Entre las ansias y la soberbia
El lopezobradorismo ha arrancado el camino de la sucesi¨®n de un modo que sin dejar de ser festivo al saberse con gran ventaja, lo que privilegia es la b¨²squeda de quien garantice la incontestabilidad de su credo
El candidato de la autoproclamada transformaci¨®n ser¨¢ duro o no ser¨¢. El lopezobradorismo ha arrancado el camino de la sucesi¨®n de un modo que sin dejar de ser festivo al saberse con gran ventaja, lo que privilegia es la b¨²squeda de quien garantice la incontestabilidad de su credo. La lealtad al l¨ªder supone apenas el ticket de entrada a un torneo que en sus primeras jornadas se dirime entre las ans...
El candidato de la autoproclamada transformaci¨®n ser¨¢ duro o no ser¨¢. El lopezobradorismo ha arrancado el camino de la sucesi¨®n de un modo que sin dejar de ser festivo al saberse con gran ventaja, lo que privilegia es la b¨²squeda de quien garantice la incontestabilidad de su credo. La lealtad al l¨ªder supone apenas el ticket de entrada a un torneo que en sus primeras jornadas se dirime entre las ansias de unos y los desplantes de soberbia de otros, sin dejar de lado el pragmatismo extremo de quien traiciona a la izquierda abrazando ese latrocinio institucionalizado llamado Partido Verde.
Todo valdr¨¢ en esta lucha mientras fomente el mito de que sabio solo hay uno, que como ¨¦l ninguno, ni siquiera quien ha de llegar, desde luego; por ende qu¨¦ mayor ofrenda que la disposici¨®n a enajenar la voluntad ante quien ha de irse sin dejarlos, pues definir¨¢ agenda, sucesor, parlamento y gabinete.
Ma?ana se re¨²ne el cuerpo cardenalicio amlista. En el consejo de Morena se aclarar¨¢n mucho m¨¢s que los tiempos y los modos para seleccionar a quien ostentar¨¢ la candidatura: se refrendar¨¢ que este movimiento abjura de la independencia individual, a la que iguala con traici¨®n.
El que entre este domingo al c¨®nclave hace un pacto inquebrantable. La fe vuelta ley. Arrancar¨¢ ahora s¨ª y por fin el concurso donde la y los suspirantes querr¨¢n demostrar en primera persona que han borrado de su directorio los t¨¦rminos correcci¨®n, ajuste, cambio y, desde luego, reversa o moderaci¨®n.
Abran las apuestas y las encuestas. Que toda la prensa, aqu¨ª s¨ª con cero distingo entre cr¨ªticos y condicionales, se entregue a crear su particular aml¨®metro para sopesar qui¨¦n de ellos da m¨¢s a AMLO: ?listos los celulares para grabar inveros¨ªmiles defensas de lo indefendible?
Sabedor de que ha iniciado la hora de la verdad, el lopezobradorismo entren¨® esta semana el m¨²sculo de la estulticia. Tuvieron motivos a pasto. ¡°Mienten, los soldados no ejecutaron a nadie en Nuevo Laredo¡±, ¡°UNAM, disc¨²lpate con la ministra¡±, ¡°no nos robamos los donativos, el reportaje es pol¨ªtico¡±¡
Eso es lo quieren las huestes. A una candidata o candidato que se encienda en la negaci¨®n de todo cuanto ponga en entredicho la renqueante marcha del pa¨ªs o la pr¨¦dica del tabasque?o. De eso va la encuesta no encuesta: ?usted qui¨¦n ve que llega m¨¢s lejos a la hora de las falacias aduladoras de AMLO?
Se busca ap¨®stol (a), escribir¨¢n en la entrada del consejo que oficiar¨¢ este domingo. Requisito principal: voto de obediencia inquebrantable. Informes: con los duros de los duros. Ex¨¦getas con ideas propias favor de abstenerse. Se har¨¢ examen sobre no-DDHH, no-ley, no-contrapesos y no-pluralismo.
Prestos a demostrar que ir¨¢n m¨¢s all¨¢ del mimetismo, hay en esta competencia varios profesionales de la inventiva, gente que se ha entrenado por meses y con ansias en ir m¨¢s all¨¢ de la copia o el mero respaldo.
Destacan entre ellos Ricardo Monreal y Ad¨¢n Augusto L¨®pez. El senador y el a¨²n secretario de Gobernaci¨®n sacan a relucir sus argucias de abogado para colocar en los medios mucho m¨¢s que una justificaci¨®n de cada desplante de Palacio. De eso copar¨¢n estas semanas: de sofismas e incienso.
Ser¨¢n duros atletas este par a la hora de ejecutar acrobacias con las que buscar¨¢n conquistar al multimillonario lopezobradorismo con credencial, pero tambi¨¦n al electorado de ocasi¨®n que gusta de la rudeza y el abuso verbal, que festeja la prepotencia y cualquier demostraci¨®n de poder.
Y aunque meses atr¨¢s Monreal se quit¨® la m¨¢scara de constitucionalista de la que tantos a?os vivi¨®, los d¨ªas por venir aguardan coyunturas que ser¨¢n llenadas por ¨¦l con sus no menores artes de tribuno, o con citas citables que sacar¨¢ del sombrero para animar cuanta luminaria medi¨¢tica haga falta.
En su caso, la dureza que desplegar¨¢ contra los que alguna vez fueron sus propios partidos (PRI, PRD), o contra los que enarbolan causas que ¨¦l tambi¨¦n defend¨ªa (cuestionando la militarizaci¨®n o los recursos del di¨¢logo y la negociaci¨®n, por ejemplo) ser¨¢ en pos de dejar sin aire a los moderados.
