El empuje de la nueva presidenta Norma Pi?a a la agenda feminista: de criticar la violencia obst¨¦trica a defender el aborto
Abogadas y soci¨®logas valoran qu¨¦ impacto puede tener la llegada de la ministra a la c¨²spide de la Suprema Corte en la protecci¨®n de los derechos de las mujeres
Hace poco m¨¢s de 60 a?os en el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n, en M¨¦xico, no hab¨ªa ba?o para mujeres ministras, porque tampoco hab¨ªa mujeres ministras. La primera en llegar fue Mar¨ªa Cristina Salmor¨¢n de Tamayo en 1961, solo seis a?os despu¨¦s de que las mexicanas pudieran votar por primera vez. Ahora, en un pa¨ªs todav¨ªa profundamente desigual, se est¨¢ celebrando un avance hist¨®rico: una mujer va a presidir el m¨¢ximo tribunal. ¡°Me siento acompa?ada, respaldada, acuerpada por todas ellas y por todas nosotras. Me siento muy fuerte, porque s¨¦ que estamos todas aqu¨ª demostran...
Hace poco m¨¢s de 60 a?os en el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n, en M¨¦xico, no hab¨ªa ba?o para mujeres ministras, porque tampoco hab¨ªa mujeres ministras. La primera en llegar fue Mar¨ªa Cristina Salmor¨¢n de Tamayo en 1961, solo seis a?os despu¨¦s de que las mexicanas pudieran votar por primera vez. Ahora, en un pa¨ªs todav¨ªa profundamente desigual, se est¨¢ celebrando un avance hist¨®rico: una mujer va a presidir el m¨¢ximo tribunal. ¡°Me siento acompa?ada, respaldada, acuerpada por todas ellas y por todas nosotras. Me siento muy fuerte, porque s¨¦ que estamos todas aqu¨ª demostrando que s¨ª podemos¡±, fueron las primeras palabras de Norma Pi?a tras ser nombrada.
Su llegada a la c¨²spide del poder judicial se ha convertido en un empuj¨®n esperanzador para las abogadas j¨®venes y las estudiantes de derecho, pero tambi¨¦n para las organizaciones feministas, ambientalistas, LGTB+ y de defensa de derechos humanos, que se sienten representadas por su marcado corte progresista. Pero la celebraci¨®n de la figura de Pi?a no se debe solo a que sea una mujer, sino a que es una jurista de carrera, que empez¨® en la corte que ahora va a presidir como secretaria de Estudio y Cuenta, y que en los 30 a?os que acumula de trayectoria judicial fue magistrada antes que ministra y jueza de distrito antes de todo.
¡°Estamos todas hoy aqu¨ª a pesar de que hist¨®ricamente hemos sido sometidas a situaciones de exclusi¨®n sistem¨¢tica y estructural frente a los varones, enfrentando los retos adicionales, en nuestra incorporaci¨®n laboral, estamos hoy aqu¨ª asumiendo las invisibles dobles y triples jornada, superando el desequilibrio en el balance trabajo y familia. Como dir¨ªa el poeta: ¡®Haciendo camino al andar¡±, dijo en noviembre al dar la bienvenida a las 87 nuevas juezas federales.
Abogada inteligente y sensible, ha terminado rompiendo lo que parec¨ªa un inaccesible techo de cristal. ¡°La Suprema Corte lleva 200 a?os de existencia y ha tomado todo ese tiempo que una mujer la presida. Eso habla mucho de d¨®nde estamos paradas. Tenemos igualdad formal ante la ley pero falta mucho para lograr una igualdad sustantiva¡±, se?ala Melissa Ayala, abogada feminista especialista en derechos sexuales y reproductivos.
Pi?a va a presidir hasta diciembre de 2026 no solo la SCJN. El cargo incluye tambi¨¦n la presidencia del Consejo de la Judicatura Federal, el ¨®rgano de gobierno de todo el poder judicial federal y que cuenta con un presupuesto al a?o de unos 66.000 millones de pesos, m¨¢s que todos los poderes locales juntos. Tiene cuatro a?os por delante en los que tratar¨¢ temas claves en la agenda feminista, como el aborto, la regulaci¨®n de la gestaci¨®n subrogada o la violencia obst¨¦trica, adem¨¢s de asuntos candentes en el pa¨ªs como la militarizaci¨®n o la prisi¨®n preventiva oficiosa.
