer gol de la noche, la guinda a una noche so?ada. Este tanto dio el anhelado t¨ªtulo a los Sounders y consolid¨® a Seattle a lo que es, una de las capitales mayores del f¨²tbol en Estados Unidos.

La leyenda de los Sounders llevaba mucho tiempo cocin¨¢ndose. En una de las cabeceras del Lumen, la hinchada local mostraba tres mensajes monumentales a los visitantes. ¡°Reyes de Cascadia¡±, por su hegemon¨ªa en el cl¨¢sico regional ante el equipo de Portland; ¡°Monarcas de la MLS¡±, donde han conquistado dos t¨ªtulos en tres finales y ¡°Pr¨®ximamente: Concacaf¡±. Esa fue la ruta que el equipo traz¨® para convertirse en un equipo del rinc¨®n del noroeste del pa¨ªs en una escuadra con proyecci¨®n internacional. Eso es lo que han querido mostrar al mundo. Solo dos equipos estadounidenses hab¨ªan ganado el precedente de la Liga de Campeones actual. El DC United lo hizo en 1998 y el Galaxy de Los ?ngeles lo consigui¨® hace 22 a?os.

La apuesta de los Sounders fue clara esta temporada. El club buscaba un t¨ªtulo internacional, por lo que afloj¨® en la b¨²squeda de la conquista de la MLS, donde se encuentra actualmente en el puesto 12 (de 14) de la conferencia oeste, con solo dos triunfos en siete encuentros. En la competencia de Concacaf, sin embargo, cerr¨® esta noche una campa?a invicta. Empat¨® todos sus partidos fuera de casa, incluso donde fue exigido frente al mexicano Le¨®n y, posteriormente, por el NYC en semifinales. Derrot¨® a todos los rivales en las vueltas. Hoy el grupo tiene un boleto para el Mundial de clubes de la FIFA, una competencia que a¨²n no tiene fecha definida. Ser¨¢ una nueva oportunidad para que Seattle y Estados Unidos hagan crecer su reputaci¨®n dentro el f¨²tbol internacional.

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