El pen¨²ltimo adi¨®s de Joan Manuel Serrat a M¨¦xico

Algunas canciones de artistas como Joaqu¨ªn Sabina o Violeta Parra mantienen el ambiente del Z¨®calo de Ciudad de M¨¦xico. Sobre las melod¨ªas se empieza a escuchar al p¨²blico: ¡°?Serrat, Serrat, Serrat!¡±. El artista catal¨¢n Joan Manuel Serrat saldr¨¢ al escenario minutos despu¨¦s con una actitud animada. ¡°Dicen que es una despedida. No hagan caso. Esto es una fiesta, aparten cualquier atisbo de melancol¨ªa. A partir de ahora, todo, absolutamente todo, es futuro¡±, se?ala el cantante, lo que provoca que el p¨²blico comience a aplaudir efusivamente. La actuaci¨®n de Serrat en la capital es la pen¨²ltima que realizar¨¢ en M¨¦xico en su gira de despedida El vicio de cantar.

Entre los visitantes de la plaza se encuentran algunos de sus seguidores m¨¢s devotos. El n¨²mero de personas es visualmente m¨¢s reducido que el de las 280.000 personas que se acercaron ante la actuaci¨®n de Grupo Firme. Pese a ello, los c¨¢nticos del p¨²blico mantienen la sensaci¨®n de un apoyo ac¨¦rrimo al cantante catal¨¢n. Heriberto Rodr¨ªguez escucha a Serrat desde joven. Fue a algunos conciertos en el pasado que el El Noi del Poble-Sec realiz¨® en M¨¦xico en el pasado. ¡°De adolescente escuchar canciones de Machado, de Miguel Hern¨¢ndez, llega mucho¡±, cuenta Rodr¨ªguez.

Antes de soltar las primeras palabras a modo de presentaci¨®n, Serrat interpreta la primera canci¨®n de la noche: Dale que dale. Cuando termina, el p¨²blico vuelve con los c¨¢nticos que protagonizaban la previa de la actuaci¨®n. ¡°?Serrat, Serrat, Serrat!¡±. Las primeras gotas de una lluvia suave que acompa?ar¨¢ su actuaci¨®n hacen que Serrat d¨¦ cuenta de ello. ¡°Buenas noches, con cuatro gotas. En un ratito ya no nos acordaremos. Es un gusto terrible y tremendo [actuar] en este Z¨®calo lindo y querido¡±, indica el cantante utilizando los adjetivos con los que Vicente Fern¨¢ndez hac¨ªa referencia a su M¨¦xico natal.

Alberto Acosta tiene 61 a?os y escucha a Serrat desde que era adolescente. Sin atisbo de duda, comienza a nombrar algunos de los cl¨¢sicos del m¨²sico: ¡°Barquito de Papel, Pen¨¦lope, Mediterr¨¢neo...¡±. Acosta cuenta que despu¨¦s de este concierto, ir¨¢n a ver de nuevo a Serrat en Guanajuato, donde actuar¨¢ con motivo del 50 aniversario de Festival Internacional Cervantino. Acosta fue el primero de su familia en escuchar al cantante catal¨¢n. Es un caso aislado entre algunos de los seguidores que visitan la plaza del Z¨®calo este viernes. Lourdes de Cerril comenz¨® a escucharle de peque?a por la influencia de sus primas y, ahora, sus sobrinos lo escuchan por ella. ¡°De ¨¦l [Serrat] me gusta todo, la m¨²sica, la letras, su forma de vestir, su actitud, su sencillez, su humildad... ?Todo!¡±, cuenta De Cerril, que asegura que tiene al cantante ¡°en un pedestal¡±.

Entre sorbo de agua y sorbo de agua, Serrat continuar¨¢ con varios de sus temas cl¨¢sicos: Barquito de papel, El carrusel del furo, Luc¨ªa... En algunos momentos, realiza pausas para contar an¨¦cdotas. ¡°La mujer que yo quise no necesitaba ba?arse cada noche en agua bendita. La mujer que yo quise se ba?aba en gin-tonic¡±, indica el cantante. En la plaza, la leve lluvia no desmotiva al p¨²blico. Una mujer saca una anforita rellena de tequila y la comparte con una amiga. Juntas comienzan a moverse al ritmo de las canciones.

Paloma Gonz¨¢lez tiene 30 a?os y comenz¨® a escuchar al m¨²sico con 16. ¡°Me parece un artista muy completo, se ha encargado de musicalizar muchos poemas de Antonio Machado, de Miguel Hern¨¢ndez... Creo que tiene una canci¨®n para cada etapa de la vida¡±, cuenta Gonz¨¢lez, que se encuentra junto a su grupo de amigos. Cuando Serrat termina otro de sus temas, recuerda la figura de Miguel Hern¨¢ndez: ¡°Naci¨® en 1910 en Orihuela y muri¨® en 1942 en una c¨¢rcel de Alicante. Fue un hombre comprometido con su tiempo, con la libertad, la vida y su gente. Se lo arrebataron¡±.

Serrat se exili¨® a M¨¦xico en su juventud tras la prohibici¨®n de actuar en Eurovisi¨®n. En 1968 fue seleccionado para participar en el festival, pero pocos d¨ªas antes del concurso se neg¨® a cantar si no pod¨ªa hacerlo en catal¨¢n. Este hecho supuso su primer pulso con el franquismo, que termin¨® con un veto de presencia en los medios oficiales.

Con El vicio de cantar, Serrat busca despedirse de manera personal de un p¨²blico con el ha compartido vida y canciones durante m¨¢s de medio siglo. De Nueva York a Barcelona, el m¨²sico catal¨¢n tiene previsto despedirse de 13 pa¨ªses con un total de 74 conciertos, de los que ya ha realizado 52 desde el 27 de abril de este a?o, cuando toc¨® en el Beacon Theater neoyorquino.

El presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, se reuni¨® con Serrat el pasado jueves. Con ¨¦l, visit¨® el balc¨®n del Palacio Nacional, que este viernes el m¨²sico ve desde el escenario del Z¨®calo. ¡°[Serrat] es un ser humano excepcional, sensible. Una persona con mucha imaginaci¨®n y mucho talento. [¡­] Si no fuera porque tengo que ir a la monta?a de Guerrero estar¨ªa en su concierto¡±, reiter¨® L¨®pez Obrador, que un d¨ªa antes comparti¨® un tuit con las mismas palabras. El presidente asegur¨® que el cantante es ¡°poes¨ªa pura, limpia y humana¡±, y recomend¨® a los mexicanos no desaprovechar la oportunidad.

En el Z¨®calo, Serrat celebra a modo de ¡°fiesta¡± sus 57 a?os de carrera. Lejos queda ese 1965 en el que El Noi del Poble-Sec edit¨® su primera grabaci¨®n en EP, Una guitarra. En dos d¨ªas, el m¨²sico actuar¨¢ junto a la Alh¨®ndiga de Granaditas, un espacio emblem¨¢tico de la ciudad de Guanajuato, la capital mexicana del Festival Cervantino. Con este concierto, Serrat se despedir¨¢ de M¨¦xico.

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