Juan Ram¨®n de la Fuente: ¡°Hay una transici¨®n sin ruptura, pero sin sumisi¨®n¡±

Quiz¨¢ el rasgo m¨¢s destacable de Juan Ram¨®n de la Fuente (Ciudad de M¨¦xico, 72 a?os) es ser un conciliador. Pone en alta estima el esp¨ªritu universitario, ese donde las diferencias dialogan. M¨¦dico psiquiatra, pol¨ªtico, diplom¨¢tico, adem¨¢s de profesor, investigador y escritor, De la Fuente ha sido nombrado por Claudia Sheinbaum, la presidenta electa, secretario de Relaciones Exteriores de su gobierno. Se trata del pin¨¢culo en la carrera de un funcionario que profesa la soluci¨®n pac¨ªfica de los conflictos como gu¨ªa. Rector de la UNAM entre 1999 y 2007, intervino en la huelga que puso a la universidad nacional al borde de su mayor crisis pol¨ªtica. En 2019 fue designado por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador embajador permanente de M¨¦xico ante las Naciones Unidas, y ocup¨® en el Consejo de Seguridad un asiento entre potencias como Estados Unidos, China y Rusia.

Cuando regres¨® a M¨¦xico se volvi¨® asesor de Sheinbaum. All¨ª concibi¨® y encabez¨® los Di¨¢logos por la Transformaci¨®n, un conjunto de foros con acad¨¦micos y activistas que sirvieron de plataforma para dise?ar las pol¨ªticas p¨²blicas del pr¨®ximo sexenio, al margen del programa ideol¨®gico que el ala dura de Morena quer¨ªa imponer a la futura presidenta. Iniciado el periodo de transici¨®n con el gobierno saliente de L¨®pez Obrador, Sheinbaum lo design¨® jefe del equipo de funcionarios que tomar¨¢n posesi¨®n de las instituciones el pr¨®ximo 1 de octubre. ?l mismo deber¨¢ desempe?ar un doble papel como jefe de la misi¨®n entrante y futuro canciller. En entrevista con EL PA?S, De la Fuente habla de su militancia en el obradorismo, de la manera en la que gobernar¨¢ Sheinbaum con un Congreso de mayor¨ªa oficialista, y de las prioridades de M¨¦xico en pol¨ªtica exterior: cuidar lazos con EE UU y acercarse m¨¢s a Europa y Asia, con ¨¦nfasis en China.

Pregunta. ?Qu¨¦ vio en el proyecto obradorista?

Respuesta. Siempre estuve cerca del movimiento, desde que Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador era jefe de Gobierno [de Ciudad de M¨¦xico] y yo rector de la UNAM. Siempre vi en su movimiento una posibilidad real de hacer cambios de fondo en la estructura del poder en M¨¦xico. Y no me equivoqu¨¦, porque ese cambio se ha venido dando. Es lo que conocemos como la Cuarta Transformaci¨®n.

P. En su libro La sociedad dolida usted diagnosticaba los males que aquejan a la sociedad y se preguntaba si ser¨ªamos capaces de salir del letargo y buscar una soluci¨®n a esos problemas. Luego vino la elecci¨®n de 2018 [en la que gan¨® L¨®pez Obrador]. ?Usted ve en ese proyecto una posibilidad de ¡°cura¡± para los males sociales?

R. Yo creo que hubo las dos cosas. Por un lado, fue una suerte de catarsis colectiva, en el mejor de los sentidos: un desahogo de enojo, de frustraci¨®n frente a la corrupci¨®n y el abuso. Y, desde luego, una esperanza que surgi¨® y que se refrenda ahora, seis a?os despu¨¦s. Y no solo se refrenda, sino que crece. Crece la esperanza y la expectativa. Yo creo que la transformaci¨®n est¨¢ en marcha y es irreversible, aunque todav¨ªa hay que trabajar.

