Cambio clim¨¢tico: la incongruencia de M¨¦xico entre los dichos y los hechos
Algunas pol¨ªticas p¨²blicas prioritarias del actual Gobierno atentan contra la protecci¨®n ambiental y toman un rumbo diametralmente opuesto al del resto del mundo
M¨¦xico lleva muchos a?os adoptando una posici¨®n constructiva en las negociaciones clim¨¢ticas. Esta posici¨®n se mantiene hoy en d¨ªa de cara a la cumbre del clima que se celebra en Glasgow. Sin embargo, as¨ª como existe la llamada ¡°brecha de emisiones¡± a nivel mundial, entre las metas propuestas en el Acuerdo de Par¨ªs y el nivel de reducciones necesarias de acuerdo con la ciencia, podr¨ªamos decir que en M¨¦xico tambi¨¦n se tiene que cerrar una enorme brecha entre la posici¨®n que mantiene el Gobierno a nivel internacional en materia de cambio clim¨¢tico y la realidad de las pol¨ªticas p¨²blicas que el ...
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M¨¦xico lleva muchos a?os adoptando una posici¨®n constructiva en las negociaciones clim¨¢ticas. Esta posici¨®n se mantiene hoy en d¨ªa de cara a la cumbre del clima que se celebra en Glasgow. Sin embargo, as¨ª como existe la llamada ¡°brecha de emisiones¡± a nivel mundial, entre las metas propuestas en el Acuerdo de Par¨ªs y el nivel de reducciones necesarias de acuerdo con la ciencia, podr¨ªamos decir que en M¨¦xico tambi¨¦n se tiene que cerrar una enorme brecha entre la posici¨®n que mantiene el Gobierno a nivel internacional en materia de cambio clim¨¢tico y la realidad de las pol¨ªticas p¨²blicas que el presidente impulsa a nivel nacional con gran convicci¨®n. Esta es la gran brecha de la congruencia entre los dichos y los hechos.
Primero, lo positivo
El Gobierno actual ha mantenido los esfuerzos t¨¦cnicos por continuar actualizando peri¨®dicamente y con rigor el inventario nacional de emisiones de gases de efecto invernadero. En esta tarea M¨¦xico destacaba desde hace m¨¢s de veinte a?os, cuando otros pa¨ªses emergentes no hac¨ªan p¨²blicos sus inventarios ni entregaban puntualmente sus reportes de pa¨ªs ante la convenci¨®n marco del clima de la ONU.
Otro acierto de la actual Administraci¨®n lo constituye el haberse sumado en 2019 a la Alianza por la Ambici¨®n Clim¨¢tica, en la que se hac¨ªa un llamado a adoptar el compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono para mediados de siglo. En el caso de los gobiernos nacionales, sumarse a la Alianza tambi¨¦n significaba el compromiso de entregar en la COP26 metas de mitigaci¨®n m¨¢s ambiciosas, las llamadas contribuciones nacionalmente determinadas o NDC, por sus siglas en ingl¨¦s.
En las ¨²ltimas semanas M¨¦xico ha se?alado algunas cosas significativas: que firmar¨¢ en Glasgow su compromiso con el Methane Pledge (el compromiso de reducir 30% sus emisiones de metano antes del 2030); que exigir¨¢ que los pa¨ªses desarrollados cumplan con sus compromisos pendientes de financiamiento (alcanzar 100.000 millones de d¨®lares de ayuda clim¨¢tica por a?o); y -el anuncio m¨¢s reciente y promisorio-, que el pr¨®ximo a?o entregar¨¢ una NDC m¨¢s ambiciosa.
Los grandes desaf¨ªos
En los hechos, M¨¦xico est¨¢ en una situaci¨®n complicad¨ªsima con respecto a sus pol¨ªticas p¨²blicas y sus posibilidades de avanzar con claridad en la implementaci¨®n de sus compromisos actuales de mitigaci¨®n, por no mencionar posibles compromisos mayores.
En primer lugar, el cambio clim¨¢tico y la protecci¨®n ambiental no son una prioridad para el presidente L¨®pez Obrador, quien mantiene un estilo de gobierno absolutamente vertical, dejando poco espacio de maniobra para cualquier miembro del gabinete que pensara en salirse del guion presidencial. Resulta evidente que los pa¨ªses que m¨¢s avanzan en sus pol¨ªticas clim¨¢ticas son aquellos donde el jefe de estado entiende y se involucra en el tema. Sobre todo, que comprende que el cambio clim¨¢tico no es un problema s¨®lo relacionado con el medio ambiente, sino que determinar¨¢ las posibilidades de desarrollo econ¨®mico y bienestar social de las generaciones futuras.
Pero el problema en M¨¦xico no es s¨®lo de una falta de atenci¨®n al tema. Algunas pol¨ªticas p¨²blicas prioritarias del actual Gobierno atentan justo contra la protecci¨®n ambiental y clim¨¢tica y de hecho toman un rumbo diametralmente opuesto al del resto del mundo. El caso que mejor ilustra lo anterior es la pol¨ªtica energ¨¦tica, que parece estar predeterminada por conceptos puramente ideol¨®gicos, alejados de toda racionalidad econ¨®mica, social, ambiental y clim¨¢tica. Pol¨ªticas y decisiones que van en contra de lo que le conviene al propio presidente y lo m¨¢s importante, de lo que le conviene a los mexicanos.
