Tomar y morir en M¨¦xico
La pandemia ha disparado las muertes por consumo de alcohol adulterado en M¨¦xico, pero los casos recientes son solo la punta visible de uno de los mercados negros m¨¢s grandes de Am¨¦rica, y de un problema de adicci¨®n que mata m¨¢s que cualquier otra sustancia en el pa¨ªs
El domingo 31 de mayo, el m¨¦dico cirujano Max Garc¨ªa lleg¨® a la cl¨ªnica que dirige en Tlapa de Comonfort, en Guerrero, y se encontr¨® con un paciente que no pod¨ªa ver ni decir una sola palabra. Respiraba mal, ten¨ªa la cara roja y su presi¨®n saltaba como un animal desbocado. Los m¨¦dicos no pudieron salvarlo: en ocho minutos estaba muerto. A los 40 minutos recibieron otro paciente con los mismos s¨ªntomas. Una vez que consiguieron estabilizarlo, Garc¨ªa se fue al hospital de la ciudad para hacer una cirug¨ªa y cuando lleg¨® estaban intubando a una chica de 22 a?os con un cuadro id¨¦ntico. La joven se estaba muriendo. La amiga con la que hab¨ªa salido a tomar algo la noche anterior, de 19 a?os, no alcanz¨® a ir al hospital: falleci¨® en su casa ese mismo domingo.
En los seis a?os que lleva viviendo en Tlapa ¡ªun centro urbano ¡°peque?o, bonito y violento¡± de menos de 50.000 habitantes, rodeado de comunidades ind¨ªgenas, coraz¨®n de La Monta?a de Guerrero¡ª, Max Garc¨ªa nunca hab¨ªa visto algo parecido. Empez¨® a contactar a m¨¦dicos de otras cl¨ªnicas para saber qu¨¦ estaba pasando y se enter¨® de que unos d¨ªas antes hab¨ªan muerto tres personas m¨¢s por la misma causa: intoxicaci¨®n grave por alcohol adulterado. Todos hab¨ªan bebido Rancho Escondido, un licor de agave que tiene casi dos d¨¦cadas en el mercado y que suele consumirse como tequila barato.
El primer paciente que Garc¨ªa vio morir ese domingo ni siquiera tomaba tequila. Sus hijos le contaron que prefer¨ªa la cerveza, pero cuando fueron a buscar a la tienda no hab¨ªa: en marzo, el Gobierno federal prohibi¨® la producci¨®n de cerveza por considerarla una actividad no esencial durante la pandemia y el desabasto se extendi¨® por el pa¨ªs. Entonces compraron una botella de Rancho Escondido. Entre fines de mayo y principios de junio, en Tlapa fallecieron 18 personas por consumir bebidas adulteradas, casi la misma cantidad de muertes causadas por el coronavirus en el municipio. Garc¨ªa calcula que, extraoficialmente, las v¨ªctimas fatales llegan a 30, pero no todas quedaron registradas porque murieron en sus comunidades. El virus y las teor¨ªas conspirativas han mantenido a la gente alejada de los hospitales, cuenta: ¡°Piensan que el Gobierno mand¨® a matar a la poblaci¨®n y que hay cierta cantidad con la cual tienen que cumplir los m¨¦dicos. Muchos me han comentado eso, que en los hospitales matan, y por eso no van¡±.
Los casos fatales de intoxicaci¨®n por alcohol se han disparado en M¨¦xico en los ¨²ltimos tres meses. Al menos 195 personas en 11 Estados han muerto por esta causa, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Comisi¨®n Nacional de Adicciones (CONADIC). Y la suma de casos reportados por medios locales da una cifra mayor: m¨¢s de 200. Sin contar a los que han fallecido en sus casas, ni a los que sobrevivieron y quedar¨¢n con da?os irreversibles en la vista. La ola de casos m¨¢s grande se dio en Puebla, donde el gobernador anunci¨® ley seca a fines de abril: hubo 72 fallecidos, decenas de ellos tras compartir aguardiente en un velatorio. Despu¨¦s en Jalisco: 47 muertes, la mayor¨ªa asociadas con el consumo de alcohol de ca?a El Chorrito, que se usa ¡ªentre otras cosas¡ª para preparar el ¡°pajarete¡± en las rancher¨ªas: una bebida a base de leche reci¨¦n orde?ada, chocolate y alcohol de 96 grados que se toma en las ma?anas, para empezar el d¨ªa. En Morelos, los festejos por el D¨ªa de la Madre terminaron con 18 v¨ªctimas fatales que bebieron el mismo mezcal adulterado en tres comunidades de la zona oriente del Estado. El n¨²mero creci¨® hasta llegar a 29 los d¨ªas siguientes.
