Ebrard agita con su renuncia la sucesi¨®n presidencial en Morena
El canciller, en un golpe de efecto precipitado por el presidente L¨®pez Obrador, marca el ritmo al resto de contendientes y consigue que la renuncia a sus cargos sea una cuesti¨®n de tiempo
¡°Los Pinos puede esperar¡±. Es lo que reflexion¨® Marcelo Ebrard en 2011, cuando decidi¨® hacerse a un lado y dar v¨ªa libre a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, para que el l¨ªder se convirtiera en candidato presidencial del PRD y pudiera acudir al gran duelo un a?o despu¨¦s como abanderado de una coalici¨®n de partidos de izquierda unida contra el PRI. No gan¨® L¨®pez Obrador aquella vez la Presidencia de la Rep¨²blica. Y Ebrard se qued¨® con las manos vac¨ªas y desprotegido ante una vendetta del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto. ¡°Los Pinos puede esperar¡±, hab¨ªa pensado ¨¦l. Es una an¨¦cdota que cuenta el propio canciller en su libro autobiogr¨¢fico El camino de M¨¦xico, que ha publicado este a?o como escaparate y recurso de campa?a. Los Pinos era el palacio de Gobierno, el recinto donde viv¨ªa y despachaba el presidente de la Rep¨²blica. L¨®pez Obrador mud¨® la residencia del poder a Palacio Nacional en 2018, cuando por fin se convirti¨® en gobernante de M¨¦xico. Ebrard volvi¨® a la escena p¨²blica como secretario de Exteriores de L¨®pez Obrador, y ahora ha entrado de lleno en la carrera por la sucesi¨®n presidencial, acelerando a fondo, arrastrando a los dem¨¢s aspirantes a su ritmo, mostrando que, esta vez, esperar no est¨¢ en sus planes.
El canciller ha declarado que se ir¨¢ de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores el pr¨®ximo lunes y con ello ha impuesto a las otras corcholatas una obligaci¨®n ineludible: renunciar a sus cargos p¨²blicos para hacer campa?a de cara a la encuesta con la que Morena definir¨¢ su candidatura presidencial. Ebrard agita la contienda interna y se anota un tanto gracias a un pase de L¨®pez Obrador, que la noche del lunes dijo, para o¨ªdos de todos los aspirantes, de los gobernadores de Morena y del dirigente del partido, Mario Delgado, que las corcholatas deb¨ªan dejar sus cargos en el Gobierno antes de la encuesta. Era una exigencia que plante¨® Ebrard a Morena desde hace meses y que hasta ahora hab¨ªa sido ignorada. La intervenci¨®n del presidente no solo da respiro e impulso a Ebrard, segundo en la mayor¨ªa de mediciones de preferencias electorales, sino que tambi¨¦n sacude la estrategia de la alcaldesa de Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, que ha sostenido consistentemente que dejar¨¢ el cargo hasta despu¨¦s de la encuesta interna, y solo si sale ganadora.
Delgado intent¨® por la ma?ana restar importancia a las palabras de L¨®pez Obrador, que en los hechos ha asumido el rol de jefe del partido, en un claro esfuerzo por conducir el proceso interno y evitar a toda costa una fractura. Por la tarde, Delgado no tuvo m¨¢s que aceptar que, tras el anuncio del canciller, el resto de corcholatas ten¨ªa que separarse tambi¨¦n de su cargo, a fin de que haya ¡°piso parejo¡± para todos. Dos aspirantes se posicionaron de inmediato: Ricardo Monreal, l¨ªder de la bancada de Morena en el Senado, dijo que soltar¨¢ su puesto en el plazo que establezca la convocatoria al proceso interno de selecci¨®n. Ad¨¢n Augusto L¨®pez, secretario de Gobernaci¨®n, dijo que acoplar¨¢ su ritmo a ¡°los tiempos del Se?or¡±.
