L¨¢zaro, el de las malas noticias

El estilo gerencial de Claudia Sheinbaum ha sido motivo de art¨ªculos period¨ªsticos y comentarios de pasillo. Es una jefa demandante y severa, asume el liderazgo con plena conciencia y exige lo mismo de sus colaboradores. Virtudes que pueden convertirse en escollos.

La pr¨®xima presidenta de la Rep¨²blica ...

El estilo gerencial de Claudia Sheinbaum ha sido motivo de art¨ªculos period¨ªsticos y comentarios de pasillo. Es una jefa demandante y severa, asume el liderazgo con plena conciencia y exige lo mismo de sus colaboradores. Virtudes que pueden convertirse en escollos.

La pr¨®xima presidenta de la Rep¨²blica hizo el anuncio de qui¨¦n ser¨¢ su coordinador de oficina. La responsabilidad caer¨¢ en L¨¢zaro C¨¢rdenas Batel, un cuadro a?oso en el progresismo que regresa al primer plano de la pol¨ªtica tras una incursi¨®n fallida este sexenio.

Con su talante afable, el reto principal de C¨¢rdenas Batel ser¨¢ canalizar hacia la primera presidenta de M¨¦xico las malas noticias; esa tarea que en ning¨²n sexenio es f¨¢cil, pero que cuando el car¨¢cter de la jefa del equipo es duro, se vuelve particularmente retadora.

Tras el anuncio, y luego de las formalidades del caso, C¨¢rdenas Batel resalt¨® su disposici¨®n a colaborar con Sheinbaum y su gusto de hacerlo desde un ¡°espacio cercano que implica confianza¡±. La virtual presidenta subray¨® eso mismo: ¡°nos tenemos mucha confianza¡±.

Esa confianza ser¨¢ puesta a prueba cada d¨ªa a partir de ya. Morena es un conjunto de expresiones y algunas de ellas tienen posturas que desesperan a la gente con sentido com¨²n e interlocuci¨®n m¨¢s all¨¢ del obradorismo, como es el mayor de los C¨¢rdenas Batel.

El nombramiento de L¨¢zaro ratifica el mensaje de Claudia de que buscar¨¢ equilibrios entre la ideolog¨ªa y la gobernanza, entre los ideales y el pragmatismo. En ese sentido, el exgobernador de Michoac¨¢n est¨¢ llamado a ser un catalizador en el pr¨®ximo gobierno.

La condici¨®n, desde luego, es que esa confianza que ambos han ratificado se vuelva no solo tangible sino ejecutiva. Dici¨¦ndolo sin ambages, exactamente lo contrario a lo que a ¨¦l le pas¨® en su m¨¢s reciente encargo presidencial, es decir, con AMLO.

En el feneciente sexenio C¨¢rdenas Batel fue una m¨¢s de las personas que tuvieron un cargo pero no necesariamente un encargo. Andr¨¦s Manuel lo hizo su jefe de asesores, pero como todo en el gabinete de L¨®pez Obrador el papel dice una cosa y el presidente interpreta otra.

La figura de L¨¢zaro padeci¨® un desgaste porque el tabasque?o, dado a concentrar casi todo en su oficina particular, no lo aprovech¨®. Su margen de maniobra y su acceso chocaban con la expectativa de muchos, incluido ¨¦l mismo, de presentar al presidente asuntos.

Claudia Sheinbaum tiene un estilo muy distinto al de AMLO, pero tambi¨¦n incurre en eso que algunos llaman micromanagement. La buena noticia es que al menos desde el primer d¨ªa la pr¨®xima mandataria ha dicho que ¨¦l hablar¨¢ a su nombre en M¨¦xico y m¨¢s all¨¢.

Y tal definici¨®n es harto oportuna. La transici¨®n ha sido capturada por el presidente de la Rep¨²blica, lo que desbiel¨® el esquema que Claudia hab¨ªa armado con Juan Ram¨®n de la Fuente, pr¨®ximo canciller, y el cuarto de guerra que ten¨ªa los lunes con l¨ªderes del movimiento.

La presidenta necesita qui¨¦n hable en su nombre cuando ella se va de gira, cuando no puede recibir a tanto peticionario en los d¨ªas que le restan, o cuando ha de ser enviado un mensaje a ¨¦sta o aqu¨¦lla persona, en nombre de la jefa, pero sin desgastarla o exponerla.

Por el contrario, ¨¦l la enterar¨¢ de cosas que no necesariamente son gratas y menos oportunas para quien ya est¨¢ abrumado con la responsabilidad de sacar adelante a un pa¨ªs como M¨¦xico. Y tendr¨¢ que hacerlo sin los excesos en que en esa oficina se llega a incurrir.

Con el nombramiento de C¨¢rdenas, a quien Claudia conoce de tiempo atr¨¢s, se termina de curar el machuc¨®n que a esa dinast¨ªa se le dio en el cierre del sexenio obradorista, cuando el movimiento reneg¨® un tanto de la figura del general, tildado de moderado porque nombr¨® a Manuel ?vila Camacho como su sucesor. L¨®pez Obrador pidi¨® hacer exactamente lo contrario, y encima lo hizo en un aniversario de la expropiaci¨®n petrolera. Las descortes¨ªas llegaron a un punto cr¨ªtico cuando Palacio fustig¨® al hijo del general por una supuesta participaci¨®n en un colectivo opositor. No solo fue grosero el trato, sino injustificado porque los hechos no fueron as¨ª.

Claudia tuvo el cuidado de recuperar esa relaci¨®n, visitar la cuna del general y darle su lugar a Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas Sol¨®rzano, de quien este jueves ella ponder¨® su lucha democr¨¢tica. Sin embargo, el nombramiento no es mero pago o cuota a un apellido emblem¨¢tico.

En los hechos, C¨¢rdenas sustituir¨¢ en el puesto a Carlos Torres, un personaje discreto, ligado a los hijos de AMLO, mas visto como efectivo al manejar la informaci¨®n y el seguimiento de los programas que tanto importan al presidente. Un perfil m¨¢s t¨¦cnico, sin duda.

El espacio de los t¨¦cnicos Claudia lo tiene resuelto, para empezar, con gente como Jos¨¦ ¡°Pepe¡± Merino, que desde antes del 2018 se ha vuelto una especie de jefe de oficina alterno para generar informaci¨®n e implementar programas, pero de quien la pol¨ªtica no es su fuerte.

L¨¢zaro llega a aportar un car¨¢cter templado y un compromiso que no se pierde f¨¢cilmente en las ambiciones. De hecho, es visto como alguien que quiz¨¢ peca de eso, de falta de chispa en ambici¨®n para ir m¨¢s all¨¢. Quiz¨¢ por ello no lleg¨® a Pemex, donde tantos lo ve¨ªan.

Sheinbaum desde ayer le pidi¨® el ¡°seguimiento de los proyectos estrat¨¦gicos¡± y que cuando ella no pueda, en su nombre hable con sectores en M¨¦xico y el mundo. No pocas veces de esas charlas, y de ese seguimiento, C¨¢rdenas traer¨¢ malas nuevas. La confianza entre la presidenta y ¨¦l tendr¨¢ que resistir esos desencantos.

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