Los movimientos para crear un bloque unitario contra Morena dividen a¨²n m¨¢s a la oposici¨®n

Como en una comedia de enredo se han sucedido las ¨²ltimas horas en la campa?a electoral mexicana. Primero sali¨® al escenario Luis Donaldo Colosio para sugerir que el tercer candidato en liza, es decir, su compa?ero Jorge ?lvarez M¨¢ynez, podr¨ªa declinar en favor de la segunda, X¨®chitl G¨¢lvez; remat¨® la jugada el l¨ªder del PRI, Alito Moreno, convocando una rueda de prensa importante: en atenci¨®n a las condiciones impuestas por M¨¢ynez, ofreci¨® su dirigencia en el partido y su candidatura al Senado si este declinaba antes del ¨²ltimo debate. M¨¢ynez respondi¨® raudo: ¡°?Y tu nieve, de qu¨¦ la quieres?¡±. Cerr¨® el bucle Colosio: ¡°A¨²n falta el tercer debate, d¨¦monos la oportunidad¡­¡±. Los tres se han envuelto en la bandera para decir que sus decisiones vienen impulsadas por el bien superior de M¨¦xico. Una ret¨®rica habitual que esconde el movimiento desesperado de quienes ven que se les acaba el tiempo. G¨¢lvez sigue a m¨¢s de 20 puntos de la puntera, Claudia Sheinbaum, y m¨¢s lejos todav¨ªa se sit¨²a M¨¢ynez a menos de tres semanas para las elecciones.

La ¨²ltimos movimientos de la escena pol¨ªtica mexicana apuntan a una pugna entre dos bloques: el gobernante y el opositor, sin cabida para un tercero, pero ese candidato existe y se llama Jorge ?lvarez M¨¢ynez, representante de Movimiento Ciudadano, sobre el que est¨¢n lloviendo las presiones de propios y ajenos para que se baje de la contienda. El l¨ªder del PRI, fajado en mil batallas, ha sacado la calculadora: si se unen todos contra Morena, el partido oficialista, asegura que podr¨ªan derrotarle: 21 millones de votos frente a 23, seg¨²n sus cuentas. Pero no es eso lo que dicen las encuestas, que dan a la candidata morenista Claudia Sheinbaum una diferencia m¨¢s que suficiente. ¡°?Para qu¨¦ las encuestas si tenemos los resultados de las elecciones pasadas?¡±, dijo Moreno este martes en una reuni¨®n con corresponsales internacionales refiri¨¦ndose al mordisco que dio la oposici¨®n en el parlamento. ¡°Solo hay dos proyectos de pa¨ªs, dos bloques y hay que llegar al debate del domingo en esos dos bloques bien consolidados¡±. Y empez¨® la cuenta atr¨¢s: su oferta de pasar a un segundo plano en la pol¨ªtica, ¡°como un soldado m¨¢s¡±, se autodestruir¨¢ antes del domingo.

Pero el bloque compacto del que habla Alito no es tal, lo suyo ha sido de nuevo una escapada ciclista en solitario. No ha habido por parte de la coalici¨®n opositora una negociaci¨®n conjunta con Movimiento Ciudadano, que se conozca. Cuando M¨¢ynez lanz¨® su ¨®rdago d¨ªas atr¨¢s no solo pidi¨® al priista que se alejara de sus funciones y su candidatura al Senado, tambi¨¦n se lo exigi¨® al jefe del PAN, Marko Cort¨¦s, que hasta ahora no ha dicho esta boca es m¨ªa. ¡°Cada uno tiene que tomar su decisi¨®n¡±, zanj¨® Alito. Cabe preguntarse, entonces, qu¨¦ espera Moreno de esta jugada. Preguntado por la posibilidad de que ya sea tarde para que Movimiento Ciudadano d¨¦ el paso atr¨¢s que se le pide, el l¨ªder del tricolor asegur¨® que no tiene por qu¨¦ retirar el nombre de M¨¢ynez de la boleta electoral, sino prestar toda su fuerza y su campa?a publicitaria a favor de X¨®chitl G¨¢lvez y, despu¨¦s, ¡°dedicarse al Congreso¡±. El Congreso, es decir, los asientos que consigan unos y otros en las C¨¢maras, ser¨¢ sin duda una de las claves de estas elecciones ante el final del mandato de L¨®pez Obrador y una oportunidad de jugar con los apoyos. La salida de Moreno, que ha sumido en un espeso silencio a sus aliados, ha colocado el foco en el propio PRI, pero tambi¨¦n en Movimiento Ciudadano.