Pero los tiempos ya hab¨ªan sido dictados desde la Tierra, concretamente, desde el restaurante donde L¨®pez Obrador reuni¨® a los liderazgos de su partido para hacer su dictado. Ebrard vio en el mensaje del presidente una buena se?al. Se sinti¨® animado. ¡°Estoy muy contento, porque veo con toda claridad que las propuestas que hicimos ya desde el mes de diciembre [¡] van a reflejarse en la propuesta unitaria que tendremos el d¨ªa domingo¡±, d¨ªa de misa y d¨ªa del Consejo Nacional de Morena. El canciller apareci¨® con j¨²bilo y rodeado de sus colaboradores de la Canciller¨ªa, diputados y senadores. ¡°Sonr¨ªan, compa?eras, compa?eros, todo va a estar bien¡±, dijo al final, una evocaci¨®n a la campa?a de L¨®pez Obrador de 2006, cuando el l¨ªder intentaba por primera ocasi¨®n ser presidente. En aquella campa?a los obradoristas pregonaban: ¡°Sonr¨ªe, vamos a ganar¡±.
La de 2011 no era la primera vez que Ebrard sacrificaba una aspiraci¨®n de gobierno por L¨®pez Obrador. En el 2000, un joven Marcelo intent¨® ser jefe de Gobierno y se postul¨® por el Partido de Centro Democr¨¢tico (PCD), que fund¨® junto con su mentor, Manuel Camacho Sol¨ªs, un priista pragm¨¢tico que encabez¨® las negociaciones de paz entre el Gobierno y el EZLN y logr¨® evitar un enfrentamiento a todas luces desproporcionado. El candidato decidi¨® declinar a favor de L¨®pez Obrador, que contend¨ªa por el mismo cargo capitalino, por el PRD. Ebrard escribi¨® en su libro que su intenci¨®n era evitar a toda costa una divisi¨®n del voto de izquierda que favoreciera al PAN, el partido conservador fuerte del momento.
En 2006 lleg¨® su oportunidad: L¨®pez Obrador perdi¨® la elecci¨®n presidencial, pero Ebrard, que ya tambi¨¦n militaba en el PRD, s¨ª logr¨® hacerse con el Gobierno de Ciudad de M¨¦xico (2006-2012). Poco antes de terminar su mandato en la capital ¡ªcontaba con una apabullante aprobaci¨®n de entre el 60% y el 70%¡ª desafi¨® al l¨ªder y le disput¨® la candidatura presidencial (L¨®pez Obrador lo intentaba por segunda vez), pero perdi¨® en las encuestas internas de selecci¨®n por un margen m¨ªnimo. Aunque por su mente cruz¨® la idea de pedir que se hiciera una ¡°segunda vuelta¡± de la encuesta, volvi¨® a hacerse a un lado, con el mismo argumento de hac¨ªa once a?os: ¡°La izquierda dividida solo ir¨ªa al precipicio¡±.
Ebrard se tuvo que exiliar de M¨¦xico en 2015, perseguido por el Gobierno de Pe?a Nieto. Volvi¨® al pa¨ªs e hizo su aparici¨®n p¨²blica hasta febrero de 2018, cuando L¨®pez Obrador, en su tercera campa?a presidencial, lo nombr¨® coordinador de su campa?a en los Estados del norte del pa¨ªs. Ha cumplido cuatro a?os y medio como secretario de Exteriores de la Administraci¨®n obradorista, en una gesti¨®n en la que el canciller ha salido al paso de varias crisis diplom¨¢ticas, la m¨¢s grave a mediados de 2019, cuando el entonces presidente de EE UU, Donald Trump, amenaz¨® con imponer un arancel a los productos mexicanos si el Gobierno no tomaba medidas dr¨¢sticas para detener el flujo de migrantes de Centro y Sudam¨¦rica. A finales de ese a?o, Ebrard tambi¨¦n gestion¨® la misi¨®n para rescatar a Evo Morales tras el golpe de Estado en Bolivia, y en 2021, la Canciller¨ªa emprendi¨® una in¨¦dita demanda contra empresas armament¨ªsticas de EE UU por su posible responsabilidad en la crisis de violencia en M¨¦xico.
Cuando era jefe de Gobierno capitalino, Ebrard se gan¨® el mote de carnal ¡ªhermano¡ª de L¨®pez Obrador. Le llamaban el carnal Marcelo. En su mensaje de este martes, a casi tres d¨¦cadas de que ambos se conocieron, el canciller le agradeci¨® al presidente por ¡°su respaldo, su confianza, su generosidad, su orientaci¨®n y su cercan¨ªa todos estos a?os¡±. Y como si viera la meta al final del camino, pero tambi¨¦n m¨¢s all¨¢ de ella, cerr¨®: ¡°Y as¨ª seguiremos los a?os por venir¡±.
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