As¨ª ser¨ªa mi ciudad ideal en el M¨¦xico del futuro
Seis mexicanos ¡ªuna ambientalista, un periodista de derechos humanos, una acad¨¦mica especializada en violencia, un curador de arte, una experta en pol¨ªticas p¨²blicas y un bi¨®logo marino¡ª idean la ciudad perfecta del ma?ana
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Algunos apuntes desordenados para un M¨¦xico mejor: las personas, la participaci¨®n ciudadana, vecinos que vigilen, cuiden y se apropien de sus ciudades ocupando los huecos que el Estado abandona; obras de teatro populares en los barrios, torneos de f¨²tbol y baloncesto en las calles, memoria hist¨®rica que cure las heridas de la violencia; di¨¢logos, acuerdos, trabajar en conjunto para construir la paz sin que nadie la imponga; que el arte cuente las historias de la gente com¨²n, que humanice, que cambie la narrativa; ¨¢rboles, jardines y fuentes; abrazar el mar, fundirse con la naturaleza para sobrevivir.
Seis mexicanos ¡ªuna abogada ambientalista reconvertida en centinela del mar, un periodista de derechos humanos, una acad¨¦mica especializada en violencia, un curador de arte, una experta en pol¨ªticas p¨²blicas y un bi¨®logo marino¡ª esbozan desde su experiencia los pasos para construir la ciudad ideal del futuro en M¨¦xico. Todo, a partir de ideas pr¨¢cticas que se han hecho, se est¨¢n haciendo, se pueden hacer. Todos tienen en com¨²n que son invitados del foro empresarial Mar de Cort¨¦s, celebrado estos d¨ªas en Cabo San Lucas, Baja California Sur, con el foco puesto, precisamente, en construir el futuro de las ciudades.
Espantap¨¢jaros marinos
Mar¨ªa Ugarte Luiselli (51 a?os) pas¨® muchas jornadas en el Mar de Cort¨¦s. Como nadie deten¨ªa a los pesqueros furtivos que diezmaban sus aguas, decidi¨® volverse una suerte de espantap¨¢jaros marino y vigilarlos ella misma. Hace 15 a?os cre¨® la Red de Observadores Ciudadanos ¨C La Paz Waterkeeper ¡°para proteger la bah¨ªa de La Paz de cualquier amenaza contra el patrimonio natural¡±. Al principio, la gente le dec¨ªa que no ten¨ªa competencia ni autoridad. ¡°Precisamente porque la autoridad no lo est¨¢ haciendo¡±, respond¨ªa. Muchos a?os despu¨¦s, ha logrado la incautaci¨®n de toneladas de pesca ilegal y que los furtivos abandonaran la zona ¡°por disuasi¨®n, nadie quiere hacer algo ilegal enfrente de nadie: estar en el mar, simplemente la presencia, inhib¨ªa el delito¡±. Ahora La Red gu¨ªa a los polic¨ªas: ¡°Se suben en la panga con nosotros y los llevamos, armamos el operativo, hacemos la labor de inteligencia antes y les decimos: ¡®Va a pasar esto, esto y esto¡¯, y ellos act¨²an¡±.
Para Ugarte Luiselli, que naci¨® en Ciudad de M¨¦xico pero se hizo sudcaliforniana en 2001, su ciudad ideal radica en la gente: en una ciudadan¨ªa que se implique en los problemas de su comunidad y, como hizo ella y todos los que le siguieron, luchen por cambiarla. La suya es una historia de ¨¦xito y participaci¨®n ciudadana. ¡°Creo en el logro de lo imposible, lo viv¨ª y estoy aqu¨ª para demostrar que una idea que pareciera rid¨ªcula es alcanzable. Mi ciudad ideal es en la que los ciudadanos que la habitan realmente se la apropian, trabajan para preservarla y vivirla. Los ciudadanos somos clave como agentes de cambio¡±. Su experiencia no qued¨® en La Paz: el modelo de vigilancia ciudadana de los mares que dise?aron se ha replicado en Cozumel, Iztapa o la Reserva de la Biosfera Marismas Nacionales de Nayarit.
