La ministra Norma Pi?a reconoce la necesidad de mejorar el acceso a la justicia de las mujeres en M¨¦xico

La presidenta de la Suprema Corte, Norma Pi?a, ha reconocido la necesidad ¡°impostergable de detener de una vez por todas la discriminaci¨®n y las violencias por raz¨®n de g¨¦nero¡± que sufren las mujeres en M¨¦xico as¨ª como atender de forma prioritaria ¡°los problemas que enfrentan para acceder a la justicia¡±. En su mensaje por el D¨ªa de la Mujer, la ministra presidenta ha marcado su compromiso de iniciar una escucha ¡°permanente y progresiva¡± a las mujere...

La presidenta de la Suprema Corte, Norma Pi?a, ha reconocido la necesidad ¡°impostergable de detener de una vez por todas la discriminaci¨®n y las violencias por raz¨®n de g¨¦nero¡± que sufren las mujeres en M¨¦xico as¨ª como atender de forma prioritaria ¡°los problemas que enfrentan para acceder a la justicia¡±. En su mensaje por el D¨ªa de la Mujer, la ministra presidenta ha marcado su compromiso de iniciar una escucha ¡°permanente y progresiva¡± a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad para tener un diagn¨®stico preciso sobre ellas. Aunque los ¨²ltimos a?os en el Poder Judicial se han caracterizado por un se?alado car¨¢cter igualitario, la llegada de Pi?a se ha saludado como la posible consolidaci¨®n de los avances que llevan tiempo reclamando las mujeres en el ¨¢mbito judicial y fuera de ¨¦l a trav¨¦s de las sentencias que de all¨ª emanen.

La ministra presidenta ha grabado un discurso en el que se congratula de la ¡°leg¨ªtima¡± salida a las calles y la ocupaci¨®n del espacio p¨²blico que se materializan cada 8 de marzo para reclamar el fin de ¡°las violencias que impiden a las mujeres, ni?as y adultas mayores vivir en paz y desarrollar sus proyectos de vida en igualdad, con alegr¨ªa y dignidad¡±. No son pocas las asignaturas pendientes que, en este sentido, tiene la justicia con las mujeres, que en muchas ocasiones acuden a denunciar abusos contra ellas y se encuentran puertas cerradas o discursos disuasorios. Por no hablar de los miles de casos que cada a?o se quedan sin investigar convenientemente y no alcanzan una sentencia favorable a la v¨ªctima por m¨¢s pruebas a su favor que se recaben. ¡°En el Poder Judicial reconocemos las deudas hist¨®ricas con las mujeres¡± y se observa que ¡°persisten problemas en la efectividad de la impartici¨®n de justicia¡±, ha dicho Pi?a.

Por otra parte, ha sido la Suprema Corte, quien se ha ido encargando estos a?os de dictar sentencias feministas, como la que despenaliz¨® el aborto en el pa¨ªs en un d¨ªa hist¨®rico, o la que reconoce la violaci¨®n tambi¨¦n en el seno del matrimonio y otras muchas. De esta forma se ha ido abriendo un camino expedito al poder legislativo que los diputados y senadores no hab¨ªan querido transitar antes.

En un d¨ªa como este, ha dicho la presidenta, ¡°en el Poder Judicial toca guardar silencio y escuchar a quienes marchan y gritan y nos recuerdan a las que hablaron por primera vez¡±. ¡°Las ¨²nicas voces que se deben o¨ªr son las de ustedes. Las escucho¡±, ha asegurado. Pero el 8-M siempre hay m¨¢s ruido que el que hacen las mujeres en la calle con sus reclamos. En este sexenio ha sido pol¨¦mico el traslado pol¨ªtico que el presidente de la Rep¨²blica ha hecho de las marchas igualitarias. Hoy mismo, en su conferencia diaria, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, con el Palacio Nacional ya a resguardo de las manifestantes rodeado por un muro de hierro, ha insistido en que en el movimiento feminista hay fuerzas conservadoras que persiguen otros objetivos, pol¨ªticos. Y ha mencionado la fuerza de destrucci¨®n que a su parecer desarrollan algunas de quienes protestan, con ¡°bombas molotov, marros, sopletes¡±. Son elementos que se pueden ver en estas manifestaciones, pero la inmensa mayor¨ªa circula de forma pac¨ªfica y con proclamas claras y perentorias. En M¨¦xico asesinan cada d¨ªa un promedio de 10 mujeres y un machismo violento es patente en muchas manifestaciones p¨²blicas y privadas.

¡°Hoy tambi¨¦n marcho con ustedes, pero en silencio, desde otra trinchera, al frente del Poder Judicial, luchando por lo que creemos: que es posible detener la violencia¡±, ha dicho Pi?a. ¡°Somos muchas y fuertes, nos tenemos¡±.

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