M¨¦xico regresa a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica exterior con el viaje de Sheinbaum al G-20 en Brasil
La presidenta participa en la cumbre de R¨ªo de Janeiro, donde se reunir¨¢ con Macron, Trudeau y Starmer. Defender¨¢ la apuesta de Lula por una alianza contra el hambre y una iniciativa para destinar gasto en armamento a programas sociales
M¨¦xico regresa a escena. La presidenta Claudia Sheinbaum viaj¨® este domingo a R¨ªo de Janeiro para participar en una cumbre del G-20 marcada por el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, las guerras de Ucrania, Gaza y L¨ªbano, y el intento de Brasil de forjar una alianza contra el hambre y la desigualdad. En un tablero global muy incierto ante la vuelta del republicano a la Casa Blanca a partir del 20 de enero, la participaci¨®n de la mandataria deja atr¨¢s el repliegue en pol¨ªtica exterior que caracteriz¨® el sexenio de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y lanza un mensaje n¨ªtido: el Gobierno de M¨¦xico, que este lunes y el martes defender¨¢ activamente la propuesta contra la pobreza del presidente anfitri¨®n, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, y la construcci¨®n de la paz quiere estar en los foros de debate y deliberaci¨®n internacionales.
Fue el propio Lula, en la toma de posesi¨®n de Sheinbaum, el pasado 1 de octubre, quien traslad¨® su inter¨¦s en que la presidenta acudiera a la cita anual de las mayores econom¨ªas del mundo. Su presencia, seg¨²n explic¨® el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Juan Ram¨®n de la Fuente, despert¨® muchas expectativas, que se concretar¨¢n en ocho encuentros bilaterales previstos. Entre ellos, con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Canad¨¢, Justin Trudeau, el Reino Unido, Keir Starmer, de la India, Narendra Modi, o de Jap¨®n, Shigeru Ishiba. Pero m¨¢s all¨¢ del fortalecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas, la presidenta intervendr¨¢ este lunes en dos sesiones plenarias. La primera, centrada en la lucha contra la desnutrici¨®n cr¨®nica, que afecta a 722 millones de personas en el mundo; y la segunda, sobre la reforma de las instituciones de gobernanza global.
¡°M¨¦xico ya estableci¨® claramente que s¨ª nos sumamos a la iniciativa del presidente Lula [contra el hambre], nos integramos como fundadores de esta alianza y habr¨¢ una declaraci¨®n de compromiso por parte de los pa¨ªses que han aceptado sumarse¡±, se?al¨® De la Fuente. La experiencia que aporta el Ejecutivo parte de algunas iniciativas sociales que puso en marcha L¨®pez Obrador y que Sheinbaum se comprometi¨® a seguir promoviendo. Por ejemplo, el programa Sembrando Vida, centrado en la reforestaci¨®n, o J¨®venes Construyendo el Futuro, dedicado a la formaci¨®n, que ya fueron exportados a Centroam¨¦rica y que el exmandatario utiliz¨® como herramienta para paliar los flujos migratorios. A falta de detalle, una de las ideas de la mandataria es destinar parte de la multimillonaria inversi¨®n en armamento a programas mundiales de desarrollo.
Adem¨¢s, el Gobierno busca que su posici¨®n quede reflejada en la declaraci¨®n final, el documento m¨¢s pol¨ªtico de la cumbre, que este domingo a¨²n se estaba negociando, especialmente el apartado relacionado con la invasi¨®n de Rusia en Ucrania y el conflicto en Oriente Pr¨®ximo. En el proceso de elaboraci¨®n del texto, en el que participaron la Canciller¨ªa y la Secretar¨ªa de Hacienda, la delegaci¨®n mexicana trabaj¨® para que se recogieran referencias a la igualdad de g¨¦nero, al desarrollo sostenible -otro de los ejes del G-20-, la cultura y el futuro de la agenda digital, seg¨²n adelant¨® el secretario de Relaciones Exteriores.
Las expectativas de M¨¦xico sobre la viabilidad de esta alianza, al menos sobre el papel, son elevadas, y los implicados consideran que tambi¨¦n pueden aprender observando el trabajo de otros pa¨ªses como Brasil, donde las pol¨ªticas de Lula tuvieron un gran impacto sobre todo en los entornos rurales, para incorporar nuevas propuestas al programa social del Ejecutivo. No obstante, la traducci¨®n de las pr¨¢cticas para reducir la desigualdad en medidas concretas se complica enormemente en un escenario sembrado de inc¨®gnitas. El segundo mandato de Trump trae incertidumbre en todas las aristas de la pol¨ªtica internacional. Y aunque el magnate republicano no est¨¦ presente en la cumbre de R¨ªo de Janeiro, su regreso a este foro es inminente. Y a eso se suma que el presidente argentino, Javier Milei, lleg¨® a Brasil con la intenci¨®n de ser la voz discordante del c¨®nclave, como ocurri¨® esta semana con la retirada de la delegaci¨®n del pa¨ªs sudamericano de la conferencia del clima COP29 que se celebra en Bak¨², capital de Azerbaiy¨¢n.
El G-20 es un grupo en el que prima la filosof¨ªa del consenso entre todos los integrantes, pero eso significa tambi¨¦n que la posici¨®n de la Administraci¨®n estadounidense puede suponer un escollo aunque exista un acuerdo de la mayor¨ªa de miembros. Y un factor clave en el combate contra la desigualdad es la gesti¨®n de la migraci¨®n. Trump ya ha amenazado a Sheinbaum, como hizo con su antecesor, con una guerra arancelaria si M¨¦xico no acata su programa migratorio, que incluye planes de deportaciones masivas. Sin embargo, la presidenta ha mantenido la prudencia y ha evitado echar m¨¢s le?a al fuego para evitar tensar la relaci¨®n bilateral. En la primera llamada que tuvo con su hom¨®logo tras el 5 de noviembre, este ya ¡°plante¨® el tema de la frontera¡±, pero ella no se quiso precipitar. ¡°S¨ª, est¨¢ el tema de la frontera, pero va a haber espacio para poderlo platicar¡±, le contest¨®.
Mientras tanto, su presencia en Brasil, donde lleg¨® en un vuelo comercial, abre una nueva etapa en la pol¨ªtica exterior de M¨¦xico que sugiere una mayor presencia en el tablero geopol¨ªtico mundial.