El ¡®conseguidor¡¯ espa?ol que sedujo a las constructoras en Am¨¦rica
El enigm¨¢tico abogado Mauricio Cort hizo fortuna cobrando sobornos a empresas que aspiraban a adjudicaciones. Hoy, la justicia de Espa?a, Andorra y Panam¨¢ le persigue por recaudar mordidas de hasta el 10% en obras de los gobiernos de Ricardo Martinelli, Daniel Ortega y Mauricio Funes
Cuando en los encorbatados cen¨¢culos de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a en Panam¨¢ se pregunta por el abogado Mauricio Cort Garc¨ªa, se hace el silencio. Ninguno de los empresarios consultados quiere pronunciarse sobre este apuesto letrado espa?ol asentado en Panam¨¢ y especializado desde hace dos d¨¦cadas en el herm¨¦tico negocio de la compra de voluntades. O, lo que es lo mismo, en cobrar sobornos de hasta el 10% de una obra a constructoras en nombre de corruptos mandatarios de Latinoam¨¦rica.
Desde Odebrecht, el gigante brasile?o de la construcci¨®n que perpetr¨® la mayor trama de sobornos de Am¨¦rica, a la multinacional espa?ola FCC, que se hizo con siete adjudicaciones por 434 millones de d¨®lares tras fichar al letrado en 2010. Los principales t¨®tems del ladrillo tocaron a la puerta del discreto conseguidor.
¡°Es educado, presumido, siempre va trajeado y luce buenos relojes¡±, concede un antiguo compa?ero de la universidad cat¨®lica Santa Mar¨ªa La Antigua de Panam¨¢, donde Cort se licenci¨® en Derecho y Ciencias Pol¨ªticas. Cuando se inquiere a este letrado sobre aspectos menos superficiales de su colega, corta educadamente la conversaci¨®n. ¡°Es un perfecto desconocido en el ¨¢mbito jur¨ªdico¡±, a?ade otro prestigioso jurista. ¡°Perteneci¨® a la C¨¢mara de Comercio de Espa?a en Panam¨¢, pero ya no es miembro¡±, matizan desde este organismo sin descender al detalle.
La pericia de Cort, de 52 a?os, para conectar a constructoras con el lado m¨¢s oscuro del poder es casi tan prominente como su capacidad para pasar desapercibido. Un perfil que le permiti¨® colarse con sigilo en los enmoquetados despachos de decisi¨®n y conseguir adjudicaciones de los gobiernos de Ricardo Martinelli (Panam¨¢), Daniel Ortega (Nicaragua) y Mauricio Funes (El Salvador) entre 2010 y 2014. Y tambi¨¦n, sacar partido de la gran infraestructura del sexenio presidencial de Felipe Calder¨®n en M¨¦xico (2006-2012), la Central Hidroel¨¦ctrica La Yesca en el Estado de Nayarit. Cort cobr¨® tres millones en Andorra por un misterioso informe sobre esta obra adjudicada a la mexicana ICA que, a juicio de la polic¨ªa del pa¨ªs europeo, camufl¨® un esquema de cobro de comisiones, seg¨²n revel¨® EL PA?S.
El embri¨®n del imperio del soborno de Cort hay que buscarlo en el primer piso de un acristalado edificio de la calle Manuel Mar¨ªa Icaza de Ciudad de Panam¨¢. Corre mayo de 2003. Y este abogado, un tipo presumido y con aires de triunfador, ya lleva una d¨¦cada fogue¨¢ndose en los bufetes paname?os. Ha trabajado en dos despachos, tiene un MBA de la Universidad de Valencia y cree que es el momento de volar solo. Crea Cort Business Brokers and Consultors, una firma que, bajo el paraguas de ¡°asesor¨ªa en licitaciones y contrataciones p¨²blicas¡±, ofrece a sus clientes una v¨ªa directa de acceso al poder. Sin atajos.
Panam¨¢, una diminuta naci¨®n de 4,4 millones de habitantes que ha encabezado durante d¨¦cadas la lista de para¨ªsos fiscales por su opacidad, es el lugar id¨®neo para emprender el proyecto.
Un espa?ol en Las Garzas
El desembarco en el Gobierno del pa¨ªs centroamericano del empresario Ricardo Martinelli, en 2009, dispara el negocio de la misteriosa firma del espa?ol. El abogado comienza a moverse como pez en el agua en el palacio de Las Garzas, sede del gobierno. Se convierte presuntamente en el intermediario oficial y, en cierto modo, consejero ¨¢ulico de Martinelli en materia de maletines.
Eugenio del Barrio, que hasta 2013 fue director en Latinoam¨¦rica de FCC ¨Cuna multinacional investigada en Andorra y Espa?a por pagar presuntamente comisiones a Cort para conseguir contratos en Panam¨¢, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica- reconoci¨® la esfera de influencia del espa?ol en el Ejecutivo de Martinelli. ¡°Nunca hab¨ªamos o¨ªdo hablar de este se?or¡. El propio ministro Federico Su¨¢rez, que era titular de Obras P¨²blicas, le indic¨® al director general de la constructora que contratara a Mauricio Cort¡±, explic¨® Del Barrio en junio de 2019 ante dos fiscales paname?as durante un acuerdo secreto, que posteriormente se declar¨® nulo por tecnicismos formales.
