Casi 100 observadores internacionales de la OEA vigilar¨¢n las elecciones mexicanas m¨¢s pendientes de la violencia que del fraude

Un equipo de 98 personas liderado por el excanciller chileno Heraldo Mu?oz ser¨¢ el encargado de vigilar el desarrollo de las elecciones del 2 de junio en M¨¦xico por parte de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Es el mayor contingente de expertos internacionales hasta la fecha para la tambi¨¦n mayor elecci¨®n que ha tenido M¨¦xico, en la que se renovar¨¢n 20.708 cargos pol¨ªticos, nueve gubernaturas, incluida la...

Un equipo de 98 personas liderado por el excanciller chileno Heraldo Mu?oz ser¨¢ el encargado de vigilar el desarrollo de las elecciones del 2 de junio en M¨¦xico por parte de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Es el mayor contingente de expertos internacionales hasta la fecha para la tambi¨¦n mayor elecci¨®n que ha tenido M¨¦xico, en la que se renovar¨¢n 20.708 cargos pol¨ªticos, nueve gubernaturas, incluida la Ciudad de M¨¦xico, y la presidencia del pa¨ªs. 98,3 millones de mexicanos est¨¢n llamados a las urnas. La presencia de observadores extranjeros es tradicional en Am¨¦rica Latina, pero no necesariamente propia de pa¨ªses con sistemas democr¨¢ticos poco consolidados o dictatoriales. Tambi¨¦n democracias de solvente probidad, como la chilena, cuentan con ellos. Mu?oz fue canciller en Chile entre 2014 y 2018, durante la presidencia de Michelle Bachelet. ¡°No existe una necesidad espec¨ªfica de que M¨¦xico requiera de observadores electorales internacionales, pero esta pr¨¢ctica ha alcanzado una aceptaci¨®n generalizada en casi todo el mundo, y desempe?a un importante papel de colaboraci¨®n para evaluar de manera exacta e imparcial los procesos electorales¡±, afirma.

En efecto, la presencia de este contingente requiere de una invitaci¨®n por parte del pa¨ªs de que se trate, que en el caso de M¨¦xico ha cursado el Instituto Nacional Electoral a la OEA. Normalmente, son las fuerzas opositoras las que solicitan la vigilancia externa en los procesos. En caso de que no est¨¦n de acuerdo con la limpieza de las votaciones o del recuento, as¨ª como otras incidencias, a la oposici¨®n o eventualmente al propio Gobierno les son de utilidad las recomendaciones que este equipo haya emitido para una posible impugnaci¨®n de los resultados, por ejemplo. ¡°La democracia no est¨¢ peleada con este sistema de observaci¨®n, los observadores se limitan a hacer informes y recomendaciones que permiten subsanar debilidades identificadas en el proceso¡±, explica el abogado electoral Jaime Talanc¨®n, especialista en prevenci¨®n de riesgos pol¨ªticos, que ha participado como observador en m¨¢s de 15 procesos. En esta ocasi¨®n no lo har¨¢, porque es mexicano, y eso es incompatible.

M¨¦xico tiene una caracter¨ªstica especial que le distingue de otros pa¨ªses, la violencia que se adue?a de diversas partes del territorio en las que a veces ni se logra poner urnas para los sufragios. En esta ocasi¨®n no ser¨¢ diferente. A esas zonas, previamente identificadas, no podr¨¢n tampoco acudir los observadores por el riesgo que implica, pero estas circunstancias s¨ª quedar¨¢n plasmadas en sus informes. La democracia mexicana presenta d¨¦ficits, como tantas otras, pero eso no ha impedido el traspaso de poderes de un presidente a otro durante d¨¦cadas sin mayores sobresaltos, como se espera ocurra en esta ocasi¨®n. S¨ª ha habido, sin embargo, comicios en los que el fraude se hizo evidente y as¨ª se denunci¨® p¨²blicamente por parte de los afectados. En 1988, por ejemplo, subi¨® al poder Salinas de Gortari con un recuento de votos muy defectuoso en el que se cay¨® el sistema el¨¦ctrico. Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, el aspirante que vio frustrada su carrera a la presidencia, lo ha definido as¨ª en alguna ocasi¨®n: el sistema ¡°se cay¨® de caerse y se call¨® de callarse¡±. Tambi¨¦n hubo acusaciones del mismo tenor en 2006, cuando Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador afirm¨® que Felipe Calder¨®n le hab¨ªa robado las elecciones. No hay elecciones en M¨¦xico, dice C¨¢rdenas, en que no planee el fantasma del no reconocimiento del resultado electoral. En estas, tambi¨¦n. La oposici¨®n sostiene que si la diferencia de votos es muy ajustada a favor de su candidata, X¨®chitl G¨¢lvez, el gobierno no estar¨¢ dispuesto a darse por vencido. Sin embargo, las encuestas, por ahora, prev¨¦n resultados m¨¢s abiertos a favor de la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum.

