El GIEI pone en duda los chats que present¨® la comisi¨®n presidencial del ¡®caso Ayotzinapa¡¯

A un d¨ªa de que concluya su mandato, el grupo de expertos que la CIDH ha comisionado a M¨¦xico para investigar el caso Ayotzinapa (GIEI) ha comparecido ante la prensa para dar cuenta de los acontecimientos del ¨²ltimo mes y medio. Han pasado muchas cosas en poco tiempo. Las novedades son constantes y un aura de confusi¨®n se ha instalado alrededor ...

A un d¨ªa de que concluya su mandato, el grupo de expertos que la CIDH ha comisionado a M¨¦xico para investigar el caso Ayotzinapa (GIEI) ha comparecido ante la prensa para dar cuenta de los acontecimientos del ¨²ltimo mes y medio. Han pasado muchas cosas en poco tiempo. Las novedades son constantes y un aura de confusi¨®n se ha instalado alrededor de las pesquisas y sus protagonistas. Aunque ha tratado una gran variedad de temas, el GIEI ha dedicado buena parte de su an¨¢lisis a uno de los aspectos m¨¢s pol¨¦micos de las pesquisas, un pu?ado de mensajes que forman parte del informe que present¨® en agosto la comisi¨®n presidencial que investiga el caso, en paralelo a la Fiscal¨ªa.

El GIEI se ha referido de manera cr¨ªtica a esta parte del informe, supuestas capturas de pantalla de mensajes que intercambiaron integrantes de la red criminal de Iguala en la ¨¦poca del ataque. Primero, porque su veracidad no est¨¢ contrastada y as¨ª, las conclusiones que pueden sacarse de su lectura, quedan lejos de ser una certeza. Los mensajes contienen informaci¨®n del supuesto destino de los 43 normalistas desaparecidos. Entre los emisores y receptores de esas comunicaciones no solo habr¨ªa miembros de Guerreros Unidos, operadores de la desaparici¨®n de los estudiantes normalistas, sino tambi¨¦n de autoridades, caso del ahora exalcalde de Iguala, Jos¨¦ Luis Abarca, o del comandante entonces de una de las dos guarniciones del Ej¨¦rcito del municipio, el general Jos¨¦ Rodr¨ªguez. Los dos est¨¢n presos actualmente.

El grupo ha denunciado tambi¨¦n ¡°injerencias¡± en la investigaci¨®n que ha llevado a cabo estos a?os la Unidad Especial para la Investigaci¨®n y el Litigio del caso Ayotzinapa (UEILCA). Desde mediados de agosto, personal de Asuntos Internos y de la Subprocuradur¨ªa Especializada en Delincuencia Organizada, SEIDO, ha dicho hoy el GIEI, han ocupado la UEILCA, acelerando partes del proceso, obligando a presentar casos ante el juez antes de hora. Una de las partes del proceso que la Fiscal¨ªa pidi¨® acelerar es la consignaci¨®n del caso contra Murillo Karam ante el juez. El GIEI ha desvelado adem¨¢s que Asuntos Internos ha iniciado una auditor¨ªa a la unidad, en un contexto de choque entre su ya extitular, Omar G¨®mez, y el fiscal general, Alejandro Gertz.

El GIEI ha revelado adem¨¢s mensajes recopilados por la oficina de la DEA en Chicago, que en la ¨¦poca investig¨® el trasiego de drogas de Iguala a Chicago, organizado por Guerrero Unidos y su red. Los chats dibujan un contexto de impunidad que Guerreros Unidos construy¨® gracias al apoyo de autoridades de todos los niveles de Gobierno. Seg¨²n las comunicaciones, los criminales hab¨ªan obtenido ayuda no solo de militares, sino tambi¨¦n de marinos, polic¨ªas estatales, la central de comunicaciones local, C-4, as¨ª como de varios alcaldes y polic¨ªas municipales.

Sobre el informe de la comisi¨®n presidencial, el GIEI, integrado por ?ngela Buitrago, Francisco Cox, Claudia Paz y Carlos Beristain, ha dicho: ¡°Incluir nuevos elementos que no han sido conocidos previamente ni suficientemente contrastados, ha llevado a una enorme confusi¨®n sobre las conclusiones del informe y sus revelaciones, as¨ª como a la relaci¨®n de dicho informe con los procesos de judicializaci¨®n que ya estaban en curso desde tiempo antes¡±. El grupo ha explicado que en estas ¨²ltimas semanas ha iniciado un proceso de verificaci¨®n de los mensajes, que a¨²n no concluye.