Representaci¨®n y conciliaci¨®n
¡°Tengo una doble responsabilidad. Los represento a ustedes, ministros y consejeros, y al mismo tiempo, al ser la primera mujer que preside este m¨¢ximo tribunal, represento tambi¨¦n a las mujeres¡±, dijo el lunes la jueza. Este es el aspecto que m¨¢s destacan las expertas, especialmente en un gremio tan masculinizado y jerarquizado como el judicial. ¡°Creo que es un gran logro de las mujeres y de los feminismos. Hemos tardado siglos en llegar, pero no hay vuelta atr¨¢s¡±, se?ala la soci¨®loga Amneris Chaparro, que incide en la importancia de que tras este nombramiento hist¨®rico, Pi?a logre poner el pie en la puerta para que su caso no sea un hecho aislado: ¡°Ojal¨¢ que m¨¢s mujeres accedan a m¨¢s espacios de poder. Tiene que abrirse la puerta para que no se cierre nunca m¨¢s¡±.
En estos ¨²ltimos cuatro a?os se han nombrado a 227 juezas de distrito ¡ªque equivale al 50% de las nombradas desde 1995¡ª, sin embargo, ellas siguen siendo solo el 40% de las titulares de los juzgados. La brecha se hace todav¨ªa m¨¢s amplia cuanto m¨¢s se sube en los escalones. Por ejemplo, de los 11 ministros del pleno, solo cuatro son mujeres: Margarita R¨ªos Farjat, Yasm¨ªn Esquivel y Loretta Ortiz, adem¨¢s de la ahora presidenta.
¡°En su proyecto de candidatura, Pi?a anunciaba que iba a buscar esta representaci¨®n no solo en su figura sino en que muchas mujeres ocuparan espacios como secretarias de acuerdo, juezas, magistradas...¡±, explica Leslie Jim¨¦nez, coordinadora de proyectos en Impunidad Cero. La abogada incide, adem¨¢s, en el papel que puede tener la nueva presidenta en empujar la conciliaci¨®n laboral dentro de la Suprema Corte, adem¨¢s de seguir robustenciendo las unidades de g¨¦nero, los protocolos antiacoso sexual, las licencias de paternidad obligatorias. ¡°No podemos pensar en un acceso a la justicia si el personal de justifica de la federaci¨®n no est¨¢n en espacios libres de violencia¡±, se?ala.
Su postura frente al aborto
Pi?a fue contundente en la hist¨®rica despenalizaci¨®n del aborto en septiembre de 2021, pero un a?o antes, cuando presid¨ªa la Primera Sala de la Suprema Corte vot¨® en contra de un proyecto que ped¨ªa lo mismo en Veracruz. Esta decisi¨®n fue sacada a colaci¨®n por el colectivo Brujas del Mar, que public¨®: ¡°A nosotras no se nos olvida¡±.
Aquel proyecto ven¨ªa del ministro Juan Luis Gonz¨¢lez Alc¨¢ntara Carranc¨¢. A trav¨¦s de un amparo de inconstitucionalidad se propuso se?alar al Congreso de Veracruz, que hab¨ªa sido omiso en quitar las sanciones al aborto en las 12 primeras semanas de gestaci¨®n y as¨ª presionar para que hiciera efectiva la despenalizaci¨®n. ¡°El amparo no era la v¨ªa para resolver este tema porque no se trataba de una omisi¨®n legislativa, es decir era un tema de la forma y no del fondo¡±, explica Rebeca Ramos, directora de GIRE (Grupo de Informaci¨®n en Reproducci¨®n Elegida).
Pi?a fue de las ministras que dijo que la discusi¨®n no deb¨ªa seguir ese curso, aunque respaldara el derecho al aborto. ¡°La Corte no ten¨ªa la facultad de obligar al Congreso de Veracruz a legislar. A¨²n cuando queramos ser los m¨¢s progresistas en t¨¦rminos de derechos humanos, si no cuidamos la forma, eso tambi¨¦n puede ser utilizado por grupos antiderechos¡±, incide la abogada Melissa Ayala, que valora lo formalista que es la nueva presidenta: ¡°Cuida lo institucional, pero una vez supera las reglas del proceso, tiene una vocaci¨®n progresista¡±.
