Un ¡®informativo¡¯ como muestra del populismo
La televisi¨®n p¨²blica de Polonia se ha convertido en un repugnante ¨®rgano de propaganda que ha multiplicado su actividad por el temor oficialista ante el resultado de las elecciones presidenciales

Ahora que Polonia se aproxima al cl¨ªmax de una campa?a para una elecci¨®n de la que depende el futuro de su democracia, y que Donald Trump ha echado una mano a su colega de populismo Andrzej Duda recibi¨¦ndolo en la Casa Blanca, merece la pena que me acompa?en en una visita al mundo m¨¢gico de Noticias, el informativo vespertino de la televisi¨®n p¨²blica polaca.
Empecemos el domingo 14 de junio. La primera noticia est¨¢ relacionada con el 80? aniversario de la primera deportaci¨®n de polacos a Auschwitz, el 14 de junio de 1940. Sin duda, un momento digno de recordarlo con la m¨¢xima solemnidad. Demasiada gente olvida que muchos polacos inocentes y, a veces, heroicos fueron los primeros prisioneros de Auschwitz. Sin embargo, en todo el reportaje, que dura m¨¢s de cuatro minutos, las palabras ¡°v¨ªctimas jud¨ªas¡± no aparecen ni una sola vez. Por el contrario, el presidente del Instituto de la Memoria Nacional explica a los espectadores: ¡°Ese fue el prop¨®sito de Auschwitz: que nunca hubiera una Polonia independiente; asesinarla¡±. No se menciona ning¨²n otro grupo de v¨ªctimas hasta que aparecen im¨¢genes de una ceremonia conmemorativa en Berl¨ªn.
A continuaci¨®n, el programa pasa a lo que solo puede calificarse de pura propaganda electoral a favor del candidato del partido Ley y Justicia, Duda, que es compinche de Trump y ocupa en la actualidad la presidencia. Noticias habla de las diferencias entre Duda y el principal candidato de la oposici¨®n, Rafal Trzaskowski. Entonces s¨ª se menciona expl¨ªcitamente a los jud¨ªos, cuando el programa califica las respuestas te¨®ricamente diferentes de los dos candidatos a las demandas de reparaciones por parte de los jud¨ªos o, como dice el presentador, ¡°que demos dinero a los jud¨ªos por la Segunda Guerra Mundial¡±. Luego hay una cr¨ªtica contra Trzaskowski por ¡°su forma de pensar, que no coincide con los intereses polacos¡±. La prueba es que particip¨® en una reuni¨®n del club Bilderberg en la ciudad suiza de Montreux.
Al d¨ªa siguiente, Noticias nos dice que el estatuto de la familia del presidente Duda prev¨¦ ¡°la defensa de los ni?os contra la ideolog¨ªa LGTB¡±. Luego volvemos al tema de la restituci¨®n a los jud¨ªos, sobre el que el presentador hace esta afirmaci¨®n verdaderamente despreciable: ¡°Los expertos no tienen ninguna duda de que el dinero que fluye en la actualidad del presupuesto del Estado a los bolsillos de las familias polacas se interrumpir¨¢ si Trzaskowski obtiene la victoria en las elecciones presidenciales y se propone satisfacer las demandas jud¨ªas¡±. Y as¨ª sucesivamente, un d¨ªa tras otro, con los golpes burdos, mentirosos y repetitivos propios de la propaganda.
Al lado de la televisi¨®n estatal polaca (TVP), Fox News parece la televisi¨®n p¨²blica de Canad¨¢. En teor¨ªa, sigue siendo una cadena de servicio p¨²blico, pero, desde que el partido Ley y Justicia (PiS) gan¨® las elecciones parlamentarias y presidenciales hace cinco a?os, se ha convertido en un altavoz sectario, que todo el mundo llama ¡°TVPiS¡±. Ahora que la candidatura de Trzaskowski ha puesto nervioso al partido gobernante, ha ca¨ªdo todav¨ªa m¨¢s bajo.
Un observatorio de los medios ha descubierto que, entre el 3 y el 16 de junio, casi el 97% de las informaciones de TVP dedicadas a Duda fueron positivas, mientras que casi el 87% de las noticias sobre Trzaskowski eran negativas. A¨²n peor, la cadena se ha sumido en el mundo mental paranoico de la extrema derecha, en el que los polacos, inmaculados, heroicos y eternamente malinterpretados, son v¨ªctimas de las conspiraciones tramadas por unas oscuras fuerzas internacionales de alemanes, jud¨ªos, LGTB y plut¨®cratas que se re¨²nen a escondidas en mansiones suizas.