?Por qu¨¦ es tan importante la pol¨ªtica energ¨¦tica? Porque el sector de ¡°generaci¨®n de electricidad¡± y el de ¡°petr¨®leo y gas¡± est¨¢n entre los que m¨¢s aportan (junto con el sector de transporte) a las emisiones de gases de efecto invernadero del pa¨ªs, pero tambi¨¦n son los que cuentan con las oportunidades m¨¢s costo-efectivas para reducir emisiones, si se aplican las pol¨ªticas p¨²blicas y las regulaciones y normas adecuadas.
M¨¦xico est¨¢ en un momento de definici¨®n en materia clim¨¢tica. Es momento de poner los hechos sobre la mesa y separarlos de las buenas intenciones y de los pronunciamientos sin sustento. Es momento de la congruencia.
En el comunicado conjunto de M¨¦xico y Estados Unidos luego de la visita del secretario Kerry, se se?al¨® que M¨¦xico se compromete a promover las energ¨ªas limpias. Estos ofrecimientos no son compatibles con las decisiones en materia de energ¨ªa que se han tomado en los ¨²ltimos dos a?os. Tampoco son compatibles con la reforma constitucional propuesta por el presidente en materia energ¨¦tica. ?Cu¨¢l de las dos versiones es la real? No pueden ser ambas. Se est¨¢ pensando s¨®lo en impulsar la generaci¨®n solar distribuida y el repotenciar las hidroel¨¦ctricas. Ambas son extraordinarias medidas, pero no alcanzan para cumplir con nuestras metas ante Par¨ªs.
Suspender las subastas de energ¨ªas renovables desde el arranque de la actual administraci¨®n, as¨ª como frenar el otorgamiento de todo tipo de permisos y autorizaciones al sector privado causaron un freno s¨²bito al crecimiento de las renovables. Ya no cumpliremos las metas de energ¨ªas limpias de la Ley de Transici¨®n Energ¨¦tica. Las decisiones tienen consecuencias.
?Y la NDC de M¨¦xico?
Hace unas semanas, un juez le dio la raz¨®n a Greenpeace otorgando una suspensi¨®n contra algunos elementos de la versi¨®n ¡°revisada¡± de la NDC que M¨¦xico entreg¨® en diciembre de 2020. Al entregar la misma meta que hace cinco a?os, no se cumpl¨ªa con el principio de progresividad, es decir, aumentar la ambici¨®n clim¨¢tica en cada nueva presentaci¨®n de los NDC. Esto ofrece otra oportunidad para hacer el pr¨®ximo a?o lo que se esperaba: entregar una NDC con mayor ambici¨®n. Tambi¨¦n ser¨ªa irresponsable y poco serio simplemente entregar una meta de mitigaci¨®n mayor por salir del paso.
M¨¦xico deber¨ªa revisar ejercicios como el realizado por Sud¨¢frica, que entreg¨® hace poco una NDC con metas mejoradas, pero estas quedaron condicionadas a poder contar con apoyos econ¨®micos de los pa¨ªses desarrollados. Es un planteamiento fundamentado por un an¨¢lisis serio y muestra al mundo que los pa¨ªses emergentes pueden hacer mucho m¨¢s, pero no lo pueden hacer solos.
?Se puede llegar a Glasgow con algo m¨¢s que promesas y buenas intenciones?
Sin duda. Hay algunas oportunidades de muy corto plazo para que M¨¦xico corrija el rumbo y empiece a avanzar de manera concreta en la reducci¨®n de sus emisiones. Como parte de la NDC de M¨¦xico, se ofreci¨® reducir 51% sus emisiones de carb¨®n negro u oll¨ªn para el 2030. Este contaminante se produce fundamentalmente por la quema de carb¨®n y de combust¨®leo para la generaci¨®n de electricidad y por el consumo de di¨¦sel en motores que no cuentan con trampas de part¨ªculas. El presidente debe comprender que seguir quemando combust¨®leo indefinidamente en las centrales de la Comisi¨®n Federal de Electricidad no es compatible ni congruente con su reciente promesa de apoyar los esfuerzos para combatir el cambio clim¨¢tico.
Otra gran oportunidad es la norma de eficiencia vehicular que est¨¢ a punto de finalizar y publicar la Secretar¨ªa de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Si publican la norma correcta (escenario bien conocido por las autoridades) se podr¨¢n bajar emisiones y reducir la dependencia ante la importaci¨®n de combustibles. Si la norma a publicar sigue la propuesta de la industria automotriz, cuyo mayor inter¨¦s es seguir vendiendo grandes camionetas SUV, M¨¦xico continuar¨¢ estancado en esta materia.
Un ¨²ltimo ejemplo de oportunidades al alcance de la mano para que M¨¦xico avance en la mitigaci¨®n de sus emisiones es que Petr¨®leos Mexicanos (Pemex) avance de inmediato en la implementaci¨®n de las directivas para el control de las emisiones fugitivas de metano. Que no pida m¨¢s pr¨®rrogas y que empiece a recuperar y aprovechar los grandes vol¨²menes de gas que se fugan en instalaciones del sureste como el complejo de Pajaritos, en el Estado de Veracruz. La firma en Glasgow del Methane Pledge debe ir acompa?ada en M¨¦xico con la actuaci¨®n correspondiente de Pemex.
Es tiempo pues de cerrar las brechas de la congruencia y del entendimiento. Reconocer el v¨ªnculo entre las pol¨ªticas y decisiones asumidas todos los d¨ªas a nivel dom¨¦stico y los planteamientos que ofrecemos a nivel internacional.
Adri¨¢n Fern¨¢ndez-Bremauntz es director ejecutivo fundador de la Iniciativa Clim¨¢tica de M¨¦xico y Doctor en Ciencias Ambientales por el Colegio Imperial de Ciencia, Tecnolog¨ªa y Medicina en el Reino Unido.
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