Las mujeres en M¨¦xico, hartas de la violencia: ¡°Salgo a la calle porque asesinaron a mi amiga¡±
Las protestas en varias ciudades del pa¨ªs exigen el fin de la violencia machista. Solo en 2022 han muerto asesinadas 2.831 mujeres
Casi un mes despu¨¦s de que Ariadna L¨®pez fuera asesinada en un departamento de la colonia Roma, sus amigas han gritado fuerte su nombre por las calles de Ciudad de M¨¦xico. ¡°?No estamos todas, falta Ari!¡± gritaban a pleno pulm¨®n con los ojos llenos de l¨¢grimas y la boca colmada de rabia. Entre las 15 chicas sujetan una enorme pancarta morada llena de girasoles amarillos. ¡°Eran sus flores favoritas¡±, dice Adai Ruiz, de 27 a?os. ¡°Este 25N salgo a la calle porque asesinaron a mi amiga, pero pudimos ser cualquiera de nosotras¡±, asegura.
Este viernes, 25 de noviembre, se conmemora el D¨ªa por la Eliminaci¨®n de la Violencia contra las Mujeres en todo el mundo y M¨¦xico tiene motivos m¨¢s que suficientes salir a las calles a gritar ?basta! contra una violencia que se cobra la vida de 11 mujeres cada d¨ªa. ¡°Las mujeres en M¨¦xico tenemos miedo ya no podemos confiar ni en el taxista ni en el amigo¡ estamos cansadas, agotadas, tristes¡±, denuncia Ruiz. En el pa¨ªs tambi¨¦n hubo manifestaciones en Oaxaca, Estado de M¨¦xico, Morelos, Yucat¨¢n, Nuevo Le¨®n, Puebla y Tlaxcala, entre otros Estados.
Desde 2018, 17.776 mujeres han sido asesinadas, de acuerdo a cifras oficiales, mientras que el 70% de las mexicanas ha experimentado alg¨²n tipo de violencia a lo largo de su vida, seg¨²n cifras del INEGI. Pero m¨¢s all¨¢ de las estad¨ªsticas, las amigas de ¡°Ari¡±, como le dec¨ªan con cari?o, quieren honrar su memoria para que no se convierta en un caso m¨¢s. ¡°Aunque se haga justicia sigamos recordando siempre a Ariadna¡±, dice otra de las chicas. El 2 de noviembre, cuando la joven llevaba dos d¨ªas desaparecida, fueron las amigas las que reconocieron su cad¨¢ver a trav¨¦s de una publicaci¨®n en redes sociales. Unos ciclistas hab¨ªan encontrado su cuerpo en una carretera del Estado de Morelos y subieron fotos de sus tatuajes por si alguien la reconoc¨ªa. Era ella, no hab¨ªa duda. La joven hab¨ªa ido a un bar con unos amigos y nunca m¨¢s regres¨®.
Las dos ¨²ltimas personas que la vieron con vida, Rautel ¡®N¡¯ y Vanessa ¡®N¡¯, se encuentran detenidas en prisi¨®n preventiva acusados del delito de feminicidio a la espera de un juicio. Unas im¨¢genes del hombre cargando el cad¨¢ver de la joven en el estacionamiento de su casa fueron definitorias para dictar la orden de aprehensi¨®n en su contra. ¡°Es y siempre ser¨¢ una integrante de mi familia y s¨¦ que todas las que estamos aqu¨ª la consider¨¢bamos una hermana¡±, dice una tercera amiga que viste una camiseta morada con la cara de Ariadna y un girasol. ¡°Vamos a luchar por ella hasta que la gente que le hizo lo que le hizo, pague. Porque esos merecen estar refundidos en el infierno¡±, dice con rabia.
La manifestaci¨®n, menos nutrida que otros a?os, transcurri¨® de manera pacifica en la mayor¨ªa del recorrido. Hubo algunos enfrentamientos aislados entre integrantes del bloque negro y la polic¨ªa que resguard¨® la marcha. Por tramos, en la calle, hab¨ªa m¨¢s agentes parapetadas detr¨¢s de sus enormes escudos que manifestantes. Las autoridades se?alan que participaron en torno a unas 3.000 personas que salieron desde dos contingentes, uno desde la Glorieta de las Mujeres que luchan (antigua glorieta de Col¨®n) y el otro desde el ?ngel de la Independencia. Una de ellas fue Alejandra Rivera, de 35 a?os. Hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuenta, su t¨ªo asesin¨® a su t¨ªa de una forma brutal y fue sentenciado a 15 a?os de prisi¨®n. Rivera dice que qued¨® marcada por aquella muerte cuando era muy peque?a. ¡°Ninguna condena repara el da?o psicol¨®gico y el da?o que le hacen a la familia¡±, asegura.
