La gangrena del PAN
A pesar de contar con importantes gubernaturas y la bancada opositora m¨¢s amplia en el Congreso, algo est¨¢ podrido en ese organismo
Durante a?os Acci¨®n Nacional vivi¨® de sus militantes. Mediante boteo, cooperaci¨®n y hasta rifas eran estos los que sosten¨ªan a esa organizaci¨®n en tiempos en que el subsidio del Estado no inflaba la barriga del PAN. De eso no hace tanto, si hemos de considerar que esta instituci¨®n naci¨® en 1939 y no fue sino hasta los noventa que acept¨® fondos gubernamentales. Sin embargo, hoy se puede decir que no pocos de sus principales militantes hoy viven del partido, y que algunos usan a este para hacer negocios.
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Durante a?os Acci¨®n Nacional vivi¨® de sus militantes. Mediante boteo, cooperaci¨®n y hasta rifas eran estos los que sosten¨ªan a esa organizaci¨®n en tiempos en que el subsidio del Estado no inflaba la barriga del PAN. De eso no hace tanto, si hemos de considerar que esta instituci¨®n naci¨® en 1939 y no fue sino hasta los noventa que acept¨® fondos gubernamentales. Sin embargo, hoy se puede decir que no pocos de sus principales militantes hoy viven del partido, y que algunos usan a este para hacer negocios.
Muchas veces se ha decretado la muerte del PRI, mas el tricolor ha demostrado una resiliencia basada en un pragmatismo que, ciertamente, puede ser confundido con el cinismo. Siendo m¨¢s antiguo, del PAN, en cambio, no es moneda corriente decir que est¨¦ muerto; sin embargo, y a pesar de contar con importantes gubernaturas y la bancada opositora m¨¢s amplia en el Congreso, algo est¨¢ podrido en ese organismo: padece una gangrena que dado que no es atendida avanza y terminar¨¢ por postrarlo.
Tan grave mal tiene dos or¨ªgenes: la forma en que sus actuales liderazgos estructuraron la toma de decisiones, y los se?alamientos de corrupci¨®n que de tanto en tanto le manchan, entre ellos el que ahora ha ca¨ªdo sobre el grupo que es considerado de mayor poder en la capital de la Rep¨²blica.
Sobre el primer tema y al contrario del pasado, hoy el PAN es una organizaci¨®n de los bur¨®cratas que lo administran, no de ciudadanos convencidos de que han de participar en pol¨ªtica para hacer que los gobiernos tomen las mejores decisiones para la sociedad.
Cuando a¨²n era gobernador Javier Corral, que ha militado d¨¦cadas en la organizaci¨®n de la que hoy se ha alejado, denunci¨® que la nomenklatura hab¨ªa secuestrado al partido que naci¨® para resistir al cardenismo. Al menos desde 2018, el hoy exmandatario de Chihuahua critic¨® que su casa partidista corr¨ªa el riesgo de quedar en manos de padroneros, de aquellos que administran clientelas con las que mercan puestos y candidaturas. Su vaticinio, compartido por otros, no mereci¨® reflexi¨®n por parte de varias dirigencias.
Mediante de ese control del padr¨®n de militantes, el presidente nacional panista Marko Cort¨¦s es el l¨ªder de una organizaci¨®n donde un pu?ado de personajes --gobernadores unos, legisladores otros y el propio dirigente--, se reparten el pastel de los cargos y los encargos del principal opositor a Morena. En la frase anterior falta una palabra, una que marc¨® por d¨¦cadas la principal exigencia de esa organizaci¨®n: democracia.
Al PAN lo va a matar eso: que sus procesos internos pasaron de ser momentos estelares del debate y la deliberaci¨®n sobre los futuros posibles ¨Clas cr¨®nicas de sus asambleas as¨ª como de las elecciones de sus dirigencias sol¨ªan ser una de las coberturas period¨ªsticas m¨¢s vibrantes-- a reuniones de camarillas donde la c¨²pula acapara las posiciones y excluye a los disidentes. Y de debatir, ni hablar.
De forma que en t¨¦rminos de vida interna Acci¨®n Nacional es agua estancada donde el ox¨ªgeno escasea. Y por si fuera poco, a tan insalubre ambiente se ha agregado el tufo de la corrupci¨®n.
