Morena: el enorme caballo de madera
El acuerdo de unidad, efectivo en tiempos de campa?a, se revela in¨²til en tiempos de paz. Sin Andr¨¦s al mando, el pacto se tambalea. Con una mujer al tim¨®n, los recelos resurgen con fuerza
El conflicto entre griegos y troyanos es historia a?eja.
Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal han caminado por aceras opuestas, al menos, durante los ¨²ltimos siete a?os. Fue en 2017 ¡ªa?o uno antes de AMLO¡ª, cuando las piezas se acomodaron para ella. Para ¨¦l, se desplomaron: la alcaldesa de Tlalpan ser¨ªa la Jefa de Gobierno. ?l, en cambio, comenzar¨ªa su desandar.
Entonces, ante el portazo morenista, y al preguntarle sobre si acept...
El conflicto entre griegos y troyanos es historia a?eja.
Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal han caminado por aceras opuestas, al menos, durante los ¨²ltimos siete a?os. Fue en 2017 ¡ªa?o uno antes de AMLO¡ª, cuando las piezas se acomodaron para ella. Para ¨¦l, se desplomaron: la alcaldesa de Tlalpan ser¨ªa la Jefa de Gobierno. ?l, en cambio, comenzar¨ªa su desandar.
Entonces, ante el portazo morenista, y al preguntarle sobre si aceptar¨ªa la candidatura del Frente Ciudadano por M¨¦xico ¡ªuna coalici¨®n formada por el PRD, el PAN y Movimiento Ciudadano¡ª para competir por la Ciudad, Monreal respondi¨®:
¡ªEs probable, pero no me han invitado.
Monreal del pasado es el Monreal del presente.
Desde entonces, en Morena, los escrupulosos ojos de la militancia acechan al zacatecano con recelo. Aunque no fue sino hasta las elecciones intermedias del sexenio pasado en que Monreal se pint¨® de cuerpo entero: hab¨ªa conspirado contra el movimiento entregando su antiguo ducado ¡ªla Cuauht¨¦moc¡ª a Sandra Cuevas. El monstruo engendr¨® un monstruito.
En aquella misma elecci¨®n, Monreal respald¨® a Fuerza por M¨¦xico: criatura nacida en 2019 de la mano de Pedro Haces. El partido tuvo por candidata a diputada federal ¡ªnada m¨¢s pero tampoco menos¡ª que a Catalina Monreal. Antes de vestir de guinda, Caty se cubri¨® de rosa estridente.
Como castigo ¡ªy en un acto calculado para sofocar las ambiciones que Monreal pudiera albergar en el futuro¡ª, Layda Sansores desat¨® una implacable cruzada en su contra. Desde su tribuna en el Martes del Jaguar, ventil¨® los acuerdos pol¨ªticos de Monreal con Alito Moreno y exhibi¨® al menos 48 propiedades ligadas al exgobernador zacatecano de eternas vidas. Monreal ¡ªacorralado¡ª reaccion¨® como sabe hacerlo: con amparos o lamentos. Apunt¨® a Sheinbaum como art¨ªfice de la guerra sucia.
¡ªEn mi vida, la adversidad y la mala fe me han perseguido siempre ¡ªafirma Monreal de tiempo en tiempo a modo de eslogan.
¡ªMe refugiar¨¦ en la academia ¡ªes otra carta que tambi¨¦n baraja.
Tantas colisiones del exgobernador zacatecano, incluyendo su voto en ¡°conciencia¡± ¡ªel chiste no es m¨ªo¡ª contra los decretos y leyes secundarias de la Guardia Nacional en 2022, no quedaron impunes. Aunque en Morena ¡ªel partido¡ª los arreglos se manejan con cierta elasticidad, en Morena ¡ªel movimiento¡ª, las traiciones se pagan. As¨ª, en 2024, la encuesta interna que catapult¨® a Sheinbaum Pardo a la candidatura presidencial, sentenci¨® a Ricardo Monreal al abismo: un raqu¨ªtico 5.9% de votos result¨® insuficiente para superar al candidato verde. Amor con amor se paga, reza el proverbio popular. Lo mismo opera en la direcci¨®n contraria.
Pero en pol¨ªtica, las grandes victorias yacen escondidas en el fango. Consciente de ello, y en nombre de la unidad de la poderosa y colorada marabunta, Morena ¡ªel partido¡ª volvi¨® a extenderle la mano a Monreal. Con pragmatismo, lo despeg¨® cuidadosamente del suelo.
El rescate se pact¨® en junio 2023, en el restaurante El Mayor, bajo la instrucci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que reuni¨® a sus seis combatientes. All¨ª, sobre la mesa, despleg¨® planos clavos, serrucho y vigas. Entre todos levantar¨ªan un pacto de unidad: un colosal y hueco caballo de madera.
Dentro del corcel se ocultar¨ªan los cinco jinetes derrotados en la encuesta interna del partido.
Tras el contundente triunfo electoral de Sheinbaum Pardo el pasado dos de junio, los guerreros ca¨ªdos ensayaron alguna sonrisa. Honrar¨ªan ¡ªal menos por un tiempo¡ª el viejo pacto.
El problema es que el acuerdo de unidad, efectivo en tiempos de campa?a, se revela in¨²til en tiempos de paz. Sin Andr¨¦s al mando, el pacto se tambalea. Con una mujer al tim¨®n, los recelos resurgen con fuerza. Uno de los ca¨ªdos guerreros lo anunci¨® con contundencia premonitoria: no iban a someterse a esa se?ora.
Tarde o pronto, Morena ¡ªel movimiento¡ª habr¨¢ de hacerse cargo de las verdades que Sansores proclam¨® a?os atr¨¢s:
¡ªMonreal est¨¢ en cuerpo en Morena, pero ya no est¨¢ su alma. ?l ya no est¨¢ con nosotros.
El caballo ha entrado a Troya.