?Qu谷 hacer con el derecho a disentir de L車pez Obrador?
Lo grave no es que el expresidente ejerza ocasionalmente este derecho. Lo perjudicial es la manera en que sucedi車 para que Rosario Piedra Ibarra fuese reelegida en la CNDH
No hay que darle m芍s vueltas, la 迆nica explicaci車n l車gica para la reelecci車n de Rosario Piedra Ibarra en la CNDH (Comisi車n Nacional de Derechos Humanos) reside en la intervenci車n de Andr谷s Manuel L車pez Obrador. El expresidente hab赤a dicho que se mantendr赤a pol赤ticamente al margen este sexenio, pero ahora mostr車 que no ser芍 del todo as赤. En su momento afirm車 que la 迆nica excepci車n ser赤an los casos en los que pudiera ser 迆til o en los que tuviese que ej...
No hay que darle m芍s vueltas, la 迆nica explicaci車n l車gica para la reelecci車n de Rosario Piedra Ibarra en la CNDH (Comisi車n Nacional de Derechos Humanos) reside en la intervenci車n de Andr谷s Manuel L車pez Obrador. El expresidente hab赤a dicho que se mantendr赤a pol赤ticamente al margen este sexenio, pero ahora mostr車 que no ser芍 del todo as赤. En su momento afirm車 que la 迆nica excepci車n ser赤an los casos en los que pudiera ser 迆til o en los que tuviese que ejercer su derecho a disentir. Obviamente en el tema de Piedra ※disinti車§. Supongo que asumi車 que ten赤a una deuda con la hija de Rosario Ibarra de Piedra y que durante sus cinco a?os la titular de la CNDH hab赤a sido leal al movimiento que 谷l encabeza; negarle el deseo de repetir en el puesto le habr芍 parecido indigno e hizo algo al respecto. Los periodicazos recibidos por Piedra habr赤an acrecentado su molestia.
Se trata de una intervenci車n pol赤ticamente explosiva, pero menos por las razones que se afirman (※el que manda est芍 en Palenque§) y m芍s por lo que arroja el desaseo con el que fue manejado. No coincido con quienes afirman que esto demuestra que Claudia Sheinbaum ser芍 una operadora t赤tere del fundador del movimiento. Eso es de un simplismo absurdo. Tras apenas 44 d赤as en el poder, la presidenta est芍 impulsando poco a poco la agenda de lo que ha llamado el segundo piso de la 4T, de acuerdo a lo que hab赤a anunciado, con pleno conocimiento del expresidente. No, lo que estamos viendo es que L車pez Obrador, en efecto, va a levantar la mano cuando entienda que alguna decisi車n traiciona puntualmente su legado o afecta a su figura. Pero me parece que tendr芍 que ver m芍s con compromisos personales, s赤mbolos y, en general, la narrativa. Lo de Rosario Piedra podr赤a atribuirse a la primera de esas razones.
No tendr赤a que asustarnos, per se, que L車pez Obrador busque evitar algo que en su opini車n da?a al movimiento o lesiona su legado personal. Ser赤a ingenuo y mucho pedir que el fundador de toda esa fuerza pol赤tica se quede cruzado de brazos frente algo que considere una transgresi車n severa. Y, por otro lado, no podemos ignorar las extraordinarias habilidades y sensibilidad pol赤tica de este hombre, que siempre estuvo un paso adelante de sus adversarios. Pero eso no significa que 谷l quiera convertirse en el general Calles y tener un pelele en Palacio Nacional.
No, lo grave no es que el expresidente ejerza ocasionalmente su derecho a disentir. Ni pol赤tica ni 谷ticamente ser赤a correcto escatim芍rselo, considerando su aportaci車n hist車rica al movimiento, por no hablar de su peso a迆n vigente. Puede no gustar a muchos, pero no ser赤a realista pretender que no habr芍 situaciones que le incomoden y haga algo al respecto. Lo perjudicial es la manera en que sucedi車 en esta ocasi車n. Da?a a la 4T el sainete de 迆ltimo momento para conseguir una votaci車n con mayor赤a calificada favorable a Piedra.
