La violencia se ceba con los periodistas en M¨¦xico: cada 13 horas hay un ataque contra la prensa
En lo que va de 2023 han sido asesinados siete reporteros y son 41 periodistas los que han perdido la vida por ejercer la profesi¨®n durante el actual sexenio
El cuerpo del periodista Luis Mart¨ªn S¨¢nchez fue hallado en una zona rural de Tepic, capital de Nayarit, dentro de una bolsa de pl¨¢stico, maniatado y con un mensaje clavado con un cuchillo en el pecho. Presentaba signos de tortura. El reportero, corresponsal del diario La Jornada, fue secuestrado con violencia de su casa la noche ...
El cuerpo del periodista Luis Mart¨ªn S¨¢nchez fue hallado en una zona rural de Tepic, capital de Nayarit, dentro de una bolsa de pl¨¢stico, maniatado y con un mensaje clavado con un cuchillo en el pecho. Presentaba signos de tortura. El reportero, corresponsal del diario La Jornada, fue secuestrado con violencia de su casa la noche del 5 de julio y su asesinato marca un mes sangriento para la prensa en M¨¦xico: diez d¨ªas despu¨¦s fue atacado a balazos otro reportero, Nelson Matus Pe?a, mientras esperaba en un local comercial de Acapulco. S¨¢nchez y Matus son las m¨¢s recientes v¨ªctimas de una imparable ola de violencia que afecta a la prensa mexicana y que en lo que va de a?o se ha cobrado la vida de siete comunicadores, mientras que son ya 41 periodistas los asesinados por ejercer la profesi¨®n durante el actual sexenio. El 98% de estos cr¨ªmenes se mantiene en la impunidad. ¡°No hay voluntad pol¨ªtica para esclarecerlos¡±, afirma Paula Saucedo, oficial de programa de protecci¨®n y defensa de Art¨ªculo 19, una organizaci¨®n que vela por la seguridad de los reporteros.
Desde Art¨ªculo 19 advierten de que M¨¦xico sigue siendo uno de los pa¨ªses del mundo m¨¢s letales para ejercer el periodismo. La naci¨®n norteamericana supera incluso a pa¨ªses que sufren conflictos armados o reg¨ªmenes autoritarios. Sus estad¨ªsticas muestran que cada 13 horas se registra un ataque contra la prensa en M¨¦xico, desde amenazas, agresiones, robos de equipos, acoso judicial, campa?as de desprestigio hasta hechos brutales como secuestros y asesinatos. En el caso de los secuestros, afirma Saucedo, el nivel de impunidad es total.
Antes de ser asesinado, Luis Mart¨ªn S¨¢nchez fue secuestrado en su casa. Su esposa, Cecilia L¨®pez Aguilar, relat¨® a la prensa local que el reportero la acompa?¨® a visitar a familiares en el municipio de Acaponeta, en Nayarit. Tras dejar a su compa?era con la familia, S¨¢nchez regres¨® a su hogar, en la comunidad de El Armadillo. La noche del 5 de julio fue el ¨²ltimo contacto que tuvieron con el reportero, quien, seg¨²n La Jornada, les afirm¨® que hab¨ªa llegado bien a casa. Esa misma noche, el periodista fue secuestrado con violencia y desaparecido. Los restos de S¨¢nchez fueron hallados un d¨ªa despu¨¦s y las autoridades locales informaron de que la principal l¨ªnea de investigaci¨®n en las pesquisas es la ¡°relacionada con la labor period¨ªstica¡±. La redacci¨®n de La Jornada ha sido fuertemente golpeada por la violencia que se ceba contra reporteros. En 2017 fue asesinada en Chihuahua su corresponsal, Miroslava Breach Velducea, y en mayo de ese a?o mataron a tiros a Javier Valdez C¨¢rdenas, corresponsal en Sinaloa y quien hab¨ªa desarrollado un intenso trabajo period¨ªstico denunciando la violencia del narco.
Apenas diez d¨ªas despu¨¦s del asesinato de S¨¢nchez, el 15 de julio, unos sicarios se cobraron la vida del periodista Nelson Matus Pe?a, en Acapulco. Matus estaba en su coche, en la parte trasera de una tienda, en la colonia Emiliano Zapata, cuando fue atacado a eso de las 15:30 de la tarde. El reportero, director del portal online Lo Real, qued¨® tirado en el veh¨ªculo ensangrentado. No era la primera vez que Matus era v¨ªctima de un atentado: Art¨ªculo 19 ha documentado que en 2019 fue agredido a balazos, pero no lograron herirlo y los sicarios huyeron a bordo de un veh¨ªculo.
S¨¢nchez y Matus son las m¨¢s recientes v¨ªctimas de esta sangr¨ªa contra reporteros. Human Rights Watch ha documentado ya siete asesinatos de reporteros en lo que va del a?o. El primer asesinado fue el periodista independiente Abisa¨ª P¨¦rez Romero, en Hidalgo, el 13 de febrero. El joven de 27 a?os, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en un camino vecinal del municipio de Tula, era adem¨¢s un beligerante activista y hab¨ªa denunciado delitos ambientales en Tula, designada en el 2006 por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) como la ciudad m¨¢s contaminada del mundo. El crimen sigue impune. Ese mismo mes fue asesinado a navajazos por dos adolescentes el fotorreportero Jos¨¦ Ramiro Araujo en Ensenada, Baja California. Araujo ten¨ªa una revista digital llamada Sol de Ensenada desde la que publicaba sus informaciones.