Fraguado en la embajada de Panam¨¢ en Madrid, la frustrada colaboraci¨®n permiti¨® aflorar los manejos inconfesables del abogado. Y conocer que Cort cobraba un 10% a FCC por adjudicaci¨®n, tomaba decisiones y ajustaba m¨¢rgenes de obras, seg¨²n Del Barrio. El exejecutivo asegur¨® que la constructora espa?ola desembols¨® 40 millones en comisiones por hacerse con licitaciones entre 2010 y 2014 en el pa¨ªs centroamericano.
Y es que, tras contratar a Cort, FCC gan¨® las obras del Hospital Luis Chicho F¨¢brega (127 millones de euros), la sede del tribunal electoral (27,6) el acceso del cauce del Pac¨ªfico del Canal (187) ¨Cen consorcio con las firmas ICA y Meco¡ª y la rehabilitaci¨®n del puente Centenario (27,6). EL PA?S ha intentado sin ¨¦xito recabar la versi¨®n de FCC.
Para revestir de legalidad el negocio, Cort camuflaba sus mordidas con supuestos informes de consultor¨ªa que facturaba a trav¨¦s de su sociedad instrumental Arados de Plata. Una firma creada en Montevideo (Uruguay) en 2004 y en la que figur¨® como testaferro el ciudadano de esta nacionalidad Juan Carlos Siekavica Costa.
La llave que us¨® el abogado para desembarcar en el c¨ªrculo de los Martinelli es un enigma. El letrado indic¨® a la Fiscal¨ªa de Panam¨¢ que conoci¨® en 2012 a Ricardo Martinelli Linares, hijo del expresidente, en Estados Unidos y que plane¨® con ¨¦l un negocio de compra de barcos tanqueros valorados en 17,7 millones de d¨®lares. El desenlace de esta empresa es otro misterio.
La ascendencia de Cort en el palacio de Las Garzas dio giro inesperado en pleno mandato de Martinelli (2009-2014). El entonces presidente anunci¨® a los directivos de FCC que preve¨ªa cesar a Federico Su¨¢rez del Ministerio de Obras P¨²blicas, y que el nuevo interlocutor con la compa?¨ªa ser¨ªa Riccardo Francolini.
La ca¨ªda en desgracia no impidi¨® al espa?ol hacer caja durante su etapa de hombre influyente. En 2010, un a?o despu¨¦s del aterrizaje de Martinelli en el Ejecutivo de Panam¨¢, Cort se convirti¨® en cliente de la Banca Privada d¡¯Andorra (BPA) para ingresar sus honorarios profesionales, de 10 millones de d¨®lares anuales. Lleg¨® a manejar cuatro cuentas a nombre de empresas instrumentales en esta entidad. Us¨® una para cobrar mordidas presuntamente de FCC y otra para mover el dinero de Odebrecht. Y nunca ocult¨® sus intenciones. ¡°Canalizar comisiones de empresas espa?olas en Latam¡±, desvel¨® el fundador de Cort Business Brokers and Consultors en el know your customer (conozca a su cliente), una suerte de tercer grado que rellenaban los clientes de la BPA para aclarar el origen de su riqueza.
Pero tanto ¨¦xito, trasiego de millones y transferencias hicieron saltar las alarmas. Los planes del espa?ol de ingresar en Andorra fondos procedentes de Bahamas y Suiza y de usar el pa¨ªs europeo para ¡°comprar bienes inmuebles¡± y abonar ¡°inversiones inmobiliarias y financieras¡± a terceros le pusieron bajo el foco de la sospecha. As¨ª lo revel¨® un informe confidencial de la BPA, que advert¨ªa en 2010 del riesgo de aceptar al letrado como cliente y recomendaba rastrear sus pasos. Y as¨ª lo confirman tambi¨¦n los movimientos bancarios del conseguidor, que us¨® su entramado financiero andorrano para comprar en Panam¨¢ una propiedad en el residencial de lujo con helipuerto Ocean Reef e invertir en un proyecto inmobiliario en la isla Pedro Gonz¨¢lez.
Hoy, la estela del triunfador se ha desvanecido. Tras ser condenado en 2018 por un tribunal de Panam¨¢ a 48 meses de prisi¨®n por mover comisiones de Odebrecht, Cort aguarda en libertad condicional en el pa¨ªs centroamericano el desenlace de sus embrollos judiciales. Se enfrenta a causas en Panam¨¢, Andorra y Espa?a. En los tres pa¨ªses le persiguen por su principal habilidad: conectar a constructoras con el lado m¨¢s pestilente del poder. El herm¨¦tico abogado ha declinado responder a las preguntas de este peri¨®dico.
investigacion@elpais.es
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