P. ?Qu¨¦ fue lo que le motiv¨® a unirse a Sheinbaum?

R. Fue una invitaci¨®n que me hizo cuando regres¨¦ de Nueva York al concluir mi cargo en la ONU. Le propuse que hici¨¦ramos los Di¨¢logos por la Transformaci¨®n como un ejercicio que acompa?ara a su campa?a pol¨ªtica, pero no desde las estructuras del partido, sino como algo que permitiera tener interacciones con otros sectores de la sociedad que no necesariamente son militantes, algunas voces cr¨ªticas, voces m¨¢s plurales. Esto nos permiti¨® mostrar que el di¨¢logo sigue siendo un instrumento fant¨¢stico de la democracia; a¨²n en medio de la gran polarizaci¨®n que hubo en la campa?a, porque la hubo, los di¨¢logos siempre fluyeron bien. Y, adem¨¢s, eso nos permiti¨® enriquecer el programa de gobierno, porque incorpor¨® muchas ideas y perspectivas que originalmente no estaban contempladas, y se hizo con el cuidado necesario para no entrar en confrontaci¨®n interna con los documentos de la plataforma de Morena. El resultado fue un programa de gobierno que sirvi¨® para convencer a quienes a¨²n no estaban plenamente convencidos, y quiz¨¢ tambi¨¦n explica el amplio margen con el que gan¨® la contienda la doctora Sheinbaum.

P. ?C¨®mo es su relaci¨®n con la presidenta electa?

R. Nuestra relaci¨®n surgi¨® hace muchos a?os en la UNAM. Ah¨ª nos conocimos. Ella siempre fue una activista, una persona muy comprometida con sus causas y con sus ideas, pero tambi¨¦n una persona con la que siempre pude hablar en buenos t¨¦rminos. No necesariamente coincid¨ªamos en todos los planteamientos, pero la relaci¨®n flu¨ªa con respeto y afecto. Despu¨¦s, cuando ella regres¨® de hacer sus estudios posdoctorales en California, la volv¨ª a ver, ya como parte de la planta docente, como investigadora. Yo dir¨ªa que es una relaci¨®n entre universitarios, nos entendemos muy bien, porque compartimos ideales y principios, y tambi¨¦n aceptamos que hay puntos de vista que no necesariamente son coincidentes y eso no solo no obsta para que la relaci¨®n se mantenga, sino que la enriquece.

P. ?Qu¨¦ significa para usted encabezar la transici¨®n entre el Gobierno de L¨®pez Obrador y el de Sheinbaum?

R. Es simplemente contribuir a que esta transici¨®n se haga con tersura. En M¨¦xico est¨¢bamos acostumbrados a que las etapas de transici¨®n acababan en ruptura, en confrontaci¨®n entre el candidato que hab¨ªa ganado y el presidente. Y aqu¨ª se trata ¡ªy es lo que est¨¢ ocurriendo¡ª de implementar un nuevo modelo de transici¨®n donde no hay ruptura y tampoco hay sumisi¨®n. Se le da continuidad a las cosas que no se deben interrumpir y se van incorporando paulatinamente los cambios que el entorno va requiriendo. Es sentar los inicios de una continuidad con cambio. La relaci¨®n que hay entre la presidenta electa y el presidente L¨®pez Obrador es muy buena, muy cercana. Obviamente, son estilos distintos, pero vienen del mismo movimiento, comparten ideales y compromisos, y la convicci¨®n de que, por delante de todas las propuestas y programas, tiene que estar la persona humana, sus necesidades, su dignidad. La gran afinidad entre los dos contribuye a que esta transici¨®n avance como est¨¢ avanzando. Es muy importante para la historia de la democracia en M¨¦xico que pueda haber una transici¨®n como la que estamos llevando.

P. A la par de la transici¨®n corre paralelamente el jaloneo en torno a la reforma judicial y su principal punto, que es la elecci¨®n por voto de todos los cargos de jueces federales. ?Usted qu¨¦ opina?

R. La reforma se inscribe en el contexto m¨¢s amplio de reformar el sistema de justicia. Est¨¢ en manos del Poder Legislativo, y es una decisi¨®n que se plante¨® a lo largo de la campa?a pol¨ªtica, tampoco hay nada novedoso al respecto. Desde luego, es un tema sensible, ha generado muchas opiniones controvertidas, por eso es bueno que se haga el parlamento abierto que est¨¢ planteando el Legislativo. Que haya un proceso electoral para los integrantes del Poder Judicial tampoco me parece algo que deba escalarse desproporcionadamente. Se tendr¨¢n que cumplir requisitos, habr¨¢ leyes secundarias, en fin. Es un proceso que se est¨¢ haciendo con transparencia. Y no es un tema que haya sido reiteradamente comentado por los jefes de Estado con los que la presidenta electa ha platicado [en las llamadas tras la elecci¨®n]. Entonces, es un tema que ha llamado poderosamente la atenci¨®n, que ha generado inquietudes, pero no creo que sea algo que convenga sobredimensionar.