El fotoperiodista cubano H¨¦ctor Dar¨ªo Reyes Reyes, de 43 a?os, fue hallado muerto en su departamento de Ciudad de M¨¦xico el 17 de marzo. Las autoridades han se?alado que la muerte pudo ser originada por un robo, ya que dos hombres ingresaron a la vivienda del periodista y le robaron el equipo antes de asesinarlo. En mayo ocurrieron dos homicidios contra reporteros: Gerardo Torres Renter¨ªa, de 59 a?os, hab¨ªa sido camar¨®grafo de Telemundo y cofundador de TV Azteca Guerrero, fue atacado a balazos por un grupo de personas en su propio domicilio. Y el 23 de mayo, el informador Marco Aurelio Ram¨ªrez, de 69 a?os, recibi¨® varios impactos de bala cuando sal¨ªa en coche de su casa, en Puebla.
¡°Nos preocupa mucho este nivel de violencia contra periodistas en M¨¦xico. S¨ª, es uno de los pa¨ªses m¨¢s letales para ejercer la profesi¨®n¡±, reitera Paula Saucedo, de Art¨ªculo 19. ¡°La prensa no puede ejercer su labor de manera segura en M¨¦xico¡±, afirma. Saucedo dice que los reporteros mexicanos no conf¨ªan en el sistema de justicia y por eso la mayor¨ªa decide no interponer denuncias cuando son v¨ªctimas de una agresi¨®n. Y las estad¨ªsticas les dan la raz¨®n: el nivel de impunidad en los asesinatos de reporteros es el 98%. ¡°No presentan denuncias porque creen que no va a pasar nada¡±, explica Saucedo. ¡°Adem¨¢s, no hay garant¨ªas reales de protecci¨®n o de no repetici¨®n¡±, agrega.
Los activistas de Art¨ªculo 19 han documentado que la mayor¨ªa de la violencia contra los informadores proceden de funcionarios p¨²blicos, principalmente a nivel local. Poblaciones peque?as, donde la mayor¨ªa de las personas se conocen, se convierten en un infierno para los reporteros cuando investigan y denuncian abusos de poder. El segundo grupo que m¨¢s acosa a periodistas es el de personas privadas, algunos empresarios, o quienes se han sentido agredidos por informaciones publicadas. Y luego est¨¢ el crimen organizado, que comete las agresiones m¨¢s graves. ¡°Lo cierto es que el crimen organizado opera por ausencia del Estado o en contubernio con las autoridades¡±, explica Saucedo.
Contra la violencia brutal que abate a la prensa no ayuda la campa?a de desprestigio desde el Ejecutivo de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El presidente usa sistem¨¢ticamente su conferencia de prensa diaria, conocida coloquialmente como La Ma?anera, para atacar a periodistas y medios cr¨ªticos con su gesti¨®n. ¡°La inmensa mayor¨ªa de los medios de informaci¨®n, que en realidad son medios de manipulaci¨®n, est¨¢n abiertamente en contra de nosotros. Es una guerra sucia de todos los medios¡±, dijo el 19 de julio el presidente. L¨®pez Obrador anunci¨® el viernes una nueva secci¨®n en su conferencia diaria que ha nombrado No lo digo yo, con el prop¨®sito, ha explicado, ¡°de dar a conocer lo que se oculta en los medios convencionales¡±. Seg¨²n L¨®pez Obrador, ¡°hay muchas cosas que la radio, la televisi¨®n y los peri¨®dicos no difunden, porque no les conviene¡±. Este nuevo espacio se crea tras el ya famoso ?Qui¨¦n es qui¨¦n en las mentiras?, que supuestamente ha funcionado como una especie de comprobaci¨®n de hechos de las informaciones publicadas por los medios.
Al declarar a la prensa como una enemiga y desatar toda una campa?a de desprestigio contra periodistas, el presidente ¡°es contrario a las obligaciones que tiene como funcionario p¨²blico, porque un servidor debe ser m¨¢s tolerante a la fiscalizaci¨®n¡±, dice Saucedo. ¡°El hecho de que el presidente estigmatice a la prensa da un mensaje distinto al que se necesita en un pa¨ªs donde se agrede a los periodistas todos los d¨ªas. La observancia de la prensa es leg¨ªtima, pero no es el Estado el que debe evaluar su trabajo. Esto me recuerda a las posiciones de Donald Trump o Jair Bolsonaro hacia los medios. La cabeza del Estado que tiene mucha popularidad aumenta los riesgos contra la prensa cuando dirige un discurso tan fuerte¡±, agrega.
Mientras presidente y medios mantienen una guerra abierta, los periodistas luchan d¨ªa a d¨ªa por mantenerse seguros en un pa¨ªs cuya violencia se ceba con ellos. Desde el 2000 hasta 2022, en M¨¦xico han sido asesinados 157 periodistas, seg¨²n los recuentos de Art¨ªculo 19. El a?o pasado ha sido el m¨¢s letal, con 17 reporteros asesinados. Para Saucedo se trata de una negligencia de las autoridades, incapaces de organizar una respuesta que permita a los periodistas ejercer su profesi¨®n con seguridad. Se?ala la escasa coordinaci¨®n entre fiscal¨ªas, la falta de independencia de algunos fiscales, la saturaci¨®n que se sufre en esas instituciones debido a la crisis de derechos humanos que atraviesa M¨¦xico y tambi¨¦n la corrupci¨®n presente en las instituciones p¨²blicas. ¡°Debe haber instituciones independientes, que tengan recursos, mejor capacidad forense. Pero no hay voluntad pol¨ªtica. Las prioridades del Gobierno son otras, como dar m¨¢s presupuesto a la Guardia Nacional y militares que a la protecci¨®n de derechos humanos¡±, critica Saucedo.
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