Porque la interna de Morena ¡ªque no se llama as¨ª por razones legales, pero es ni m¨¢s ni menos eso, una interna partidista¡ª est¨¢ dise?ada para que quienes m¨¢s se identifican con el rijoso modo de L¨®pez Obrador ganen puntos, en detrimento de quien habla de ir por otros grupos o agendas.
Monreal no puede ganar, lo sabe; es un jugador de sacrificio que sonr¨ªe en la imagen con la que se rubric¨® su nuevo encargo. El presidente le ha vuelto a recibir en solitario y le ha convertido en factor de la radicalizaci¨®n de la pugna sucesoria. Ricardo est¨¢ ansioso por repartir le?a con dedicatoria a Ebrard.
Ad¨¢n Augusto, en cambio, no suspira por fotograf¨ªas con su ¡°hermano¡±. ?l recurre a un m¨¦todo nada desde?able. Al hablar de su paisano y jefe, el secretario de Gobernaci¨®n esculpe una ret¨®rica entre cristiana y m¨ªstica. Con sus ¡°se?or¡± y ¡°tiempos perfectos¡± anuncia obediencia y decisi¨®n sin fisura.
Lo que tambi¨¦n anuncia L¨®pez Hern¨¢ndez es avasallamiento en nombre de su l¨ªder. Que ser¨¢ el primer vasallo y el primero en hacer, para su se?or, vasallos a otros. Mejor oferta de que en esta competencia la raz¨®n se prueba con la fuerza, imposible.
Esa es la espada de doble filo de Ad¨¢n Augusto. Corta el posible aire de Marcelo Ebrard, y acorta distancia con Claudia Sheinbaum, para lo que se necesite, incluido ¡ªdesde luego¡ª terminar con la nominaci¨®n, cuando los tiempos perfectos lleguen, de principal vasallo del se?or.
Ad¨¢n no tiene a tantos gobernadores de su lado como Sheinbaum, pero s¨ª cuenta con que no pocos de esos mandatarios son aguijoneados por dudas de y si el notario es el caballo negro, el tapado perfecto, el hijo pr¨®digo por el cual se va a matar el mejor cordero al tiempo que sacrifican a la siempre leal.
Ad¨¢n, ese pu?o que apret¨® al INE, cabilde¨® por m¨¢s militarizaci¨®n y estruja lo mismo a estados que al Poder Judicial; el que habla como el se?or, piensa con el se?or y viene de donde viene el se?or. Ad¨¢n el que no ofrece disculpas ni se corta a la hora de ir m¨¢s lejos que el se?or al defenderlo. Duro, duro, duro.
A diferencia de Ebrard, Ad¨¢n no tiene en su repertorio la necesidad de hacer gestos si la encuesta le es adversa, si el se?or se llega equivocar de decisi¨®n. ?l, el ¨²ltimo en anunciar que anunciar¨¢ pronto su renuncia, sin duda ser¨¢ el primero en manifestar su respaldo a lo que desee su patr¨®n. Am¨¦n.
Marcelo est¨¢ rodeado de esos leales, de la cargada que dice en todo rinc¨®n del pa¨ªs y de las redes que es Claudia, y de quienes en Palacio y en Morena desconf¨ªan de ¨¦l.
Desconfianza que estriba no en que Ebrard sea incapaz de una dura lealtad, sino en la certidumbre de que m¨¢s pronto que tarde ese compromiso dar¨ªa paso a una deriva presidencialista en nombre propio. Y eso no le gusta a los duros, ultras de conjugar la palabra transformaci¨®n solo en una persona: ¨¦l.
Remontar esa suspicacia ser¨¢ m¨¢s complejo para el canciller luego de que Ebrard vive rodeado de gente que se ha cre¨ªdo capaz de vencerle la mano a L¨®pez Obrador. Estos embajadores le restan pero ¨¦l termina por tolerar su soberbia antes que por demandarles que sumen en lugar de dividir.
Es un error estrat¨¦gico nada menor. La dureza que los lopezobradoristas demandar¨¢n de su candidato o candidata nada tiene qu¨¦ ver con las posiciones asumidas por el c¨ªrculo marcelista, que siente que porque el mejor preparado forz¨® las renuncias de otros suspirantes est¨¢n destinados a ganar la batalla.
No ven que justo eso representa una nueva se?al de desconfianza: lo que los ebrardistas presumen como innovaci¨®n para el proceso es visto por la base como veleidad, o atienden sus peticiones o se encaprichan. L¨®gica antinatura para quienes se desviven en encontrar virtudes a todo lo que sale de Palacio.
Mientras, Sheinbaum ocupa sus ¨²ltimos d¨ªas en el Ayuntamiento en fren¨¦ticas giras para mostrar algo de lo hecho, algo de lo que iba a presumir en los pr¨®ximos meses, ejemplos de la mejorada ciudad que entregar¨¢ en aras de fundamentar su deseo de que le entreguen el desmejorado pa¨ªs.
Puedo hacer y puedo aglutinar es el mensaje de la jefa de gobierno en estas horas de cosechar tuits de adhesi¨®n de gobernadoras y gobernadores, de ponerse la casaca del verde oportunista, y de manifestar que lo suyo no es la mimetizaci¨®n, que ella es la consustancial al movimiento de Andr¨¦s.
Y porque amor con amor se paga, AMLO dise?¨® esta sucesi¨®n donde la parejera que se esperaba no ocurrir¨¢ porque el presidente engord¨® la caballada, cuidando as¨ª a su candidata de los caballazos de Ebrard, y cultivando en Ad¨¢n a una ficha de recambio en caso de que los encuestados se distrajeran del mensaje principal: o sale un duro, o la transformaci¨®n no dura.
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