En cualquier caso, los expertos han se?alado que han podido adelantar un poco en el proceso estas semanas. El GIEI recibi¨® una copia del informe sin tachar el 18 de agosto y las im¨¢genes en formato digital que contienen las capturas de pantalla el 23 de septiembre. De lo que han visto, dicen que los aspectos menos claros son que ¡°muchos de los mensajes salen con la fecha ¡®hoy¡¯ sin que se sepa qu¨¦ fecha es, otros aparecen en l¨ªnea, otros aparecen con fecha concreta, de d¨ªa o mes¡±. El grupo a?ade: ¡°Figuran nombres donde solo aparecen tel¨¦fonos, lo que debe ser contrastado para poder deducir a qui¨¦n pertenecen. En el caso del informe de la comisi¨®n, si se hicieron an¨¢lisis y verificaciones, deben incluirse como explicaci¨®n del informe, puesto que lo dem¨¢s deja dudas del procedimiento que se utiliz¨®¡±.

Buitrago ha a?adido: ¡°El contraste inicial entre los diferentes tipos de interceptaciones telef¨®nicas llevadas en un caso a trav¨¦s de tel¨¦fonos Blackberry, caso de las interceptaciones de Chicago, y las fotograf¨ªas de captura de pantalla presentadas en el informe de la comisi¨®n, muestra dos modos muy distintos de uso de terminolog¨ªa, claves y ortograf¨ªa¡±. La experta ha a?adido que ¡°los mensajes incluidos en los documentos de Secretar¨ªa de la Defensa y estos chats muestran mayor concordancia formal en esos aspectos. Estas circunstancias deber¨¢n ser parte de las cuestiones a esclarecer¡±.

El caso de los mensajes del informe protagoniza una de las grandes pol¨¦micas del caso Ayotzinapa en las ¨²ltimas semanas, por varios motivos. Por un lado, la comisi¨®n y su encargado, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, integraron centenares de comunicaciones al informe sin un aparente proceso de verificaci¨®n: si de verdad los emisores y receptores eran los que se dice que fueron, el momento en que se enviaron esos mensajes, etc¨¦tera. As¨ª, una de las principales conclusiones del informe, la presunta participaci¨®n del general Rodr¨ªguez en el asesinato de seis normalistas como autor intelectual, queda envuelta en dudas.

Por otro lado, el informe, presentado al p¨²blico con partes tachadas, se filtr¨® a la prensa hace unos d¨ªas ya sin tachar. As¨ª, todo el mundo pudo ver detalles de lo que Guerreros Unidos y su red hicieron con los j¨®venes, detalles de sus posibles asesinatos y ocultamiento de sus restos. Sobre la filtraci¨®n, el GIEI dice: ¡°Lamentablemente, se han dado a conocer muchas de esas comunicaciones antes de que se pudiera verificar la informaci¨®n y, por lo tanto, se ha hecho del conocimiento no solo de los medios, sino del p¨²blico en general, y obviamente de los presuntos perpetradores, lo que pone en riesgo la judicializaci¨®n y la prueba para un proceso¡±.

Informaci¨®n del Ej¨¦rcito

Parte importante de la comparecencia del GIEI apunta igualmente a la informaci¨®n que el Ej¨¦rcito ha aportado -o no- a la investigaci¨®n estos a?os. En octubre de 2021, la comisi¨®n presidencial que investiga el caso Ayotzinapa divulg¨® dos comunicaciones interceotadas que la Secretar¨ªa de la Defensa realiz¨® a la red criminal de Iguala, en la ¨¦poca del ataque y d¨ªas posteriores, entre finales de septiembre y principios de octubre de 2014.

Los mensajes revelaban que el Ej¨¦rcito conoc¨ªa en tiempo real el movimiento de Guerreros Unidos y sus socios en los d¨ªas inmediatamente posteriores al ataque. A partir de la informaci¨®n recopilada, su actuar podr¨ªa haber cambiado la historia, permitiendo una b¨²squeda m¨¢s ordenada de los normalistas desaparecidos. La existencia de esos mensajes se?alan adem¨¢s dos cosas, ha explicado el GIEI. Por un lado, la existencia de un Centro Regional de Inteligencia, con sede en el 27 Batall¨®n del Ej¨¦rcito, en Iguala, que la Secretar¨ªa de la Defensa siempre ha negado, a pesar de las evidencias, caso de estos dos mensajes.

Por otro lado, implican la existencia, dice el GIEI, de m¨¢s mensajes. El grupo de expertos ha indicado que encontraron un documento, denominado ¡°Panorama general delictivo en el Estado de Guerrero¡±, creado en noviembre de 2021, en el que se citan las dos intervenciones de comunicaciones citadas arriba, y se a?aden otras realizadas los d¨ªas 5 y 6 de octubre de 2014. ¡°Se necesita aclarar de d¨®nde provienen esas interceptaciones y contar con el texto completo de las mismas, donde se habla de un supuesto traslado de los j¨®venes a una cueva y de la existencia de fosas donde habr¨ªan sido dejados sus cuerpos¡±, ha dicho el GIEI.