P. Aunque el valor del peso s¨ª ha sido bastante reactivo.

R. Pero el anuncio que se hizo de la primera parte del gabinete tuvo el efecto contrario y los mercados reaccionaron positivamente. A m¨ª me parece que las se?ales que se han mandado de certidumbre, de claridad, las decisiones que ha empezado a tomar la presidenta electa, han permitido que haya reajustes. En realidad, tenemos una econom¨ªa s¨®lida. Recientemente tuvimos una reuni¨®n con todo el sector empresarial y all¨ª se anunciaron inversiones por m¨¢s de 40 mil millones de d¨®lares. Hay una gran confianza del sector privado en la presidenta electa y en su programa de gobierno. Los inversionistas y los empresarios est¨¢n tranquilos, est¨¢n comprometiendo nuevas inversiones para M¨¦xico conociendo ya el resultado electoral y el hecho de que hay una reforma en marcha del Poder Judicial.

P. ?C¨®mo se ejercer¨¢ la mayor¨ªa calificada en el Congreso y c¨®mo ser¨¢ la relaci¨®n con la oposici¨®n?

R. En una democracia, las mayor¨ªas son las que deciden, y ese es el derecho de las mayor¨ªas. Claro, las minor¨ªas tambi¨¦n tienen derechos y hay que respetarlos. Es parte del esquema de una democracia s¨®lida como la queremos, pero tampoco debe haber sorpresas si las mayor¨ªas quieren ejercer su derecho, respetando por supuesto el derecho de las minor¨ªas.

P. ?Cu¨¢les van a ser las prioridades en pol¨ªtica exterior?

R. En primer lugar, la defensa de los derechos y las necesidades de nuestros connacionales en el exterior, sobre todo en Estados Unidos, pero no exclusivamente. Tendremos muy clara nuestra realidad geopol¨ªtica. Por un lado, formamos parte de Am¨¦rica del Norte, uno de los mercados m¨¢s din¨¢micos y potentes del mundo, que nos ha beneficiado mucho a los tres pa¨ªses [M¨¦xico, EE UU y Canad¨¢], pero al mismo tiempo somos parte de Am¨¦rica Latina, que nos da identidad, cultura, tradici¨®n. Las condiciones tambi¨¦n nos obligan a reforzar las relaciones con otras regiones; Europa aparece nuevamente, ha puesto su inter¨¦s en M¨¦xico, entre otras cosas por el corredor trans¨ªstmico, porque para ellos representa la posibilidad de abrir una nueva ruta comercial con Asia. Entonces, vamos a tener la oportunidad de revisar y fortalecer nuestras relaciones con Europa y desde luego con Asia, y de manera se?alada con China, que est¨¢ en un proceso de expansi¨®n y de tener una mayor presencia en Am¨¦rica Latina, y M¨¦xico no es la excepci¨®n.

M¨¦xico tiene un gran prestigio internacional. Nuestra pol¨ªtica exterior, que sigue siendo muy vigente, nos da la posibilidad de ser confiables, podemos hablar con tirios y con troyanos, y eso, en momentos de polarizaci¨®n y de tensi¨®n, nos hace poder ser un pa¨ªs puente; no tenemos pactos militares, lo cual es una enorme ventaja, y, sin ser una gran potencia econ¨®mica, tenemos una econom¨ªa muy respetable, la n¨²mero 12 del mundo. Desde luego, nos interesa mucho la relaci¨®n con nuestros vecinos, socios, aliados y amigos de EE UU, pero no es la ¨²nica relaci¨®n, y tendremos que ser muy firmes para defender en todo momento la independencia y la soberan¨ªa del pa¨ªs.

P. ?Habr¨¢ un cambio de enfoque sobre la migraci¨®n?

R. La migraci¨®n va a seguir, es un fen¨®meno mundial que va al alza. Debemos hacer una mejor gesti¨®n para que haya una migraci¨®n m¨¢s ordenada, regular, y para ello necesitamos innovar, trabajar m¨¢s de cerca con nuestros vecinos del sur, que son pa¨ªses que cada vez son m¨¢s activos en estos fen¨®menos migratorios, y con nuestros vecinos del norte. Y necesitamos ser muy cuidadosos para tratar de respetar los derechos humanos de los migrantes. Debemos, por ejemplo, aprovechar el nearshoring para generar condiciones que permitan la contrataci¨®n de migrantes, que representan una fuerza laboral muy importante y que no hemos desarrollado lo suficiente; aunque muchos de ellos quieren llegar a EE UU, en la medida en que vayan encontrando posibilidades de trabajo y de asentamiento en M¨¦xico, con apoyos de salud y de escuela para sus familias, podremos encontrar posibilidades reales para beneficiarnos de esa fuerza laboral.

