?De qu¨¦ habla la ropa de Peso Pluma?
El estilo del cantante tiene un poco de deporte, de las migraciones mexicanas a los barrios afroamericanos en Estados Unidos, de los mecanismos de retoma de poder simb¨®lico del hip-hop y del ¡®way of life¡¯ del ¡®narcojunior¡¯
El fen¨®meno Peso Pluma se puede desentra?ar en toda su complejidad solo prestando un poco de atenci¨®n a su vestido. La chaqueta de cuero blanco y bordados de Louis Vuitton que eligi¨® para su presentaci¨®n en el programa de Jimmy Fallon, su peculiar gusto por los shorts holgados deportivos o de costosas marcas como Balenciaga y Burberry, las joyas estramb¨®ticas en forma de Spiderman de la joyer¨ªa mexicana Baglio, su amor por las gorras Icon, de la marca DSquareD2, o de la colecci¨®n de Alicia Keys para Moncler, hablan calladamente de esa multiplicidad de elementos que lo habitan y perviven en sus corridos tumbados.
Cada una de estas elecciones son la evidencia, por ejemplo, de sus propios recorridos vitales: antes que la m¨²sica, su pasi¨®n por el deporte. Nadie en el regional urbano hab¨ªa usado con tanto ah¨ªnco shorts en los escenarios, pero Peso Pluma, que fue de las bases juveniles de Las Chivas de Guadalajara, los vuelve un mandato.
Su estilo habla tambi¨¦n de esas conexiones subterr¨¢neas que siempre han vinculado los barrios bajos afroamericanos en Estados Unidos, cuna del gangsta rap, con las poblaciones inmigrantes mexicanas, que siempre llevaban en sus bagajes los corridos y cuyas rutas de inmigraci¨®n los llevaba a esas mismas vecindades.
Basta con observar su cabeza, una que desobedece el mandato casi can¨®nico de cantar corridos protegido siempre por el buen ala de un sombrero. A pesar de que muchos hab¨ªan transgredido las formas del corrido en sus sonidos y sus narrativas, como lo hizo, por ejemplo, Ariel Camacho, la est¨¦tica de bota tejana y cintillo pitiado se hab¨ªa mantenido intacta. Todo cambi¨®, seg¨²n cuenta el profesor Mart¨ªn Mulligan, doctor de la Universidad de Missouri-Columbia, experto en corridos y en cultura transnacional mexicana, cuando aparecieron en Los ?ngeles agrupaciones como Herencia de Patrones, ¡°una suerte de gangsta rap, pero con corridos¡±. Este alejamiento est¨¦tico del vaquero se consolid¨® con la fama de Natanael Cano, quien exacerb¨® una est¨¦tica urbana de tatuajes, cadenas y zapatillas deportivas.
Si el verdadero mercado de los corridos mexicanos ha estado m¨¢s en Los ?ngeles que en el mismo M¨¦xico, no sorprende entonces que un fen¨®meno como Peso Pluma elija ser de la l¨ªnea de los sin sombrero, que apuestan mejor por llevar como insignia pasamonta?as de lana Hunter. ¡°No podemos obviar que el regional ha venido aliment¨¢ndose del gangsta rap desde los a?os 80, en particular porque las comunidades mexicanas cohabitan con las afroamericanas en vecindarios perif¨¦ricos de Los ?ngeles, por ejemplo, en Inglewood, como le ocurri¨® a Chalino S¨¢nchez. Luego ese fen¨®meno se dio en el resto de ciudades californianas y eventualmente en todo Estados Unidos. Snoop Dogg ha manifestado que desde los a?os 90 escuch¨® la m¨²sica de banda¡±, explica Mulligan.
El estilo del hip hop encuentra, en parte, su origen en la est¨¦tica que j¨®venes afrodescendientes adoptaron ¡ªa manera de protesta¡ª del look de los reos negros que a finales de los 70 inundaban las c¨¢rceles de Estados Unidos por la persecuci¨®n racial. A los presos se les daba uniformes que no estaban a su medida, porque hab¨ªan pertenecido a alguien m¨¢s antes. Adem¨¢s, estaban encadenados y se les quitaban los cordones para que no fueran armas letales dentro de prisi¨®n. Los j¨®venes libres se vest¨ªan como sus hermanos, con los pantalones ca¨ªdos, los tenis con las lenguas salidas y haciendo de las cadenas de oro brillantes una forma de resignificar las que limitaban a los que no ten¨ªan libertad.
Sin embargo, esa influencia de ropa oversize, de zapatillas trainer, de cadenas de oro llenas de diamantes que se materializa en el estilo de Peso Pluma no se da solo por la coincidencia territorial que provoc¨® que ambos g¨¦neros, hip hop y corridos, se mezclaran. El profesor Juan Carlos Ram¨ªrez-Pimienta, de la facultad de estudios fronterizos de la San Diego State University-Imperial Valley, encuentra que esta coincidencia tiene que ver con una similitud ontol¨®gica en la narrativa de las dos subculturas que buscan vestirse para darse poder. ¡°El g¨¦nero del corrido es y sigue siendo una suerte de ajuste de cuentas, de empoderamiento, una b¨²squeda de consuelo¡±, explica Ram¨ªrez-Pimienta.
