El asesinato de dos importantes narcos ligados al Mayo Zambada pone a Sinaloa en alerta
Las autoridades encontraron este s¨¢bado los cad¨¢veres de Mart¨ªn y Leobardo Garc¨ªa Corrales, cerca de Culiac¨¢n, en Sinaloa. EE UU, que los vincula a Zambada y El Chapo Guzm¨¢n, acusaba a ambos de tr¨¢fico de fentanilo y posesi¨®n de armas autom¨¢ticas
El asesinato de dos importantes traficantes de fentanilo ligados a Ismael El Mayo Zambada, este fin de semana, en Sinaloa, ha puesto en alerta la regi¨®n, tras la captura a finales de julio del propio Zambada, uno de los principales l¨ªderes del cartel del Pac¨ªfico. Los cad¨¢veres torturados de los hermanos Mart¨ªn y Leobardo Garc¨ªa Corrales aparecieron el s¨¢bado por la ma?ana en un camino rural del municipio de Elota, cerca de Culiac¨¢n. Un tercer cuerpo yac¨ªa junto a los suyos. La justicia de Estados Unidos ofrec¨ªa hasta cuatro millones de d¨®lares de recompensa por informaci¨®n que llevara a la captura de cada uno.
Hac¨ªa tiempo que los Garc¨ªa Corrales estaban en el punto de mira de las autoridades estadounidenses, se?alados de conspirar para traficar fentanilo a aquel pa¨ªs, y poseer armas autom¨¢ticas. En el documento de acusaci¨®n de la oficina de la Fiscal¨ªa de EE UU en el Distrito Sur de Nueva York, que el Departamento de Justicia public¨® meses atr¨¢s, el fiscal daba cuenta de reuniones de los dos hermanos con socios y trabajadores de su red, en las que hablaban de la producci¨®n del potente opi¨¢ceo, responsable de la muerte de decenas de miles de personas al a?o en aquel pa¨ªs.
El fiscal detalla el seguimiento a los hermanos y otros dos socios entre agosto de 2022 y febrero de 2023. Aunque no explica c¨®mo consiguen la informaci¨®n, el funcionario relata, por ejemplo, la negociaci¨®n de Leobardo Garc¨ªa Corrales con otros asociados en un rancho en Sinaloa, en agosto de 2022, para la venta de una tonelada de fentanilo al norte del r¨ªo Bravo. Garc¨ªa Corrales, que seg¨²n el fiscal presumi¨® su buena relaci¨®n con El Mayo Zambada y con el viejo l¨ªder del cartel, Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, ofrec¨ªa mandar la droga a Nueva York, a raz¨®n de 15.000 d¨®lares el kilo.
En otra reuni¨®n, en septiembre de ese a?o, Garc¨ªa Corrales explicaba a otro colega, esta vez en un restaurante de Ciudad de M¨¦xico, que ten¨ªa la intenci¨®n de mover sus laboratorios de fentanilo a Oaxaca, en la costa del Pac¨ªfico sur. En octubre, las autoridades de EE UU interceptaron una entrega de 10 kilos de su fentanilo en un aparcamiento en California. Con su hermano la historia es parecida. En agosto de ese a?o mantuvo una reuni¨®n con otro de los acusados, Humberto Beltr¨¢n Cuen, alias Don Chino, para discutir ventas de fentanilo en EE UU. En ese encuentro, el hombre asegur¨® que ¨¦l y su hermano hab¨ªan ayudado a El Chapo a esconderse tras su primera fuga de prisi¨®n, en 2001.
En el caso de Mart¨ªn, el fiscal detalla reuniones en que ¨¦l y Beltr¨¢n Cuen discuten la compra de ¡°cientos¡± de armas autom¨¢ticas, fusiles calibre 50 y granadas. En una reuni¨®n posterior, los dos hombres acuerdan la compra de armas, de la que se encargar¨¢ Cuen, a cambio de fentanilo. La cuenta sigue y detalla reuniones en Austria para la compra del armamento, encuentros en Estados Unidos para la entrega de fentanilo a cambio de las armas, etc¨¦tera. Beltr¨¢n Cuen fue detenido en Guatemala en marzo del a?o pasado y extraditado posteriormente a Estados Unidos.