La explicaci¨®n m¨¢s com¨²n es que estas rachas de muertes son consecuencia del desabasto de alcohol o de las prohibiciones que impusieron distintos Gobiernos durante la crisis sanitaria. Los efectos de una l¨®gica comercial que florece a la sombra de la ceguera oficial: ¡°Si tienes un mercado con demanda y restringes la oferta, las organizaciones especializadas en mercados clandestinos son las que van a satisfacer la demanda¡±, resume el polit¨®logo mexicano Jorge Javier Romero, que ha investigado durante a?os los impactos de la prohibici¨®n de sustancias como pol¨ªtica p¨²blica. ¡°Generas un mercado muy atractivo para la delincuencia organizada. La ley seca provoca mercado negro y el mercado negro incentiva la adulteraci¨®n¡±, asegura.
Pero la venta de alcohol adulterado es apenas un negocio marginal de una industria millonaria en M¨¦xico, el segundo mercado negro de bebidas m¨¢s grande de la regi¨®n despu¨¦s de Brasil. Seg¨²n el ¨²ltimo estudio de Euromonitor, un proveedor de investigaci¨®n de mercado, el 36% del comercio de licores en el pa¨ªs es ilegal. Son 17 millones de cajas de nueve litros que provienen principalmente del contrabando y de la evasi¨®n de impuestos, y que representan unos 27.000 millones de pesos (m¨¢s de 1.200 millones de d¨®lares). El alcohol pirata es una fracci¨®n peque?a y s¨®rdida de ese mercado: se nutre de botellas vac¨ªas de marcas conocidas para rellenarlas y venderlas con un sustituto de la bebida original. Un proceso equivalente al de cortar y estirar las drogas con medicamentos para aumentar los m¨¢rgenes de ganancia.
Sin importar la procedencia o la calidad de la bebida, el alcohol en M¨¦xico mata m¨¢s que la hero¨ªna, la coca¨ªna, el cristal, el cemento, las metanfetaminas y el resto de las drogas juntas.
¡°El alcohol es una droga dura¡±, dir¨¢ despu¨¦s el m¨¦dico psiquiatra Gady Zabicky, titular de la Comisi¨®n Nacional contra las Adicciones. En M¨¦xico, m¨¢s del 90% de todas las muertes derivadas del consumo de sustancias psicoactivas ¡°est¨¢n directamente relacionadas con el alcohol¡±, explica. Sin importar la procedencia o la calidad de la bebida, el alcohol mata m¨¢s que la hero¨ªna, la coca¨ªna, el cristal, el cemento, las metanfetaminas y el resto de las drogas juntas. De acuerdo con el funcionario, en el pa¨ªs hay aproximadamente 20 millones de personas que beben por encima del promedio internacional; es decir: que tienen un consumo patol¨®gico de alcohol. Una demanda tan grande y tan intensa no se apacigua por obra de una prohibici¨®n o de la escasez: se desespera.
Veneno de hormigas
Cuando, entre fines de abril y principios de mayo, los intoxicados y los muertos por bebidas adulteradas empezaron a contarse por decenas, se especul¨® que la causa pod¨ªa ser una escasez de etanol provocada por la pandemia. El etanol o alcohol et¨ªlico es el principal tipo de alcohol que tienen bebidas como el vino, la cerveza y los licores, pero se usa tambi¨¦n en una infinidad de productos industriales y farmac¨¦uticos, entre ellos el gel antibacterial, porque es efectivo como desinfectante. El 7 de mayo, un ejecutivo del consorcio petroqu¨ªmico Oxy Energy advirti¨® a los medios mexicanos que el pa¨ªs pod¨ªa sufrir desabasto de gel desinfectante por la escasez de etanol. Aunque a nivel internacional existe una sobreoferta de esta sustancia, la industria enfrentaba un problema log¨ªstico, dijo: con medio mundo encerrado en sus casas, los buques y almacenes estaban llenos de combustible que no se consum¨ªa, y no les quedaba espacio para guardar y mover el etanol.