El priista tampoco ha hablado con Colosio, asegura, a quien le pide que se explique ¡°con claridad¡±, porque el emecista dej¨® en el aire en un primer momento qui¨¦n deb¨ªa declinar en pro de la unidad, si su compa?ero M¨¢ynez o la candidata G¨¢lvez. Este martes se lo pidi¨® a los dos, al que primero levante la mano, y todos sabr¨¢n, a?adi¨®, ¡°reconocer la madurez pol¨ªtica y el sentido de la responsabilidad¡± de quien se inmole. Pero Colosio tambi¨¦n pidi¨® tiempo al ¨¢rbitro en que se ha convertido Alito Moreno por unas horas: ¡°A¨²n falta el tercer debate presidencial, d¨¦monos la oportunidad de terminar de escuchar las propuestas, contrastemos, tomemos la mejor decisi¨®n¡±. Moreno no va a esperar. ¡°A Movimiento Ciudadano le digo: no habr¨¢ un 2030 sin antes pasar por 2024 y M¨¦xico no aguantar¨¢ seis a?os m¨¢s de tragedia. ?De qu¨¦ lado est¨¢n?¡±.

Para m¨¢s enredo, M¨¢ynez no solo ha rechazado la oferta del PRI, sino que ha ampliado sus exigencias: ahora no se conforma con que Moreno se aparte, quiere que su lugar lo ocupe Beatriz Paredes, para negociar con ella, eventualmente, despu¨¦s del ¨²ltimo debate. Paredes compiti¨® con X¨®chitl G¨¢lvez para la candidatura y fue descabalgada por su propio partido antes de que finalizaran las consultas previstas en aquel proceso. Quiz¨¢ ya no tiene ganas de jugar m¨¢s, ni en su equipo ni en el de enfrente. A Moreno, la respuesta que ha dado M¨¢ynez a su ¡°propuesta seria¡± le resulta ¡°pat¨¦tica¡±. ¡°Esto no es una borrachera viendo el f¨²tbol desde el palco¡±, le ha recriminado.

Mucho m¨¢s templada se ha manifestado la candidata del bloque opositor: ¡°Creo que es el momento de pensar todos lo que queremos, que M¨¦xico camine hacia otro lugar, sentarnos, tranquilizarnos, no descalificarnos y ver si podemos construir un gran acuerdo¡±, ha dicho G¨¢lvez, quien ha guardado un d¨ªa y medio de prudente silencio desde que Colosio destap¨® la caja de las declinaciones en su propia trinchera. G¨¢lvez ha valorado el paso dado por Moreno como un ¡°gesto de altura pol¨ªtica¡±, lo que deja la pelota en el tejado de Marko Cort¨¦s, que a¨²n no ha declarado nada al respecto. G¨¢lvez solo ha mencionado la posibilidad de ¡°un gran acuerdo¡±.

Mirando la pol¨¦mica que m¨¢s que unir parece dividir a la oposici¨®n, la morenista Claudia Sheinbaum, victoriosa en las encuestas, interpreta que este fenomenal enredo solo significa que los ¡°del otro lado ya reconocieron su derrota, ya se andan peleando por qui¨¦n renuncia por qui¨¦n¡±.

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