No est¨¢ claro el papel que juegan los hermanos Garc¨ªa Corrales en el organigrama del cartel de Sinaloa, aunque el monto de la recompensa ofrecida y su aparente capacidad para comprar armas y fabricar fentanilo ilustran su poder¨ªo. La fiscal¨ªa estadounidense y el Departamento de Justicia los vinculan con Zambada y El Chapo, nexo que infieren de los dichos de los mismos hermanos. En abril del a?o pasado, sin embargo, la misma Fiscal¨ªa y la DEA los incluyeron en la red de Los Chapitos, la facci¨®n que lideran los hijos de El Chapo Guzm¨¢n, de los que apenas quedan libres dos, Iv¨¢n Archivaldo y Jes¨²s Alfredo Guzm¨¢n Salazar, tras la captura de Ovidio Guzm¨¢n en enero del a?o pasado y la aparente entrega de Joaqu¨ªn Guzm¨¢n L¨®pez, en julio.
La rendici¨®n de Guzm¨¢n L¨®pez este verano figura en el centro de una tormentosa sucesi¨®n de eventos, todav¨ªa dif¨ªcil de entender, a la que podr¨ªa estar vinculada el hallazgo de los cad¨¢veres de los Garc¨ªa Corrales este s¨¢bado. El 25 de julio, Guzm¨¢n L¨®pez aterriz¨® cerca de El Paso, Texas, en compa?¨ªa de Zambada. Las autoridades de EE UU los esperaban. Al parecer, Guzm¨¢n hab¨ªa tendido una trampa al viejo socio de su padre, para que acudiese a una reuni¨®n en Culiac¨¢n, con el gobernador de Sinaloa, Rub¨¦n Rocha, de Morena, y su enemigo pol¨ªtico, el futuro diputado federal H¨¦ctor Cuen. El papel de Zambada ser¨ªa mediar.
Seg¨²n explic¨® El Mayo en una carta divulgada ya desde la c¨¢rcel en EE UU, hab¨ªa acudido al encuentro con Rocha y Cuen confiado, pero entonces Guzm¨¢n y sus esbirros lo secuestraron, lo metieron en un avi¨®n y lo llevaron a EE UU, donde las autoridades acusan a Zambada de varios delitos desde hace a?os. Zambada escribe que H¨¦ctor Cuen fue asesinado all¨ª mismo, en el lugar donde lo secuestraron en Culiac¨¢n, no en una gasolinera de la ciudad, en un evento aislado, como ha defendido la Fiscal¨ªa del Estado. La rama Cuen del esperpento criminal acab¨® por dinamitar a la Fiscal¨ªa estatal, cuya titular renunci¨® esta semana, d¨ªas despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica cuestionara la tesis de sus colegas locales sobre la muerte de Cuen, y su actuar en el caso.
La muerte ahora de los hermanos Garc¨ªa Corrales enreda m¨¢s el asunto y pone en tensi¨®n una regi¨®n delicada. Desde la ca¨ªda de El Chapo Guzm¨¢n en 2016, los conflictos entre las distintas facciones del Cartel de Sinaloa arrecian. Primero, sus hijos se enfrentaron al viejo lugarteniente de su padre, D¨¢maso L¨®pez, alias El Licenciado, detenido poco despu¨¦s. Desde entonces han intentado hacerse con el control del Estado, las rutas y conexiones de su padre. La jugarreta para entregar a Zambada ha colocado al grupo criminal en terreno desconocido, sin figuras veteranas, hasta el punto de que resulte pertinente cuestionarse si tiene sentido seguir hablando del Cartel del Sinaloa, como un ente m¨ªnimamente cohesionado y organizado.
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