Primero, porque erosiona la legitimidad del Senado, una instituci車n en poder de Morena. Para ilustrarlo r芍pido, un padre que decide premiar al mejor de sus tres hijos en funci車n de sus calificaciones no puede otorgar el incentivo prometido al del peor desempe?o, sin que los hijos asuman para la pr車xima vez que las reglas del padre carecen de legitimidad y lo que cuenta es otra cosa. ?Con qu谷 credibilidad puede establecer el Senado reglas para el resto de la sociedad si traicion車 de manera burda su propio m谷todo para seleccionar a la presidenta de la CNDH?
M芍s a迆n, la manera precipitada de exigir el voto y atropellar la posibilidad de cualquier disidencia dentro de sus filas alimenta la reiterada cr赤tica de que la 4T camina a un Estado de partido 迆nico y de intolerancia pol赤tica. Algo que tanto L車pez Obrador como Claudia Sheinbaum han insistido en negar.
Y segundo, y mucho mas da?ino. El affaire Piedra abona adentro y afuera la noci車n de una potencial fragmentaci車n del movimiento entre claudistas y obradoristas. ※Hoy Claudia cedi車, ?hasta cuando?§, podr赤a ser el resumen de los an芍lisis pol赤ticos del d赤a, por no hablar de los mas duros que consideran sentenciada toda autonom赤a de gobierno por parte de la presidenta.
No tendr赤a que ser as赤 y el movimiento no puede asumir esa perspectiva. La 迆nica posibilidad de la oposici車n deriva, justamente, de una divisi車n eventual de Morena. En una de esas, en efecto, algunos claudistas podr赤an asumir que su tarea reside en organizar una suerte de oposici車n al obradorismo, o viceversa. Tendr赤a consecuencias porque podr赤a derivar en una escisi車n (si no org芍nica s赤 en la pr芍ctica de cara a la sucesi車n 2030 o en cada coyuntura importante).
Peor a迆n, un frente de claudistas, por un lado, y de obradoristas por otro, ser赤a el caldo de cultivo perfecto para la feudalizaci車n del poder: coordinadores de C芍maras, directivos de Morena, gobernadores, etc谷tera, que se declaren los verdaderos operadores de los deseos de Palenque, con el mero prop車sito de impulsar su poder personal.
El 迆nico ant赤doto es la construcci車n de una relaci車n de confianza entre Sheinbaum y L車pez Obrador. La factura pol赤tica habr赤a sido muy distinta si hace tres semanas en Palacio Nacional hubiesen conocido el parecer de L車pez Obrador sobre el cambio en la CNDH. No se trata de que Claudia consulte toda decisi車n importante con su predecesor. Pero s赤 un espacio para intercambiar opiniones en aquello que pueda generar una diferencia significativa entre ambos. La vigencia de Morena reside, en 迆ltima instancia, en un liderazgo de Claudia apoyado por L車pez Obrador. Esa es la premisa y ambos tendr赤an que asegurarla. En l赤neas generales est芍n de acuerdo y el expresidente entiende que hay necesidad de cambios y ajustes para actualizar y profundizar a la 4T.
El derecho a disentir no tiene que ser a trav谷s de operadores pol赤ticos de 迆ltimo momento, interesados en sus propias carreras. Ser赤a deseable una v赤a directa sin menoscabo de la autonom赤a de la presidenta. Considerar la existencia de un personero de confianza de L車pez Obrador y cercano a Claudia, que pueda anticipar situaciones sensibles y propiciar un consenso entre ambos (cambios en alguna embajada con la que 谷l se sienta en deuda, afectaci車n a los compromisos que 谷l asumi車, etc.)
Los relevos son complicados. Quiero pensar que el presidente L車pez Obrador est芍 por encima de la gratificaci車n inmediata al ego que significa que hoy se est谷 diciendo que quien manda es 谷l. Para empezar, porque no es as赤 en el d赤a a d赤a. El da?o que eso produce en su movimiento es terrible. Su derecho a disentir debe ser respetado, pero habr芍 que encontrar un mecanismo que le permita expresar lo que le parezca intolerable y pueda procesarse sin afectar el liderazgo de Claudia. La 迆nica kryptonita capaz de debilitar a la s迆per fuerza pol赤tica que 谷l fund車 es la divisi車n interna. Lo de Rosario Piedra deja lecciones para todos, pero esencialmente para ellos dos.
@jorgezepedap