En vez de usar etanol, las bebidas que causaron intoxicaciones masivas fueron adulteradas con metanol, un primo cercano que sabe igual y huele igual, pero al entrar en el organismo se convierte en veneno de hormigas. Literalmente: ¡°El metanol, al ser oxidado [por el h¨ªgado], nos da formaldeh¨ªdo, que es una sustancia bastante t¨®xica para las neuronas y es cancer¨ªgeno. Y este se va a convertir en ¨¢cido f¨®rmico, que tambi¨¦n es t¨®xico para el ser humano. Es el veneno que utilizan las hormigas para defenderse. Cuando a uno le pica una hormiga roja, grande, lo que est¨¢ inyectando es ¨¢cido f¨®rmico¡±, explica el doctor Carlos Rius, profesor de la Facultad de Qu¨ªmica de la UNAM.
Dentro del cuerpo, el formaldeh¨ªdo y el ¨¢cido f¨®rmico destruyen una sustancia que envuelve y protege nuestros nervios ¡ªcomo el pl¨¢stico que recubre los cables el¨¦ctricos¡ª, y empieza a haber cortocircuitos, detalla Rius: ¡°Uno de los efectos secundarios es que empiezan a interactuar con los nervios ¨®pticos, es uno de los primeros s¨ªntomas. Impiden la transmisi¨®n del nervio ¨®ptico y eso hace que la gente empiece a ver nublado o se quede ciega. Y despu¨¦s vienen intoxicaciones a distintas partes del organismo y por eso puede provenir la muerte¡±.
Para Rius, el uso de metanol en las bebidas adulteradas no se debe a una escasez de etanol, sino a cuestiones como el costo ¡ªes m¨¢s barato¡ª y la disponibilidad. Primero, dice, el etanol es una sustancia que se puede beber y por eso tiene un impuesto adicional que lo encarece. Y el que se vende en las farmacias est¨¢ desnaturalizado: le a?aden qu¨ªmicos para que tenga un sabor repugnante o cause v¨®mitos, por ejemplo, as¨ª no puede tomarse. El metanol, en cambio, se considera un producto industrial ¡ªno tiene impuesto a?adido¡ª, se usa principalmente como solvente de pinturas y se puede comprar a un distribuidor sin demasiado control: ¡°No se tiene un registro muy estricto de los clientes que lo compran¡±. Adem¨¢s, la empresa estatal Pemex tiene una planta donde se producen cantidades de metanol para el mercado industrial, que alimenta tambi¨¦n al mercado negro a trav¨¦s del robo de pipas o la venta clandestina.
La planta de metanol de Pemex est¨¢ en San Mart¨ªn Texmelucan, en Puebla, el Estado con m¨¢s muertes por consumo de bebidas adulteradas durante la pandemia. A dos horas en auto de all¨ª est¨¢n las tres comunidades m¨¢s golpeadas por el alcohol en Morelos, un Estado que tiene un lugar propio en la breve historia contempor¨¢nea de las intoxicaciones masivas: el antecedente m¨¢s conocido de los casos actuales ocurri¨® hace 26 a?os en Temixco, un municipio de Morelos con unos 100.000 habitantes, conocido por su zona arqueol¨®gica y su balneario. En diciembre de 1994, m¨¢s de 100 personas se intoxicaron y al menos 49 de ellas murieron all¨ª por beber el mismo mezcal adulterado. El hecho termin¨® con la clausura de una destiler¨ªa clandestina y ¡ªtiempo despu¨¦s¡ª la destituci¨®n del presidente municipal.
Seg¨²n documentos de la ¨¦poca, los responsables directos de lo que se recuerda como ¡°el metanolazo de Temixco¡± fueron dos primos que estaban a cargo de una f¨¢brica ilegal que produc¨ªa y distribu¨ªa bebidas en tienditas de la zona. La investigaci¨®n encontr¨® que los primos hab¨ªan comprado dos tambos de metanol a un hombre cuyos hijos ¡ªambos militares¡ª hac¨ªan tareas de vigilancia en una petroqu¨ªmica del Estado de M¨¦xico. Aquel diciembre, los primos usaron metanol en vez de alcohol et¨ªlico para preparar las bebidas. ¡°Cuando supieron que la gente se estaba quedando ciega trataron de recuperar el producto pero ya no pudieron¡±, cuenta La Uni¨®n de Morelos.
