La Suprema Corte abre la puerta a los Estados para que decidan si se ha de pagar o no por los vientres de alquiler
El pleno avala la gesti¨®n de Tabasco, que deja sin regular el trato econ¨®mico que alcancen la madre biol¨®gica y la contratante
Con una mayor¨ªa de nueve votos a dos, la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) ha abierto la puerta en su discusi¨®n del pleno a que cada Estado pueda decidir si regula las condiciones econ¨®micas para la pr¨¢ctica de los vientres de alquiler o lo deja a la libertad de las partes privadas que intervienen. La Corte considera ¡°infundado que exista una obligaci¨®n de las legislaturas locales que prevea la gratuidad del contrato de gestaci¨®n¡±. Por tanto, el Estado puede obligar a que sea gratuito, establecer condiciones de pago o dejar el asunto al arbitrio de un acuerdo privado. La gestaci¨®n subrogada consiste en que una mujer presta su cuerpo para gestar y parir un beb¨¦ que luego cede a otra persona, lo que ha ocasionado no pocas alarmas por el riesgo de que mujeres en situaci¨®n vulnerable se vean impelidas a gestar para ganar dinero.
Dos magistrados han emitido un voto en contra de esta resoluci¨®n. Juan Luis Gonz¨¢lez Alc¨¢ntara ha explicado a este peri¨®dico que no est¨¢ en desacuerdo con la regulaci¨®n de esta pr¨¢ctica, sino que considera que la inexistencia de regulaci¨®n sobre los acuerdos econ¨®micos puede presentar ¡°riesgos de violencia econ¨®mica y obst¨¦trica contra la gestante¡±, especialmente en las zonas m¨¢s pobres del pa¨ªs. ¡°Creo que se debe regular con perspectiva de g¨¦nero¡±, a?ade. No observa este asunto desde una perspectiva de ¨¢nimo de lucro, opina que ¡°hay reembolsos razonables¡± para atender los gastos del embarazo y el parto, pero ¡°no hay que negar que puede haber consecuencias econ¨®micas negativas¡±, afirma. ¡°Una mujer en su autonom¨ªa no puede quedar expuesta a un mercado que afecte su esfera personal¡±.
El ministro recuerda que el procedimiento m¨¦dico, lo que ata?e a la salubridad, es competencia de la Federaci¨®n, pero lo que tiene que ver con la pr¨¢ctica civil o familiar ata?e a cada Estado. El segundo magistrado que vot¨® en contra, Alberto P¨¦rez Dayan, se manifest¨® directamente contrario a este proceder al entender que la maternidad no puede ser un asunto mercantil.
La Organizaci¨®n Gire, para la reproducci¨®n justa, tradicionalmente enmarcada en su lucha por el derecho al aborto, siempre se ha manifestado a favor de la maternidad subrogada, pero, a su parecer, el hecho de que sea altruista, es decir, que la madre se vea obligada a ceder a su beb¨¦ de forma gratuita, ocasiona m¨¢s perjuicios a la gestante. ¡°En muchos casos, siempre acaba habiendo acuerdos y contratos [econ¨®micos] al margen de la ley y de forma clandestina, lo que deja a la mujer desprotegida cuando no cumplen la palabra dada. Esos son los patrones de conducta que hemos observado en casos que hemos acompa?ado en Tabasco¡±, explica Isabel Fulda, subdirectora de la organizaci¨®n feminista. Gire est¨¢ de acuerdo con la resoluci¨®n de la Corte, aunque no ver¨ªan mal que los Estados regularan sobre este aspecto de forma garantista para las gestantes, ¡°de la forma m¨¢s clara posible¡±. ¡°En todo caso, Tabasco establece que los acuerdos privados entre las partes sean revisados por un juez. Eso ya supone la intervenci¨®n estatal¡±, afirma Fulda.
