El can¨ªbal de Atizap¨¢n en la televisi¨®n: una serie documenta los cr¨ªmenes de uno de los mayores feminicidas de M¨¦xico

El d¨ªa que se descubri¨® que El Chino hab¨ªa convertido su casa en un enorme cementerio, la calle Margaritas, en Atizap¨¢n, se llen¨® de periodistas y polic¨ªas, pero los vecinos iban y ven¨ªan de sus quehaceres sin gran estupor. Era el 17 de mayo de 2021 y Andr¨¦s Filomeno Mendoza Celis llevaba 30 de sus 72 a?os matando a mujeres en la vivienda, descuartiz¨¢ndolas y quiz¨¢ comi¨¦ndoselas. Can¨ªbal. Indignaci¨®n total es una serie que ha producido la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n no para participar en los Oscar sino para tratar de que la sociedad salga de su adormecimiento y se espante con los fe...

El d¨ªa que se descubri¨® que El Chino hab¨ªa convertido su casa en un enorme cementerio, la calle Margaritas, en Atizap¨¢n, se llen¨® de periodistas y polic¨ªas, pero los vecinos iban y ven¨ªan de sus quehaceres sin gran estupor. Era el 17 de mayo de 2021 y Andr¨¦s Filomeno Mendoza Celis llevaba 30 de sus 72 a?os matando a mujeres en la vivienda, descuartiz¨¢ndolas y quiz¨¢ comi¨¦ndoselas. Can¨ªbal. Indignaci¨®n total es una serie que ha producido la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n no para participar en los Oscar sino para tratar de que la sociedad salga de su adormecimiento y se espante con los feminicidios, para que dejen de justificarse las conductas violentas criminalizando a las v¨ªctimas. En definitiva, para que cuando los medios de comunicaci¨®n titulen ¡°M¨¦xico conmocionado por los asesinatos de mujeres¡± sea verdad. As¨ª se ha dicho en la proyecci¨®n para la prensa de este documental de JusticiaTV, cuyo primer cap¨ªtulo se emitir¨¢ este lunes en el canal de Las Estrellas a las 21.07. El resto, hasta cinco, en los d¨ªas siguientes.

?Qu¨¦ ocurre en un pa¨ªs para que un asesino en serie pase tres d¨¦cadas de su vida matando mientras pide a la polic¨ªa m¨¢s seguridad para sus convecinos? Andr¨¦s Mendoza, hoy encarcelado de por vida, era uno de esos caciques de barrio, en la n¨®mina de un partido pol¨ªtico, que se dedicaba a resolver los problemas del barrio, de este y de aquel y a buscar sus votos en las elecciones. Que andaba con pantalones de mezclilla y camisa, el pelo rizado, la mirada baja. Que se encargaba de que funcionaran las farolas y otros detalles de la comunidad. Serio y tranquilo, el que fue carnicero tiempo atr¨¢s, era un criminal fr¨ªo en sus ratos libres, como todos los asesinos de su clase, con una mentalidad disociada. En la serie, dirigida por Grau Serra, aparece dramatizado sentado en su camastro bajo un fondo neutro mirando qui¨¦n sabe qu¨¦, como el famoso personaje de Alfred Hichcock en Piscosis, quiz¨¢ entretenido con una pobre mosca.

Originario de Oaxaca, un d¨ªa viaj¨® como tantos a la Ciudad de M¨¦xico buscando trabajo. La casa de Margaritas, en este pueblo de la periferia capitalina, donde la fiscal¨ªa registr¨® hasta 4.300 restos ¨®seos, ten¨ªa algunas dependencias alquiladas a dos inquilinos que prestan su versi¨®n en la serie. Se necesitaron m¨¢quinas excavadoras y la colaboraci¨®n de los bomberos para hurgar metro y medio bajo tierra en la casa y en una franja contigua sin enlosar de uno por cuatro metros cuadrados aproximadamente. Los d¨ªas que siguieron, el barrio se llen¨® de familiares que llevaban a?os buscando a sus desaparecidas.

A los agentes y todo aquel que trabaj¨® en busca de pruebas no les hizo falta gran cosa para saber que se hallaban ante uno de los criminales con m¨¢s feminicidios en su haber. Nada m¨¢s entrar en la casa hallaron maquillajes, documentos de identificaci¨®n, decenas de zapatos, bolsos, abalorios y un intenso olor avinagrado, como rememora el capit¨¢n de bomberos. Hab¨ªa una taza con sangre sobre la mesa, restos mordisqueados de carne y sangre cocinada con chile. Muchas tortillas. El habit¨¢culo del carnicero estaba mugriento y lleno de cachivaches.

La vida de Reyna Gonz¨¢lez Amador fue la ¨²ltima que se llev¨® por delante. Ten¨ªa dos hijas y una tienda de objetos para celulares a unos metros del particular cementerio del Chino, con quien manten¨ªa cierta amistad. ¡°?l siempre estaba en la puerta de su tienda, siempre, hablaba con ella, siempre, siempre all¨ª¡±, dec¨ªa aquellos d¨ªas de mayo la farmac¨¦utica del barrio Karla Narv¨¢ez. ¡°A diario estaba ah¨ª en la tienda platicando con la muchacha, diario. Creo que le tra¨ªa comida a veces¡±, narraba la peluquera del negocio de enfrente. Cuando la polic¨ªa detuvo al hombre, muchos eran los vecinos que la daban por madre soltera, pero ah¨ª se equivocaban. Su marido era polic¨ªa y se esforz¨® en la b¨²squeda de Reyna, desaparecida d¨ªas antes. ?l mismo fue el que entr¨® en la vivienda y encontr¨® el cad¨¢ver. Su voz estremece en el documental, cuando va comunicando a su jefe que ha encontrado una mano humana, un pie, el bolso de ella, ¡°?es mi esposa jefe!¡± Destazada, como tantas otras, por un carnicero experto. En la casa se hallaron tambi¨¦n machetes, cuchillos. ?l siempre ol¨ªa a sangre o ten¨ªa ara?azos o alguien sal¨ªa de la casa buscando ayuda policial porque no dejaba salir a su amiga de all¨ª, dicen en la serie.

?Qu¨¦ pasa en un pa¨ªs cuando una mujer busca una patrulla para auxiliar a una amiga y por todo resultado se consigue que el asesino siga actuando d¨ªa tras d¨ªas en su pante¨®n familiar? La Corte ha buscado para su serie un caso que estremezca a la ciudadan¨ªa, que remueva las voluntades pol¨ªticas y contribuya a entierrar el machismo que cercena cada d¨ªa entre nueve y 11 vidas de mujeres en M¨¦xico. ?Se necesitan recursos? S¨ª. ?Cursos de capacitaci¨®n? Tambi¨¦n. Pero antes que nada, han se?alado los que han presentado el documental y el propio presidente de la Corte, Arturo Zald¨ªvar, la sociedad tiene que mirar con horror lo que pasa en su barrio y pedir justicia, sin esperar a que un marido polic¨ªa se interne en la madriguera del criminal 30 a?os y decenas de v¨ªctimas despu¨¦s.

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