Esta semana el gobierno de Ciudad de M¨¦xico ha dado un mazazo a los cimientos del edificio panista. Al lanzar la orden de aprehensi¨®n en contra de un exjefe delegacional de la Benito Ju¨¢rez, la fiscal¨ªa capitalina ha hecho sentir que sus pesquisas sobre supuestas operaciones inmobiliarias ilegales tocar¨¢n m¨¢s all¨¢ de colaboradores de medio pelo del grupo de Jorge Romero, l¨ªder de los panistas en San L¨¢zaro y jefe pol¨ªtico del PAN capitalino.
La gente de Ernestina Godoy quiere encarcelar, por lo pronto, a Christian Von Roehrich, diputado local y sucesor de Romero en la alcald¨ªa capitalina que estos panistas han retenido por lustros y en la que desde los dosmiles nada se mueve sin que Romero lo decida. La ca¨ªda de este legislador del congreso capitalino remecer¨¢ la pol¨ªtica de la ciudad ¨Ces el l¨ªder local de los diputados panistas-- pero sobre todo sacudir¨¢ la grilla nacional.
Esta nueva ofensiva judicial, derivada de la apertura de un expediente en contra de diversos funcionarios en agosto pasado, sofocar¨¢ cualquier posibilidad de que el PAN prometa luchar en contra de la corrupci¨®n o ejecutar una administraci¨®n p¨²blica sin abusos y privilegiando el bien ciudadano. Por su visibilidad, porque la han retenido durante d¨¦cadas, y porque ellos la ponen como uno de sus ejemplos de buen gobierno, la Benito Ju¨¢rez ser¨¢ un grillete que impedir¨¢ el andar de todo el partido.
Porque sin prejuzgar la inocencia de quienes son acusados actualmente o lo sean en el futuro por el ya famoso caso del Cartel Inmobiliario de la Benito Ju¨¢rez, lo cierto es que las acciones de la fiscal¨ªa llegan luego de a?os de denuncias vecinales sobre presuntas irregularidades en la concesi¨®n de permisos para edificar inmuebles que rebasaban todo tipo de l¨ªmites legales. As¨ª que para pocos ha sido sorpresa que hoy se conozca que hay decenas de departamentos y locales ligados a quienes ocuparon puestos en esa alcald¨ªa.
Y el golpe rebasa por mucho el ¨¢mbito vecinal y capitalino porque Claudia Sheinbaum apuntalar¨¢ con este caso uno de los pelda?os de su candidatura presidencial. Con la bandera de combate a la corrupci¨®n, hoy va por un exalcalde, pero muy pronto puede ir por Romero, vociferante cabeza de la bancada panista en San L¨¢zaro y uno de los se?alados como padronero.
M¨¢s le vale a la jefa de gobierno que el expediente sea s¨®lido y las acusaciones est¨¦n fundadas. De ser as¨ª, demostrar¨¢ que posee la decisi¨®n de atacar uno de los males que m¨¢s padecen los ciudadanos, los abusos inmobiliarios, y que es capaz de desarticular esquemas de defraudaci¨®n anidados en espacios de poder, cualidades ambas muy redituables en una eventual campa?a.
Acci¨®n Nacional ha respondido con una treta harto predecible y poco redituable: acusan a la jefa de gobierno de una persecuci¨®n pol¨ªtica. No se quieren dar cuenta, porque viven dentro de su acolchonada burbuja burocr¨¢tica, de que adem¨¢s de dar la batalla en los tribunales han de convencer de su inocencia tambi¨¦n a la opini¨®n p¨²blica, que de tiempo atr¨¢s ve al PAN como un partido poco dado a lidiar con los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que le brotan cuando tiene acceso a posiciones de poder.
Ese ser¨ªa el tercer elemento que condena a los blanquiazules. Un partido cerrado y en manos de padroneros, con incapacidad de depurar a personajes que ya antes hab¨ªan tenido pol¨¦micas ligas (en su m¨¢s reciente paso por la diputaci¨®n capitalina, Romero era visto como aliado de Mauricio Toledo, personaje que huy¨® de M¨¦xico por otras denuncias de presunta corrupci¨®n) y encima refractario a una sociedad que demanda rendici¨®n de cuenta y no baratos desplantes medi¨¢ticos donde se presentan como v¨ªctimas.
A la madeja del C¨¢rtel Inmobiliario le queda mucha hebra. Acci¨®n Nacional deber¨ªa explicarse a s¨ª mismo y de cara a la ciudadan¨ªa esos presuntos abusos y sanearlos, aunque ¨Cde ser necesario¡ª haya que cortarse un brazo operador. De lo contrario, ya todo mundo sabe qu¨¦ pasa cuando no se atiende correctamente una herida infectada. El PAN, que promov¨ªa la decencia en la vida p¨²blica, merece una muerte distinta.
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