En M¨¦xico, solo dos Estados, Tabasco y Sinaloa, tienen regulados los vientres de alquiler, en principio limitados a mexicanos y, finalmente, en Tabasco, abierto a uniones homosexuales o personas sin pareja. Otros tres Estados, Coahuila, San Luis Potos¨ª y Quer¨¦taro lo han prohibido. El resto no ha legislado al respecto. Sin embargo, de acuerdo con la Coalici¨®n contra el Tr¨¢fico de Mujeres y Ni?as en Am¨¦rica Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en ingl¨¦s), alrededor de 5.000 ni?os y ni?as son gestados en M¨¦xico cada a?o para ser vendidos en el extranjero a trav¨¦s de agencias dedicadas a esta pr¨¢ctica. Y personas de todo M¨¦xico firman contratos como si la gestaci¨®n se diera en Tabasco, afirman. ¡°Las mujeres que rentan su vientre en M¨¦xico suelen ser j¨®venes sanas de 18 a 35 a?os de edad que viven en una situaci¨®n precaria¡±, se?ala Teresa Ulloa, directora de la organizaci¨®n.
¡°El ¨²nico beneficiario de todo esto es el sistema encargado del negocio, pero no redunda en los derechos humanos de las mujeres¡±, a?ade tambi¨¦n Aim¨¦e Vega, investigadora del Laboratorio Feminista de Derechos Digitales de la UNAM. La publicidad de algunas de las agencias que se dedican a intermediar en estos contratos utiliza tambi¨¦n el atractivo tur¨ªstico mexicano como reclamo: ¡°Tienes la opci¨®n de llevar tu proceso de gestaci¨®n subrogada en Canc¨²n. Mientras inicias tu proceso puedes relajarte en este hermoso lugar con clima tropical¡±, puede leerse en los reclamos de la empresa Gestaci¨®n Sustituta de M¨¦xico. Aunque Canc¨²n se encuentra en Quintana Roo, donde no est¨¢ regulada la maternidad subrogada.
Estos paquetes que ofrecen sol, playa y beb¨¦ pueden oscilar entre los 500.000 y los 700.000 pesos (de 25.000 a 35.000 d¨®lares) a lo que hay que sumar los gastos sanitarios derivados del embarazo, el parto y el postparto, de acuerdo con Care Surrogacy Center Mexico. Pese a su elevado costo, este procedimiento en M¨¦xico sale por la mitad de lo que cuesta en Estados Unidos. Las mujeres suelen recibir entre 70.000 y 100.000 pesos (entre 3.500 y 5.000 d¨®lares) por embarazo y el resto se lo quedan las empresas que cobran por los servicios, se?ala Teresa Ulloa. Entre 2013 y 2015, el 95% de las personas que buscaban concebir beb¨¦s en M¨¦xico eran extranjeros.
En 2015 una reforma del C¨®digo Civil de Tabasco prohibi¨® que parejas del mismo sexo y de otros pa¨ªses pudieran recurrir a la gestaci¨®n subrogada, pero algunos grupos apelaron la decisi¨®n ante la Suprema Corte de Justicia para que las parejas homosexuales pudieran acceder a los hijos por esta v¨ªa. En 2017, tras el fallo favorable de la Corte, se volvi¨® a cambiar la legislaci¨®n de Tabasco para incluir a las parejas del mismo sexo. Aunque en un principio estaba abierto a los extranjeros, despu¨¦s se limit¨®. En la organizaci¨®n Gire opinan que esto podr¨ªa ser discriminatorio y que, al menos, se deber¨ªa abrir la posibilidad a los que tengan tarjeta de residencia en M¨¦xico.
Desde CATWLAC critican que las mujeres son obligadas a registrar a los ni?os como hijos de la gestante y de uno de los miembros de la pareja que lo demanda, para tener as¨ª la custodia compartida. En 2019 la reforma a la Ley General de Salud permiti¨® que los vientres de alquiler fueran considerados en M¨¦xico como una pr¨¢ctica de reproducci¨®n asistida. ¡°Los riesgos que corren son tremendos; a las mujeres les afecta emocionalmente; les imponen c¨®mo tener al beb¨¦, por ces¨¢rea o parto natural; les llenan de hormona; no les permiten abortar; las exigen que se mediquen...¡±, agrega Ulloa.
La reforma de Tabasco invalid¨® la obligaci¨®n de que hubiera ¡°conocimiento del c¨®nyuge o concubino¡± de la madre biol¨®gica para no ¡°perpetuar el estereotipo de que la mujer no pueda ejercer su capacidad reproductiva de manera aut¨®noma¡± y tenga que contar para ello con la ¡°autorizaci¨®n¡± del marido, se lee en la resoluci¨®n de la Corte. El pr¨®ximo lunes siguen las deliberaciones de los ministros en pleno sobre los efectos de la gratuidad o no de los vientres de alquiler.
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