Llevo m¨¢s de 40 a?os escribiendo sobre Polonia y siempre he luchado contra el estereotipo que tiene Occidente de este pa¨ªs fascinante y complicado, que ve como terco, cerrado, reaccionario, nacionalista y antisemita. Ahora, la televisi¨®n estatal hace todo lo posible para reforzar ese estereotipo. Mientras asegura defender el buen nombre de Polonia, TVP est¨¢ embarr¨¢ndolo. Dice que todo est¨¢ lleno de voces antipolacas, pero ella misma es una fuerza antipolaca que est¨¢ da?ando de forma muy grave la reputaci¨®n de su pa¨ªs en el mundo.
?Qu¨¦ soluci¨®n hay? Para empezar, el 12 de julio, los votantes polacos tendr¨¢n la oportunidad de expulsar en la segunda vuelta de las presidenciales a Duda, que, pese a las esperanzas iniciales de que pudiera comportarse como un estadista independiente, ha demostrado ser un hombre del PiS hasta el final. En la primera vuelta, Duda obtuvo el 43%, Trzaskowski el 30% y otro candidato de un partido a la derecha del PiS casi el 7%, por lo que la oposici¨®n lo tiene muy cuesta arriba. Pero todav¨ªa hay una oportunidad. No se trata de que los votantes indecisos se muestren especialmente entusiasmados con Trzaskowski, y mucho menos con su partido Plataforma C¨ªvica, del que muchos est¨¢n hartos. Se trata de que Polonia cuente con alg¨²n tipo de contrapeso en la m¨¢xima magistratura del Estado que impida que contin¨²e el deterioro del Estado de derecho, la democracia y el prestigio internacional del pa¨ªs. Porque, si Duda resulta elegido de nuevo, el PiS dispondr¨¢ de tres a?os sin ninguna elecci¨®n importante en los que hacer con la democracia polaca lo que ya ha hecho Viktor Orb¨¢n con la democracia en Hungr¨ªa: mutilarla.
En segundo lugar, tenemos que defender el pluralismo de los medios de comunicaci¨®n. Los estudiosos de la comunicaci¨®n distinguen entre pluralismo interno y pluralismo externo. El primero consiste en que, dentro de una cadena de televisi¨®n o de radio, un peri¨®dico o un medio digital, haya una amplia variedad de opiniones pol¨ªticas (por ejemplo, la BBC). El pluralismo externo significa que las distintas tendencias pol¨ªticas est¨¢n representadas por distintas cadenas, emisoras, etc¨¦tera. El pluralismo interno es mejor, porque una democracia liberal genuina necesita a unos ciudadanos informados y en contacto con gran variedad de noticias, argumentos y opiniones aunque vean o lean un solo medio. Pero en Polonia, desde 1989, eso nunca ha sido as¨ª, y las posibilidades de lograrlo ahora son m¨ªnimas.
Por eso es todav¨ªa m¨¢s crucial proteger el pluralismo externo que s¨ª sigue teniendo el pa¨ªs. Existen peri¨®dicos como el hist¨®rico Gazeta Wyborcza, semanarios como el Newsweek polaco, medios digitales como Onet.pl y la web de periodismo independiente oko.press, que ha obtenido recientemente el premio a la Libertad de Expresi¨®n de Index on Censorship. Y hay una gran cadena independiente de televisi¨®n, TVN, propiedad del canal estadounidense Discovery. Yo suelo ver su informativo vespertino, Hechos, que tiene aproximadamente el mismo n¨²mero de espectadores que Noticias. No es un informativo imparcial al estilo de la BBC: no oculta que est¨¢ a favor de una Polonia m¨¢s liberal y proeuropea y en contra del PiS. Pero, a diferencia de Noticias, es periodismo profesional, basado en hechos y de gran calidad.
La derrota de Duda y el PiS en estas elecciones podr¨ªa impedir que Polonia siguiera su descenso por la v¨ªa h¨²ngara, y eso tendr¨ªa repercusiones positivas para toda Europa. Pero, incluso en ese caso, el futuro de la democracia en Polonia, a largo plazo, depender¨¢ de la defensa de estos medios libres y diversos.
Timothy Garton Ash es catedr¨¢tico de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford e investigador en la Hoover Institution de la Universidad de Stanford.
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