Se comprob¨® un a?o despu¨¦s durante la discusi¨®n de la acci¨®n de inconstitucionalidad sobre la legislaci¨®n de Coahuila respecto al delito de aborto. Aquella decisi¨®n del alto tribunal acab¨® sentando el precedente sobre la despenalizaci¨®n del aborto en todo el pa¨ªs. ¡°Ella fue de las pocas ministras que propuso quitar absolutamente una ley de plazos porque implica una fiscalizaci¨®n sobre el ejercicio de la sexualidad de las mujeres y de las personas con capacidad de gestar, por ejemplo y sostuvo que el aborto voluntario no deb¨ªa ser considerado un delito¡±, remarca Rebeca Ramos. ¡°Es una mujer que respeta mucho las formas y el proceso y eso puede de pronto ser cuestionado, porque a veces pensamos que el fin justifica los medios y que hay que obviar el procedimiento. Creo que ah¨ª la ministra Pi?a ha tenido una posici¨®n muy congruente con su formaci¨®n acad¨¦mica¡±, se?ala Kara Micheel Salas, abogada feminista y defensora de derechos humanos.
Vientres de alquiler y violencia obst¨¦trica
En junio de 2021, la Suprema Corte abri¨® la puerta a que los Estados decidan si se debe pagar o no por los vientres de alquiler y elimin¨® las disposiciones de la ley de Tabasco que prohib¨ªan a personas del mismo sexo o extranjeras acceder a la gestaci¨®n subrogada. En esa ocasi¨®n, Pi?a en l¨ªnea con los votos de la mayor¨ªa, argument¨® que la inseguridad jur¨ªdica en que se encuentra esta cuesti¨®n empuja a la clandestinidad, as¨ª como al abuso de las mujeres contratadas para esta pr¨¢ctica y deja en desprotecci¨®n a los menores. La Corte llam¨® al Congreso y a los Estados a que legislaran ¡°de manera urgente y prioritaria¡± sobre el tema.
Salas considera que el posicionamiento de la ministra respecto a ese tema result¨® ¡°nebuloso¡± y carente de informaci¨®n. ¡°Es una juzgadora que no est¨¢ formada desde el feminismo. Resalto sus cualidades de escucha y di¨¢logo, pero en general los hombres y las mujeres de la Corte son sumamente liberales cuando hablamos de vientres de alquiler o de trabajo sexual¡±, agrega la abogada, que apunta a que se necesita ¡°un pronunciamiento de fondo¡± sobre este tema. ¡°Creo que la ministra Pi?a fue consistente con c¨®mo entiende los principios de autonom¨ªa, el derecho a la libertad, a la libertad reproductiva y estas categor¨ªas que pueden ser discriminatorias en una legislaci¨®n¡±, a?ade Ramos.
En otros temas claves, Pi?a fue ponente de la primera sentencia de la SCJN donde se habl¨® de la violencia obst¨¦trica como violencia de g¨¦nero. A ra¨ªz del amparo de una mujer que fue esterilizada contra su voluntad en un hospital del IMSS de Jalisco, la ministra determin¨® que se trataba de un caso de violencia institucional. ¡°Hizo un desarrollo precioso sobre c¨®mo la violencia psicol¨®gica durante todo el proceso del parto tambi¨¦n es violencia, sobre la jerarquizaci¨®n entre los m¨¦dicos y las pacientes, sobre c¨®mo el cuerpo de las mujeres ha sido visto como inferior y c¨®mo otros toman decisiones sobre nuestra vida reproductiva¡±, se?ala Ayala, que hace hincapi¨¦ en que en las reparaciones del da?o, Pi?a no se?ala solo la atenci¨®n psicol¨®gica sino que obliga al Estado a garantizar t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida para la v¨ªctima.
Esta irrupci¨®n presagia, para las expertas, tiempos de cambio, muestra la congruencia de sus pares, que votaron por ella, y pone el dedo en el rengl¨®n de unas leyes que siguen teniendo prejuicios y normas que discriminan a las mujeres. ¡°Creo que vienen cosas buenas para la SCJN¡±, resume Melissa Ayala, ¡°esto no quiere decir que no vayamos a ser cr¨ªticas con su presidencia, vamos a seguir se?alando si se toman decisiones equivocadas¡±.
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