A quien se le canta el corrido, ¡ªel g¨¦nero siempre se cant¨® en tercera persona¡ª, o en la versi¨®n m¨¢s actual de Peso Pluma, el que lo canta, que es el que protagoniza la ¨¦pica, ¡°es y encarna el papel de ese justiciero que, como Gregorio Cortez, h¨¦roe popular para las comunidades fronterizas de los Estados Unidos y M¨¦xico, desafi¨® a un sheriff with his pistol in his hand. Ese ajuste de cuentas ya no se da, por supuesto, en el contexto de la Revoluci¨®n Mexicana, ya no hay caballos, ni sheriffs, pero el corrido sigue queriendo invocar ese lugar de retoma de poder¡±, a?ade el experto.
Al estilo de los narcojuniors
Por su puesto que, como Peso Pluma canta corridos tumbados, ¡ªseg¨²n el experto de la Universidad de Arizona, el doctor Celestino Fern¨¢ndez, ¡°un subg¨¦nero del subg¨¦nero de los narcocorridos, que muchos ni siquiera reconocer¨ªan como corridos, sino como canciones autobiogr¨¢ficas e himnos hedonistas¡±¡ª, este busca que ese empoderamiento est¨¦ influenciado por el way of life de figuras que no pueden separarse de sus sagas corrid¨ªsticas: los narcos.
El gusto por hacer evidente los relojes costosos que tiene, de cantarle en sus canciones ¡°al diamant¨®n¡±, esa falta de modestia al revelar en cada aparici¨®n p¨²blica sus outfits hechos todos de las m¨¢s exclusivas marcas europeas es, a los ojos del profesor Mart¨ªn Mulligan, un mecanismo que el cantante replica de los personajes mismos sobre los que canta en sus canciones.
¡°Aqu¨ª hay un precedente est¨¦tico en Ram¨®n Arellano F¨¦lix, miembro de la familia que constituy¨® el C¨¢rtel de Tijuana, abatido en el Carnaval de Mazatl¨¢n en 2002. Con ¨¦l surge el concepto de narcojunior. Fue el primero que abandon¨® la est¨¦tica vaquera del narco para usar la del New Wave. La cercan¨ªa de Tijuana con San Diego y Los ?ngeles, le permiti¨® actualizarse en moda¡±, explica Mulligan quien a?ade: ¡°Pero fue El Chino ?ntrax, abatido en Culiac¨¢n en 2020, quien le dio un giro a la est¨¦tica de la narcocultura. ¡®Lo cambi¨® todo¡¯, me dijo en su momento Geovani Cabrera (uno de sus corridistas de cabecera). Sus corridos ten¨ªan elementos nuevos: si bien todos ellos narraban su saga ¨¦pica como jefe de sicarios, tambi¨¦n estos estaban entremezclados con un festejo continuo, donde aparec¨ªan los nombres de marcas exclusivas europeas de ropa y calzado, autos deportivos, yates, jets, joyas y licores, adem¨¢s que, por vez primera, fue un narco que se desterritorializaba, es decir, sal¨ªa de viajes por el mundo. Y de esto no solo daban constancia sus corridos, sino que ¨¦l mismo posteaba en su cuenta de Instagram su vida privada. El estilo de diseminar su vida de hecho lo llev¨® a ser capturado en Amsterdam por la Interpol en 2013. En conclusi¨®n, esa est¨¦tica repercuti¨® en una filosof¨ªa de vida: vivir poco, pero de manera intensa. No hay futuro para el j¨®ven, es Ya y Ahora¡±, explica Mulligan.
Sin embargo, el experto en el g¨¦nero Juan Carlos Ram¨ªrez-Pimienta, hace una salvedad: ¡°El fen¨®meno, sin embargo, se parece mucho a lo que ocurri¨® con el gangsta rap, que a pesar de sus or¨ªgenes logr¨® tener sus mayores n¨²meros de audiencias entre los blancos de clase media-alta que replicaban las se?ales malandrinas y las l¨ªricas vand¨¢licas de las canciones, y luego sal¨ªan del bar y segu¨ªan de camino a su escuela o a su trabajo. Aqu¨ª pasa lo mismo, es una cultura que se emula desde lo simb¨®lico, pero que no necesariamente significa que todo el que lo canta o lo escucha est¨¢ vinculado con el narco¡±.
As¨ª, con un poco de deporte encima, mucho de hip-hop, ¡ªf¨®rmula tambi¨¦n usada por los cantantes de reggaet¨®n¡ª, emulando las maneras de lujo excesivo y del festejo continuo de los protagonistas del g¨¦nero de sus canciones y con un carisma que muchos expertos en corridos en Estados Unidos reconocen como ¨²nico, Peso Pluma mezcla todo y crea un estilo propio. ¡°Hace muchos a?os entrevist¨¦ al gran compositor de Los Tigres del Norte, Enrique Franco, compositor de ¡®La jaula de oro¡¯, y dijo: ¡®Los fen¨®menos musicales globales se dan cuando hasta los que no saben de una m¨²sica, saben¡¯. Peso Pluma es el equivalente a lo que en su momento fueron Los Tigres del Norte, pero con la potencialidad de la era de Tik Tok¡±, confirma Ram¨ªrez-Pimienta.
Mientras canta Ella baila sola, el mexicano pone en boga los colores pasteles, los trajes de bermuda de un mismo estampado, que los hombres lleven refinados y largos collares y hace que todos en las peluquer¨ªas latinas en Estados Unidos bauticen a su corte de pelo ¡°el Peso Pluma¡±, aunque el mullet tipo ¡°Edgar¡± existiera hace d¨¦cadas en las barriadas.
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