12 fotosMIGRACI?NUna nueva caravana migrante remonta M¨¦xico en direcci¨®n al norte tras la victoria de TrumpMiles de personas avanzan rumbo a la frontera con Estados Unidos, con la intenci¨®n de cruzar al otro lado antes de que Trump asuma el cargoEl Pa¨ªsM¨¦xico - 07 nov 2024 - 00:31CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceComentariosCientos de migrantes se re¨²nen para organizar su salida en una caravana durante el d¨ªa de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en un intento de llegar a la frontera norte de M¨¦xico, en Tapachula, el 4 de noviembre de 2024. Daniel Becerril (REUTERS)Alrededor de 3.000 personas partieron en caravana de Tapachula, el 5 de noviembre de 2024. Daniel Becerril (REUTERS)Darlyn Mej¨ªa, migrante venezolana, lleva una figura de la Virgen de Guadalupe mientras camina con su familia en caravana en Tapachula.Daniel Becerril (REUTERS)Una familia camina por la carretera de Huixtla, en Huehuet¨¢n, al sur de M¨¦xico.Moises Castillo (AP)La caravana parti¨® de la frontera sur de Tapachula con el fin de abandonar M¨¦xico antes de que el nuevo mandatario asuma la presidencia de Estados Unidos.Daniel Becerril (REUTERS)Agentes del Instituto Nacional de Migraci¨®n de M¨¦xico hacen guardia mientras los migrantes caminan en una caravana a trav¨¦s de un puesto de control en Viva M¨¦xico, Chiapas.Daniel Becerril (REUTERS)Mujeres entregan alimentos a los migrantes que viajan por la carretera a Huixtla.Moises Castillo (AP)En el municipio de ?lvaro Obreg¨®n, Chiapas, los miles de solicitantes de asilo tomaron un descanso para continuar su camino rumbo a la frontera norte de M¨¦xico.Daniel Becerril (REUTERS)Mujeres acampan en el municipio de ?lvaro Obreg¨®n, en Chiapas. Daniel Becerril (REUTERS)Vista a¨¦rea que muestra a migrantes caminando al lado de una carretera en Cuntalapa, M¨¦xico.Daniel Becerril (REUTERS)Un joven que viaja en la caravana descansa junto a la carretera, en Cuntalapa.Daniel Becerril (REUTERS)Los migrantes pasan por un puesto de control del Instituto Nacional de Migraci¨®n, en Huehuetan, Chiapas.Daniel Becerril (REUTERS)