Aunque la relaci¨®n de los hechos parece copiada de las hip¨®tesis sobre los casos recientes, una sola intoxicaci¨®n masiva en casi tres d¨¦cadas parece un r¨¦cord sospechosamente limpio para una pr¨¢ctica que se considera habitual en bares, antros, restaurantes y otros locales que venden bebidas por copeo. ¡°Alguna vez sale una nota de cuando meten alcohol adulterado a las discotecas y eso se vuelve tema¡±, explica Jorge Javier Romero, investigador de la Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico, ¡°pero si no entra en la agenda p¨²blica es porque es un tema que afecta a las zonas rurales y m¨¢s pobres¡±.
Las fronteras se hacen difusas cuando el problema no forma parte de las preocupaciones de los Estados: el mercado negro destinado a bares y cantinas urbanos no es el mismo que el de las destiler¨ªas clandestinas en comunidades marginales. Y las destiler¨ªas ilegales no son lo mismo que las producciones tradicionales de bebidas como el pulque o el mezcal, aunque la gran industria intente que tambi¨¦n sean considerados como alcohol ilegal. ¡°Este temor a la adulteraci¨®n se ha utilizado recientemente como una forma para subir y subir los est¨¢ndares en M¨¦xico y dejar fuera del mercado a los peque?os productores¡±, explica Daniel Zizumbo, profesor en el programa de Pol¨ªtica de Drogas en el Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas.
El alcohol adulterado es un problema m¨ªnimo para las empresas legales que producen o comercializan bebidas, m¨¢s preocupadas por las p¨¦rdidas millonarias que implican la evasi¨®n de impuestos y el contrabando. Cuando el tema aparece entre sus demandas, en general tiene que ver con el intento de imponer una regulaci¨®n a la producci¨®n artesanal de bebidas o con el perjuicio de imagen que supone para una marca.
A principios de junio, la compa?¨ªa Emporio Corona, productora del licor de agave Rancho Escondido, asegur¨® que la adulteraci¨®n de su producto y la ola de muertes en Guerrero hab¨ªan causado una ca¨ªda de sus ventas de entre un 30 y un 40%. La empresa ¡ªque produce unas 15,000 cajas diarias de Rancho Escondido, de acuerdo con el director de la planta¡ª dijo que no era un problema nuevo: que en los ¨²ltimos 11 a?os hab¨ªan presentado m¨¢s de 20 denuncias por la pirater¨ªa de su producto, y que ahora estaban estudiando hacer cambios en la tapa de aluminio de su botella de 750 mililitros, la m¨¢s susceptible a falsificaciones, para que no fuera posible rellenarla o usar una tapa similar.
El cirujano Max Garc¨ªa cuenta que la botellas de las que bebieron los intoxicados de Tlapa ten¨ªan un l¨ªquido de color blanco distinto al del producto original, que es ¨¢mbar, pero eso no iba a detener a aquellos que encontraban algo de alcohol barato en medio de la escasez. ¡°...Deben evitar consumir tequila de la marca Rancho Escondido, que es lo que mencionan los familiares de los pacientes haber consumido antes de estar graves¡±, escribi¨® Garc¨ªa en un post que public¨® en la p¨¢gina de Facebook de la cl¨ªnica San Francisco de Tlapa el 1 de junio, para advertir sobre lo que estaba pasando. Las semanas siguientes los casos siguieron llegando, dice el m¨¦dico, incluyendo a ¡°un polic¨ªa estatal y un polic¨ªa municipal¡±. Pero las muertes fueron disminuyendo cuando las autoridades empezaron a decomisar botellas, dice.