¡°Tener una democracia consolidada no hace innecesario realizar observaci¨®n electoral internacional; las dictaduras generalmente resisten y rechazan estas misiones, como ocurri¨® en el Chile de Augusto Pinochet¡±, explica Mu?oz. ¡°M¨¦xico es soberano de prescindir de ellas si as¨ª lo decide o si estima que no requiere de estos instrumentos¡±, dice, pero ¡°en ciertos casos¡±, a?ade, ¡°el aporte de la observaci¨®n electoral internacional se transforma en un factor decisivo para la validaci¨®n de la transparencia del proceso y la integridad de los resultados electorales. Y en la mayor¨ªa de los casos, la presencia de misiones de observaci¨®n contribuye a mitigar las tensiones y prevenir crisis institucionales que pueden surgir durante los per¨ªodos electorales, especialmente en situaciones donde se anticipan resultados disputados o existen alegaciones de fraude¡±, se?ala el jefe de la misi¨®n en un mensaje escrito.

Los informes de las misiones internacionales no son, en ning¨²n caso, vinculantes, explica Talanc¨®n. ¡°Son m¨¢s parecidos a las recomendaciones de los organismos de derechos humanos, tienen impacto pol¨ªtico, pero no vinculaci¨®n¡±. Las personas que se dedican a estos procesos tienen sus especialidades, hay expertos en justicia, en g¨¦nero, en violencia o en grupos minoritarios, dice el abogado. En M¨¦xico hay 44 distritos federales considerados ind¨ªgenas y en ocasiones presentan problemas para la constituci¨®n de las urnas o porque est¨¢n atravesados de una alta violencia que suele darse en territorios remotos. De todo ello deber¨¢n dejar informado los observadores al finalizar el proceso. En ocasiones, estos grupos internacionales no solo vigilan el d¨ªa electoral y el recuento, tambi¨¦n est¨¢n presentes en la campa?a para ver si discurre con la suficiente calidad democr¨¢tica.

¡°La observaci¨®n puede promover la confianza p¨²blica y la participaci¨®n electoral. Existe una Declaraci¨®n de Principios y un C¨®digo de Conducta para la Observaci¨®n Electoral, de las cuales la OEA es parte. Nuestro trabajo, basado en una metodolog¨ªa probada, ser¨¢ objetivo, riguroso, imparcial y respetuoso del derecho interno¡±, afirma Mu?oz.

El abogado Talanc¨®n asegura que el Instituto Nacional Electoral mexicano (INE) ¡°en t¨¦rminos operativos funciona muy bien, tambi¨¦n en el ¨¢mbito local, su parte mec¨¢nica funciona bien. El problema en este pa¨ªs son las condiciones de violencia e inseguridad¡±, afirma. Esa violencia tambi¨¦n se hace patente con el personal del INE, que ha sufrido atentados y muertes en varias ocasiones y que no tiene poder ni competencia para combatirlo. En esta campa?a, m¨¢s de 32 candidatos han perdido la vida en ataques armados y otros muchos ha experimentado otra suerte de violencias, como amenazas o secuestros. O han escapado con vida de una balacera. La criminalidad es sin duda el gran d¨¦ficit del pa¨ªs para enfrentar unas elecciones donde la soberan¨ªa ciudadana alcance todos los rincones. Pero no solo. Aunque finalmente los cambios de Gobierno transcurren con normalidad, las acusaciones de falta de limpieza e injerencias ilegales que se vierten constantemente en la campa?a ensombrecen los procesos electorales de M¨¦xico.

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