Memoria hist¨®rica, f¨²tbol y teatro
Cuando Marcos Vizcarra (36 a?os) era ni?o, en Culiac¨¢n era habitual ver a j¨®venes en las calles que jugaban torneos de f¨²tbol y baloncesto. ¡°Ya no existen¡±, lamenta. El periodista sinaloense, especializado en la cobertura de derechos humanos, cree que la violencia en su ciudad natal, asolada estos d¨ªas por la guerra interna del C¨¢rtel de Sinaloa, ha matado tambi¨¦n iniciativas tan populares y sencillas como el deporte. ¡°Tampoco hay obras de teatro en las colonias, tienes que irte hasta el centro. Normalmente, son obras que cuestan y el poder adquisitivo de Sinaloa es muy bajo¡±. Ni programas art¨ªsticos ni culturales. Su ciudad ideal retomar¨ªa todo eso en los barrios. ¡°Culiac¨¢n no es de los ciudadanos, es una realidad: cohabitamos con criminales que se han apoderado del territorio. Necesitamos recuperar la ciudad¡±.
La violencia ha dejado una huella profunda en Culiac¨¢n. Para sobrevivirla, Vizcarra apuesta por la memoria hist¨®rica. ¡°Ver primero hacia las v¨ªctimas, rascar el pasado, que los ciudadanos y ciudadanas entendamos todo ese dolor y lo hagamos propio, lo reconozcamos, lo abracemos y lo reparemos en conjunto¡±. Todo pasa, cree, por reforzar las instituciones de seguridad y las judiciales, el Estado de derecho, ¡°pero no desde el ¨¢mbito punitivo, sino de la construcci¨®n de eso que le llaman el tejido social a trav¨¦s del fortalecimiento de las comunidades. Pa¡¯ no sonar tan t¨¦cnico: ir hacia esas colonias que se encuentran con problem¨¢ticas enormes porque no tienen acceso suficiente a la educaci¨®n, porque no hay calles pavimentadas, y llevar servicios p¨²blicos que generen oportunidades de desarrollo¡±.
Construir la paz en colectivo, no imponerla
De la boca de Iliana Padilla Reyes (43 a?os) salen en varias ocasiones las ideas ¡°acuerdo¡±, ¡°di¨¢logo¡± y ¡°conjunto¡±. Para la doctora en estudios regionales, experta en seguridad, y autora del libro Geograf¨ªa de la violencia en Culiac¨¢n (2017), la ciudad ideal pasa por tener ¡°instituciones s¨®lidas¡± que ¡°construyan la paz, no la impongan¡±. En su discurso, las instituciones son la fuerza conjunta de un Estado con mecanismos eficaces y una ciudadan¨ªa comprometida. ¡°Una ciudad ideal, sin duda, ser¨ªa una ciudad con justicia social¡±, razona. ?Para lograrlo? ¡°Un diagn¨®stico franco para identificar qu¨¦ es aquello que podemos trabajar y generar acuerdos para trabajarlos en conjunto¡±.
Reside en Quer¨¦taro, pero naci¨® en Culiac¨¢n, donde participa en un proyecto de Conacyt (Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnolog¨ªas) que une a acad¨¦micos, colectivos de b¨²squeda de desaparecidos, artistas, periodistas, grupos anticorrupci¨®n¡ ¡°Hemos integrado una red de discusi¨®n que se re¨²ne cada tanto tiempo en diferentes espacios. Los que nunca participan son los empresarios, est¨¢n en otro nivel, u organizan este tipo de foros donde tambi¨¦n son muy selectivos. Creo que mientras tengamos esas divisiones en la discusi¨®n, en la reflexi¨®n, no vamos a poder llegar a acuerdos colectivos¡±.
Humanizar y cambiar la narrativa desde el arte
En 2017, el curador de arte Pedro Alonzo (53 a?os) hizo un proyecto con el artista franc¨¦s JR en Tecate: un ni?o gigante que se elevaba sobre la frontera y miraba hacia Estados Unidos. ¡°JR y yo est¨¢bamos en un restaurante en San Diego escuchando a [Donald] Trump denigrar a los inmigrantes, nos miramos y dijimos: ¡®Oye, ¨¦l est¨¢ haciendo esta obra m¨¢s importante de la que nos hab¨ªamos imaginado¡¯. Es muy f¨¢cil utilizar cifras para deshumanizar, pero cuando pones la imagen de un ni?o inocente, humanizas¡ Eso es muy importante, crear historias de gente, cambiar la narrativa, es muy dif¨ªcil que est¨¦n criticando a M¨¦xico si nos conocen¡±.