¡®No hay estudios¡¯
El 11 de junio, agentes de la Polic¨ªa de de Guerrero hicieron un operativo en el centro de Tlapa para detectar y decomisar botellas de Rancho Escondido en tiendas y vinater¨ªas. Dos d¨ªas antes, en un peque?o municipio del Estado de Morelos llamado Puente de Ixtla, en la frontera con Guerrero, efectivos de Polic¨ªa hab¨ªan hecho un operativo en una bodega de m¨¢s de 4.000 metros cuadrados donde encontraron 7.000 botellas con bebidas, plantillas con etiquetas adhesivas, cajas con logos de marcas comerciales de licor y envases vac¨ªos de alcohol de uso farmac¨¦utico. Las etiquetas imitaban marcas como Rancho Escondido y Buchanan¡¯s, dijeron medios de Morelos. Tambi¨¦n hallaron contenedores con capacidad de hasta 20.000 litros, tres veh¨ªculos, un remolque, una escopeta y 49 dosis de cristal. Detuvieron a cuatro personas.
Para expertos y representantes de la industria de bebidas en M¨¦xico, el gran mercado negro de alcohol en el pa¨ªs no puede concebirse sin estructuras y m¨¦todos propios de los grupos del crimen organizado: desde el contrabando o el robo de contenedores en trenes y centros de distribuci¨®n, hasta el trasiego de botellas vac¨ªas desde mercados y tiendas, la oferta ilegal supone un nivel de log¨ªstica y cierta experiencia. Sin embargo, se trata m¨¢s de una conclusi¨®n l¨®gica que de conocimiento. ¡°No se sabe qui¨¦nes son porque no se han hecho estudios¡±, sintetiza el polit¨®logo Javier Romero.
¡°Tampoco es as¨ª que un delincuente com¨²n se lleva un trailer de alcohol y lo vende¡±, dice Jose? de Lucas Gonz¨¢lez, vocero de la Asociaci¨®n de Importadores y Representantes de Alimentos y Bebidas. El robo de contenedores ni siquiera est¨¢ contemplado en el 36% del mercado negro de M¨¦xico, explica De Lucas, pero ha obligado a algunos distribuidores a dejar de utilizar trenes para transportar su mercader¨ªa ¡ªprincipalmente en Veracruz¡ª y empezar a utilizar camiones con custodia, ¡°y eso ha subido much¨ªsimo los precios¡±. El robo es un elemento m¨¢s en la ristra de problemas asociados con el mercado ilegal que enumera De Lucas: ¡°Lo que m¨¢s hay es evasi¨®n de impuestos¡±; luego est¨¢ el incumplimiento de normas (de etiquetado, de las instalaciones, de la composici¨®n de las bebidas); luego la falsificaci¨®n, relleno o adulteraci¨®n de las bebidas; luego el contrabando (De Lucas menciona la falta de control del etanol y el contrabando de trailers con alcohol et¨ªlico desde Guatemala); ¡°y luego est¨¢ todo el tema del alcohol artesanal¡±.
Los reclamos de la industria siempre conducen a los impuestos. Pero cada agujero en el mercado del alcohol representa un problema real de salud p¨²blica. La ¨²ltima Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco que hizo M¨¦xico entre 2016 y 2017 se?ala un hecho evidente: que los ¨ªndices de consumo de alcohol en el pa¨ªs son altos, sobre todo el patr¨®n de consumo excesivo. Y ofrece una conclusi¨®n menos evidente: que el abuso de alcohol ¡°es el problema de uso de sustancias m¨¢s extendido del pa¨ªs¡±, que est¨¢ relacionado con m¨¢s de 64 enfermedades, que es responsable del 6,5 % de las muertes prematuras y que es el principal factor de riesgo para enfermar.
En estas condiciones, las prohibiciones y el desabasto ¡ªla negligencia oficial¡ª solo han sido una oportunidad floreciente para grandes y peque?os emprendedores de la miseria. Es un mercado que se diversifica: el lunes 22 de junio, cuando el conteo de muertes por beber alcohol adulterado parec¨ªa haberse detenido en el pa¨ªs, la Administraci¨®n de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) emiti¨® una advertencia para que nadie usara nueve marcas de gel desinfectante fabricados por una empresa mexicana, porque hab¨ªan encontrado que los geles tra¨ªan grandes cantidades de metanol, una sustancia que tambi¨¦n es t¨®xica cuando se absorbe a trav¨¦s de la piel.