El Senado reelige a Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH pese a todas las cr¨ªticas

El Senado ha reelegido la madrugada de este mi¨¦rcoles a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH). La actual titular se quedar¨¢ otros cinco a?os m¨¢s en su cargo, a pesar de la enorme pol¨¦mica que ha rodeado a su primera elecci¨®n, a la gesti¨®n que ha tenido al frente del organismo y su segunda candidatura, con la que logr¨® meterse en la terna a pesar de haber recibido una de las peores evaluaciones entre los aspirantes preseleccionados. Decenas de defensores de derechos humanos y activistas hab¨ªa solicitado un perfil que mostrara independencia del Gobierno federal, algo que consideran no se cumpli¨® en la ¨²ltima administraci¨®n. Las acusaciones de corrupci¨®n, falsificaci¨®n de documentos, parcialidad y omisiones a las violaciones de los derechos humanos no han sido suficientes para frenar un segundo mandato.

Morena, el partido en el Gobierno, ha aplicado su aplanadora legislativa para sacar adelante la reelecci¨®n en una jornada cargada de tensiones. Los cr¨ªticos de Piedra Ibarra apuntaron en los ¨²ltimos d¨ªas varias irregularidades en el proceso de selecci¨®n, porque deb¨ªan proponer a los tres candidatos m¨¢s id¨®neos con base en una lista de criterios. Ese an¨¢lisis dej¨® fuera a la actual titular, duramente cuestionada por una docena de organizaciones civiles durante el proceso de selecci¨®n.

La formaci¨®n guinda, sin embargo, la meti¨® a la terna a ¨²ltimo momento por cuestiones pol¨ªticas que ten¨ªan que ver con los consensos dentro del partido, justific¨® el senador Javier Corral, presidente de la Comisi¨®n de Justicia. El presidente de la C¨¢mara alta, Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a, hab¨ªa anticipado al iniciar la sesi¨®n su voto a favor de la presidenta de la CNDH: ¡°Es una compa?era probada, comprometida, que ha sufrido el acoso de organizaciones de derecha dur¨ªsimo¡±. Piedra Ibarra obtuvo 87 votos, que constituyen la mayor¨ªa calificada que necesitaba; mientras que Nashieli Ram¨ªrez, presidenta de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Ciudad de M¨¦xico, recibi¨® 36 votos; y la abogada Paulina Hern¨¢ndez, apenas uno.

La votaci¨®n de la CNDH estaba prevista para la ma?ana de este martes, pero la falta de votos a favor de Piedra Ibarra hizo que Morena lo fuera demorando. A medida que pasaban las horas, comenzaron a circular los rumores que apuntaban a que los l¨ªderes del bloque guinda quer¨ªan dinamitar la secrec¨ªa del voto, una de las reglas impl¨ªcitas de la votaci¨®n. Las presiones escalaron porque algunos senadores no se mostraron convencidos con la reelecci¨®n de Piedra Ibarra y los jefes del partido en el Senado buscaban asegurarse que los legisladores votaran lo que hab¨ªan prometido. Algunos periodistas se?alaron a Ad¨¢n Augusto L¨®pez, coordinador del partido de gobierno en la C¨¢mara alta, por querer supuestamente marcar los votos, y asegurarse as¨ª de qui¨¦n cumpl¨ªa con su palabra.

La posibilidad de votar en secreto concentr¨® entonces toda la discusi¨®n fuera y dentro del pleno. Ricardo Anaya, del Partido Acci¨®n Nacional, pidi¨® a la mesa directiva que garantizara la secrec¨ªa y la legitimidad del proceso. Clemente Casta?eda, coordinador del bloque de Movimiento Ciudadano, asegur¨® que de no cumplirse, no pod¨ªa ser considerado como un proceso democr¨¢tico. ¡°H¨¢ganlo apegados a los principios de la democracia¡±, pidi¨®. La pelea luego se enquist¨® durante horas alrededor del uso de una mampara, que algunos pidieron con el fin de garantizar el sufragio en secreto. Pero la mayor¨ªa legislativa descart¨® la casilla de cart¨®n y muchos senadores de Morena y sus aliados acabaron ense?ando el papel, en se?al de que cumpl¨ªan con la petici¨®n. Pocos, como Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a o Javier Corral, optaron por no mostrar la papeleta.

Rosario Piedra Ibarra llega a su reelecci¨®n rodeada de una pol¨¦mica que naci¨® en 2019, cuando se la eligi¨® por primera vez, pero que ha crecido hasta los d¨ªas previos a la votaci¨®n. Cuando inform¨® que buscar¨ªa la reelecci¨®n, un grupo de trabajadores y extrabajadores de la CNDH calific¨® su gesti¨®n de corrupta y negligente. Luego recibi¨® una denuncia por irregularidades en los documentos presentados en la primera nominaci¨®n. Posteriormente, sus defensores publicaron algunas de las cartas de apoyo que hab¨ªa recibido en el primer proceso, entre las que hab¨ªa una misiva supuestamente firmada por el obispo Ra¨²l Vera, un reconocido activista por los derechos humanos. El religioso sali¨® a desmentirlo y pidi¨® que se investigara la usurpaci¨®n de su nombre. Piedra Ibarra se vio forzada a explicar que le hab¨ªa llegado el documento y ¡°sin malicia ni mala fe¡± lo hab¨ªa presentado al Senado creyendo que era leg¨ªtimo.

La carta ap¨®crifa fue otro de los puntos m¨¢s debatidos, junto a la mala calificaci¨®n que recibi¨® en la Comisi¨®n de Justicia, donde qued¨® ¨²ltima en una evaluaci¨®n hecha a los 12 aspirantes preseleccionados, en la que se midi¨®, entre otras cosas, la autonom¨ªa y el conocimiento en la materia. ¡°Le estamos mintiendo a la gente, porque los tres perfiles m¨¢s id¨®neos no conformaron esta terna¡±, apunt¨® Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, ¡°ni ustedes mismos est¨¢n convencidos de ir adelante con esta decisi¨®n¡±. Claudia Anaya, del PRI, reclam¨® que el largo proceso de selecci¨®n en el Senado se haya tirado ¡°a la basura para imponer una decisi¨®n¡±.

Muchos de la oposici¨®n acreditaron el s¨®lido apoyo a Piedra Ibarra a una orden de quien ¡°se fue al rancho¡±, en referencia a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, por la relaci¨®n de amistad que mantienen los dos. La reelecci¨®n deja dudas sobre los pr¨®ximos cinco a?os, pero tambi¨¦n sobre qui¨¦n dio la orden para que se votara en esa direcci¨®n. Mientras algunos aseguraban que era Claudia Sheinbaum, otros miraban a Palenque. Como si se tratara de una respuesta o un regalo de cumplea?os, al llegar la medianoche, los senadores de Morena cantaron las ma?anitas a L¨®pez Obrador, que este mi¨¦rcoles cumple 71 a?os.