Una ciudad ideal necesita desarrollo sostenible y financiaci¨®n, que son los campos en los que se ha centrado Alvarado en su carrera. Una de sus grandes ideas de recaudaci¨®n, la que ha venido a exponer al foro, es la subida del impuesto predial, una medida factible, yrealista, defiende, que afecta a todos los propietarios de tierras, pero costar¨¢ m¨¢s a los grandes terratenientes por pura proporci¨®n. ¡°Desafortunadamente en M¨¦xico son pocos los municipie recaudan sus ingresos de manera apropiada para invertir en el desarrollo sostenible de las ciudades. La recaudaci¨®n por impuesto predial es baja. Hay un ¨¢rea de oportunidad, la mayor parte de los municipios en el pa¨ªs tienen espacio para crecer esa recaudaci¨®n. Desafortunadamente, hay poca voluntad pol¨ªtica: implica un aumento de impuestos y eso en t¨¦rminos electorales resta votos¡±.¡±.
?rboles, parques e impuestos
Liliana Alvarado no pide mucho. Se conforma con lo fundamental, sin grandes lujos: en su ciudad ideal hay buenos servicios p¨²blicos, ¨¢rboles, parques, fuentes y seguridad. Pero la directora general de Ethos, un think tank enfocado en las pol¨ªticas p¨²blicas, vive en Ciudad de M¨¦xico, una ciudad-monstruo en la que en muchos barrios no hay ni esas cosas tan b¨¢sicas. ¡°En M¨¦xico los servicios p¨²blicos dejan mucho que desear en t¨¦rminos de educaci¨®n, salud, acceso a ciertos servicios como incluso el agua. En mi ciudad ideal estar¨ªamos rodeados de zonas verdes, pero, m¨¢s importante, creo que en M¨¦xico necesitamos ciudades que sean seguras. No es algo muy sofisticado, pero como en muchas ciudades no tenemos ni lo basiquito, mi ciudad del futuro no parece muy del futuro¡±.
Una ciudad ideal necesita desarrollo sostenible y financiaci¨®n, que son los campos en los que se ha centrado Alvarado en su carrera. Una de sus grandes ideas de recaudaci¨®n, la que ha venido a exponer al foro, es la subida del impuesto predial, una medida factible y realista, defiende, que afecta a todos los propietarios de tierras, pero costar¨¢ m¨¢s a los grandes terratenientes por pura proporci¨®n. ¡°Desafortunadamente en M¨¦xico son pocos los municipios que recaudan sus ingresos de manera apropiada para invertir en el desarrollo sostenible de las ciudades. La recaudaci¨®n por impuesto predial es baja. Hay un ¨¢rea de oportunidad, la mayor parte de los municipios en el pa¨ªs tienen espacio para crecer esa recaudaci¨®n. Desafortunadamente, hay poca voluntad pol¨ªtica: implica un aumento de impuestos y eso en t¨¦rminos electorales resta votos¡±.
Una ciudad abrazada por el mar
La ciudad ideal de Octavio Aburto Oropeza (51 a?os) tiene mucho que ver con aquello a lo que ha dedicado su vida: el mar. Bi¨®logo marino, naci¨® tierra adentro, en Ciudad de M¨¦xico, pero a los 17 a?os se traslad¨® a La Paz, donde vivi¨® 15 a?os. Desde hace unos a?os es profesor en el Instituto Scripps de Oceanograf¨ªa de San Diego. ¡°Una ciudad que respeta la conexi¨®n entre la costa y el mar, que respeta sus manglares, sus esteros, que sus construcciones tratan de imitar la diversidad de ecosistemas y de especies que se entrelazan entre mar y tierra¡±. ¡°Los ecosistemas se subsidian¡±, explica. Por ejemplo: el mar produce peces que alimentan a las aves marinas, que llegan a tierra y con su guano fertilizan los cactus de Baja California Sur, que ¡°generan toda la vida del desierto¡±.
Ese principio, pero aplicado a las ciudades: ¡°Conectar todo para hacernos m¨¢s resilientes al cambio clim¨¢tico¡±. Aburto Oropeza lo har¨ªa a partir de ¡°cinco ramas¡±. La primera: ¡°Tecnolog¨ªa y econom¨ªas azules, innovar: en lugar de hacer espigones de concreto en la costa, plantar manglares, soluciones utilizando la naturaleza¡±. La segunda: dar menos importancia a actividades extractivas como la pesca, ¡°que no dejan tanto dinero como pensamos¡± y dar m¨¢s peso a otras no extractivas como buceo, avistamiento de ballenas, o surf. La tercera: reivindicar identidad. ¡°Muchas ciudades han perdido identidad relacionada con la cultura que viv¨ªa ah¨ª. En el Golfo de California hemos perdido el 50% de las culturas hist¨®ricas¡±. La cuarta: educar desde la infancia. La quinta: ¡°Invertir en que los j¨®venes busquen colectivamente imaginar sus ciudades en el futuro¡±.