El grupo a?ade: ¡°Estos datos son fundamentales para nuevos procesos de b¨²squeda y aclarar responsabilidades. Posteriormente, hay que determinar si esas interceptaciones, cuyo texto parcialmente se encuentra en documentos de la Secretar¨ªa de la Defensa, tienen algo que ver o no con los textos de chat presentados en el informe de la comisi¨®n presidencial¡±. Sobre el centro de inteligencia, Buitrago ha dicho: ¡°Hemos insistido en encontrar los documentos del centro. Es fundamental, porque incluso por escrito nos han negado la existencia de ese centro en 2014, lo cual no es cierto¡±.

El mes fat¨ªdico para la UEILCA

El choque al interior de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) por el caso Ayotzinapa ha ocupado tambi¨¦n estas semanas al grupo de expertos. Como explic¨® EL PA?S el fin de semana, el fiscal general, Alejandro Gertz, desplaz¨® al titular de la unidad y sus integrantes a mediados de agosto, para dar paso a personal de Asuntos Internos. Ellos se encargaron del proceso contra Murillo Karam, detenido el 19 de agosto, y de cancelar 21 de las 83 ¨®rdenes de detenci¨®n que la UEILCA pidi¨® ese mismo d¨ªa. Sobre la cancelaci¨®n de las ¨®rdenes, Carlos Beristain ha se?alado su sorpresa, sobre todo si se comparan los militares cuyas ¨®rdenes se cancelaron con las que se ejecutaron. Algunos de los detenidos compartieron ruta en la noche de Iguala con militares cuya orden de detenci¨®n se cancel¨®.

Francisco Cox ha explicado que ya en agosto se dieron cuenta de que ¡°algunos procesos de judicializaci¨®n en marcha se estaban haciendo por fuera de la UEILCA. Se ha llegado al extremo de que se encarg¨® de ello, por parte del Fiscal General, a miembros de la antigua SEIDO y de la entonces Visitadur¨ªa de la PGR (actual Fiscal¨ªa de Asuntos Internos), que en su momento no llevaron a cabo una investigaci¨®n independiente de las responsabilidades de algunos presuntos responsables de distintos hechos¡±. Cox tambi¨¦n ha se?alado que las 83 ¨®rdenes de detenci¨®n son ¡°impecables¡±.

El experto ha insistido adem¨¢s en separar el trabajo de la comisi¨®n del que ha hecho la UEILCA, de las conclusiones del informe de la agencia gubernamental y las ¨®rdenes de detenci¨®n que pidi¨® el GIEI: ¡°Las judicializaciones presentadas por la UEILCA no responden de ninguna forma a los chats presentados dentro del informe de la COVAJ. La informaci¨®n proporcionada por el informe COVAJ sobre supuestos mensajes entre responsables durante los hechos o en fechas inmediatamente posteriores a los mismos, necesita todav¨ªa ser corroborada. En ninguna de las carpetas o averiguaciones con las que se llev¨® a cabo la judicializaci¨®n y ¨®rdenes de captura de 83 personas por parte de la UEILCA antes del 19 de agosto, obran las capturas de pantalla que reposan en el informe de 18 de agosto de la COVAJ, las cuales deben ser verificadas cient¨ªficamente y a trav¨¦s de peritajes de evidencia digital para determinar aspectos fundamentales de la prueba¡±.

Por ¨²ltimo, Cox se ha referido a la auditor¨ªa que Asuntos Internos ha abierto a la UEILCA. ¡°Si bien es cierto que est¨¢ dentro de las facultades de la Fiscal¨ªa General, a trav¨¦s de la Fiscal¨ªa de Asuntos Internos, llevar a cabo auditor¨ªas ordinarias y as¨ª se present¨® esta, llama la atenci¨®n que en tres a?os de funcionamiento nunca se hab¨ªa llevado a cabo una en la Unidad¡±. El experto ha a?adido: ¡°La auditor¨ªa se est¨¢ llevando a cabo por ocho visitadores. En un comienzo el mandato temporal era entre el 5 y el 8 de septiembre, luego se prorrog¨® hasta el 14 de septiembre, posteriormente al 21 del mismo mes y luego al 30¡å.

El GIEI ha dicho adem¨¢s que la auditor¨ªa se centr¨® al principio en la parte de la investigaci¨®n que se refer¨ªa a las 83 ¨®rdenes de detenci¨®n, pero eso luego cambi¨®. ¡°Solamente despu¨¦s del intento del GIEI de conocer sobre esa auditor¨ªa se dirigieron a otras carpetas de investigaci¨®n. Las personas a cargo se?alaron al GIEI que se trataba de una medida ¡°habitual y aleatoria¡±. Sin embargo, cuando el GIEI pregunt¨® a la encargada de la visitadur¨ªa el motivo de la misma, las fechas de inicio o finalizaci¨®n, o los detalles puramente t¨¦cnicos, la responsable de la misma se neg¨® a ofrecer ninguna respuesta alegando a cada pregunta que se trataba de informaci¨®n confidencial, lo cual no solo es absurdo, sino que muestra opacidad por parte de dichos responsables¡±.

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