P. Usted fue embajador en la ONU con Donald Trump y luego Joe Biden frente al poder en EE UU. ?A qui¨¦n prefiere como presidente de ese pa¨ªs?

R. Tenemos que estar preparados para lidiar con cualquiera de los dos, en buenos t¨¦rminos, y estamos trabajando en ello. Los dos escenarios representan ofertas distintas, debemos tener claridad de cu¨¢les son sus diferencias para temas que nos afectan a nosotros: migraci¨®n, tr¨¢fico de armas y de drogas, y aun en temas comerciales, y M¨¦xico tiene que estar preparado.

P. ?Se restablecer¨¢n relaciones en el corto plazo con Ecuador?

R. El tema est¨¢ en la Corte Internacional de Justicia. Yo creo que M¨¦xico tiene amplio derecho para haberse inconformado de manera contundente por el allanamiento de nuestra sede diplom¨¢tica, esto viola todas las normas de derecho internacional, viola la Carta de las Naciones Unidas y es una afrenta a los principios m¨¢s elementales de la diplomacia. No tenemos por qu¨¦ aceptar, bajo ninguna circunstancia, ese allanamiento. Vamos a esperar a que decida la Corte, pero s¨ª quiero ser muy claro: nos asiste la raz¨®n.

P. ?Qu¨¦ piensa del auge de figuras como Javier Milei y Nayib Bukele?

R. Tenemos que entender que hay una diversidad ideol¨®gica en Am¨¦rica Latina, no es nuevo tampoco. Am¨¦rica Latina, si la revisas hist¨®ricamente, es una regi¨®n en donde siempre han habido estos contrastes; ha sido parte de la dificultad que hemos tenido los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina para trabajar algunos temas con mayor cohesi¨®n, pero tambi¨¦n es parte de la riqueza, de esta pluralidad que tenemos. Los pueblos de Am¨¦rica Latina est¨¢n muy hermanados y para eso est¨¢ tambi¨¦n la diplomacia, para poder encontrar espacios que nos permitan una convivencia arm¨®nica a pesar de las diferencias ideol¨®gicas.

P. ?Cu¨¢l ser¨¢ la postura de M¨¦xico en torno a la guerra de Israel contra Palestina?

R. M¨¦xico es un pa¨ªs pacifista, y en el tema de Medio Oriente, desde hace muchos a?os, al igual que la gran mayor¨ªa de los pa¨ªses, ha tenido una posici¨®n muy clara para apoyar las resoluciones de las Naciones Unidas en el sentido de que la ¨²nica soluci¨®n realmente viable es la constituci¨®n de dos Estados soberanos, que garanticen fronteras seguras y el desarrollo de unos y de otros. Es la soluci¨®n que eventualmente nos puede llevar a una paz duradera en el Medio Oriente; no se ve cerca, pero de cualquier manera M¨¦xico seguir¨¢ manteniendo una posici¨®n pacifista y apoyando la resoluci¨®n de los dos Estados.

P. ?El escenario de romper relaciones con Israel es factible?

R. No. Por supuesto, esas son decisiones que toman los jefes de Estado, pero yo creo que justamente la diplomacia representa siempre esa opci¨®n de poder, aun en condiciones de grandes diferencias, sentarse a platicar y encontrar una soluci¨®n pac¨ªfica.

P. En cuanto a la relaci¨®n con Espa?a, ?usted defiende, como el presidente L¨®pez Obrador, que el rey de Espa?a debe pedir perd¨®n por los excesos de la Conquista, o se puede tener una buena relaci¨®n sin ese perd¨®n?

R. Hubo una llamada telef¨®nica del presidente Pedro S¨¢nchez a la presidenta electa muy cordial, de felicitaci¨®n, amable. Eventualmente habr¨¢ que ver qu¨¦ alternativas tenemos; la relaci¨®n con Espa?a sigue siendo muy estrecha, muy ¨ªntima, en lo comercial, en lo tur¨ªstico, en lo deportivo. Yo creo que hay opciones, hay alternativas.

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