El Comit¨¦ de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denuncia que militares amedrentaron a la familia de una de las v¨ªctimas de la masacre de la semana pasada
Un convoy de soldados lleg¨® al domicilio de Enrique P¨¦rez, padre de Gustavo, muerto a balazos en el ataque de los soldados, y Alejandro, sobreviviente. Cinco j¨®venes murieron en total


Un grupo de militares lleg¨® el domingo en la noche a casa de la familia de una de las v¨ªctimas de la masacre de Nuevo Laredo, seg¨²n ha informado el Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ciudad, en un comunicado divulgado este lunes. La organizaci¨®n no gubernamental, que ha seguido el caso desde el principio, se?ala que los soldados amenazaron con detener al padre de una de las v¨ªctimas, Enrique P¨¦rez, y a otro familiar, por pertenecer presuntamente a una organizaci¨®n criminal.
P¨¦rez es padre de Gustavo P¨¦rez, uno de los cinco muchachos muertos a balazos de militares el domingo 26 de febrero, en la zona surponiente de Nuevo Laredo. Los muchachos hab¨ªan pasado la noche del s¨¢bado en una discoteca del centro. Eran siete en total. A la salida, pasadas las 4.00, se dirigieron a la colonia Cavazos Lerma, donde iban a dejar a algunos de ellos. Una vez all¨ª, camionetas militares les siguieron.
No est¨¢n muy claras las circunstancias, pero la Secretar¨ªa de la Defensa inform¨® la semana pasada de que el carro de los muchachos choc¨® con un veh¨ªculo estacionado en la calle. El ¡°estruendo¡± del choque provoc¨®, seg¨²n la dependencia, los disparos de los soldados. Raymundo Ramos, presidente del Comit¨¦ de Derechos Humanos, se?alaba estos d¨ªas que los militares dispararon m¨¢s de 60 veces. Cinco de los siete murieron y uno m¨¢s result¨® herido y sigue en el hospital, con los pulmones perforados, seg¨²n Ramos.
El s¨¦ptimo pasajero result¨® ileso. Se trata de Alejando P¨¦rez, hermano de Gustavo. P¨¦rez ha denunciado que en realidad fue una de las camionetas militares la que choc¨® con su camioneta. Ha dicho que despu¨¦s de chocarles por detr¨¢s, empezaron a dispararles; que despu¨¦s de esa primera ronda de balazos, dispararon al menos dos veces m¨¢s contra el muchacho que sigue herido, en el hospital, mientras ped¨ªa auxilio. Y que luego, con ¨¦l sometido, pecho en tierra, escuch¨® dos disparos m¨¢s.
Mucho se ha debatido estos d¨ªas sobre las actividades de los muchachos, su presunta adscripci¨®n a un grupo criminal que trabaja en Nuevo Laredo, pero lo cierto es que los muchachos no dispararon contra los militares. De hecho, el oficial al mando del convoy, el capit¨¢n de caballer¨ªa Elio N, escribi¨® en su informe rendido m¨¢s tarde a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR), que tras los balazos revisaron la camioneta y no encontraron ¡°ning¨²n il¨ªcito¡±. Esto es, armas, municiones, cartuchos¡
El Comit¨¦ de Derechos Humanos de Nuevo Laredo ha calificado la llegada de militares al domicilio de los P¨¦rez como amedrentamiento. ¡°Hacemos un llamado urgente al presidente de M¨¦xico y a los titulares de la FGR y la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos para que tomen medidas urgentes para la protecci¨®n de la familia P¨¦rez¡±, ha dicho el Comit¨¦ en su comunicado. La organizaci¨®n ha se?alado que por motivos de seguridad, Alejandro P¨¦rez, el sobreviviente, ha debido cambiar de domicilio.
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