Rivera tambi¨¦n cuenta que hace unas semanas la t¨ªa de una amiga suya fue asesinada en Per¨². El cuerpo descuartizado de Blanca Arellano fue encontrado en una playa, v¨ªctima de lo que podr¨ªa ser una red de tr¨¢fico de ¨®rganos. ¡°La familia est¨¢ devastada¡±, dice Alejandra. ¡°Vendi¨® todas sus pertenencias para irse a vivir con su novio. Se fue en busca del amor y la asesinaron. El tipo primero dijo que se hab¨ªa regresado a M¨¦xico, y despu¨¦s neg¨® conocerla¡±, apunta.
La manifestaci¨®n ha terminado en el Z¨®calo de la capital, donde varias madres de v¨ªctimas de feminicidio han tomado la palabra para exigir un alto a la impunidad, al maltrato que reciben de las autoridades encargadas de las investigaciones y contra los jueces que no juzgan con perspectiva de g¨¦nero y dejan en libertad a los feminicidas de sus hijas. A estas grandes fallas sistem¨¢ticas hay que agregar la elevada tasa de impunidad que tiene M¨¦xico, donde el 95% de los delitos no se resuelven. En el suelo de la plancha central, colectivos de mujeres han pintado siluetas femeninas para honrar a todas las que ya no est¨¢n. El lugar parece la escena de un crimen masivo, una representaci¨®n muy certera de la realidad que viven las mujeres en el pa¨ªs.
La madre de Diana Vel¨¢zquez, asesinada en Chimalhuac¨¢n (Estado de M¨¦xico) en 2017, habla desde un peque?o escenario frente a Palacio Nacional, la residencia del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El mandatario se ha negado a aceptar el aumento de los feminicidios en M¨¦xico, pese a que las estad¨ªsticas indiquen otra cosa. ¡°Hasta el momento no hay justicia, no hay verdad. Seguimos luchando todos los d¨ªas y gritando ¡®?Justicia para Diana!¡¯ y nombrando la incompetencia del Estado, polic¨ªas, ministerios p¨²blicos y jueces. Despu¨¦s de cinco a?os he recibido solo burlas y simulaciones de un Estado corrupto e indolente¡±, ha denunciado Laura Vel¨¢zquez gritando en mitad de la plaza. ¡°No me voy a callar de todo lo que le hicieron a mi hija, nunca me voy a olvidar de c¨®mo me la asesinaron los cobardes, c¨®mo me la violaron, c¨®mo me la golpearon y c¨®mo me la dejaron en la calle como si fuera basura¡±, ha continuado la mujer con la voz desgarrada por el dolor.
Ese sentimiento desgarrado lo comparten miles de madres en todo el pa¨ªs, como por ejemplo, Concepci¨®n Rivera, madre de la abogada Grisell P¨¦rez, asesinada en marzo de 2021 supuestamente a manos del que era su pareja sentimental. P¨¦rez ten¨ªa un refugio para mujeres en situaci¨®n de vulnerabilidad en el Estado de M¨¦xico. Se llamaba La Caba?a de la Sabidur¨ªa y desde ese lugar se dedicaba a la defensa y el acompa?amiento de mujeres v¨ªctimas de violencia, feminicidios, desapariciones y trata de personas. Hoy las autoridades informaron a la familia que detuvieron al hombre. ¡°Me da tranquilidad pero aqu¨ª no acaba la carrera por conseguir justicia para mi hija¡±, dice la se?ora Rivera.
Despu¨¦s de la detenci¨®n, un juez deber¨¢ decidir si vincula a proceso al detenido y comienza un juicio para determinar su culpabilidad o su inocencia. ¡°Yo busco una condena m¨¢xima contra el asesino de mi hija. Es una persona que no puede seguir en la sociedad para que no siga lastimando a m¨¢s gente¡±, afirma la madre de Grisell P¨¦rez. Dice que est¨¢ ah¨ª por el profundo amor que le tiene a su hija y porque ella hubiera querido que marchara si algo le pasaba.
A algunos metros de Concepci¨®n Rivera, las amigas de Ariadna L¨®pez han extendido sus carteles y pancartas en el suelo y recuerdan a su amiga en un c¨ªrculo improvisado. Ese amor tambi¨¦n se hace palpable en ellas. ¡°Aunque Rautel y Vanessa est¨¦n en la c¨¢rcel, Uriel Carmona [fiscal de Morelos] tambi¨¦n es responsable por encubrir el feminicidio de Ari. Si no fuera por todas nosotras, se hubiera quedado en que Ariadna se ahog¨® con su propia saliva¡±, recuerda enojada una de las chicas.
Otra joven toma el meg¨¢fono y dice emocionada: ¡°Quiero que sepan que yo estar¨ªa aqu¨ª por cada una de ustedes y gritar¨ªa por ustedes... Y s¨¦ que Ari estar¨ªa aqu¨ª por cada una de nosotras. ?Justicia para Ari!¡±.
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