Simb¨®lica
El presidente se pone una mascarilla negra con banderita de Espa?a para que no nos la roben, pero no s¨¦ si existe un detergente que lave tan blanco
Durante a?os he utilizado un poema de Antonio Machado para explicar a mis estudiantes lo que es un s¨ªmbolo: ¡°Las ascuas de un crep¨²sculo morado / detr¨¢s del negro cipresal humean. / En la glorieta en sombra est¨¢ la fuente¡¡±. Muerte. Lo mire usted por donde lo mire e incluso considerando el libre albedr¨ªo ¡ªno tan libre¡ª del espacio de recepci¨®n. Escribo ¡°espacio de recepci¨®n¡± por no hipertrofiar y afear el lenguaje con bicefalias que tampoco responder¨ªan a una concepci¨®n no binaria de la sexualidad. ?ltimamente vivo sin vivir en m¨ª con estas cosas y transmito mi enriquecedor o betabloqueante ¡ªdepende¡ª estado de confusi¨®n a quienes me leen. El caso es que ascuas, crep¨²sculo, morado, negro, cipresal, humean, en sombra, la mara?a de palabras teje un fondo sobre el que se dibuja la parca. Los s¨ªmbolos po¨¦ticos se van enriqueciendo o degradando ¡ªdepende¡ª sobre la l¨ªnea de la historia: la dram¨¢tica muerte de Machado se proyecta sobre los versos para intensificar lo luctuoso y el hecho de que el poema se utilice para ense?ar Comentario de Texto le concede una prestancia acad¨¦mica que para ciertas personas es signo de distinci¨®n y para otras ¡ªpunks del mundo, okupas, militantes del analfabetismo armado, iconoclastas y gente variopinta¡¡ª marca la integraci¨®n en un campo cultural c¨®mplice con el discurso hegem¨®nico, la ideolog¨ªa invisible y el sistema. Yo tiendo a reconocerme como esp¨¦cimen del segundo grup¨²sculo. La complejidad del s¨ªmbolo es intr¨ªnseca y extr¨ªnseca; revela la imposibilidad de separar texto y contexto, o de hablar de lo ling¨¹¨ªstico, simb¨®lico y literario ¡ªen ese orden¡ª desde las coordenadas del sexo de los ¨¢ngeles. Vivimos en un periodo de saturaci¨®n o devaluaci¨®n simb¨®lica. La culpa es de la Guardia Civil, las mascarillas y el presidente S¨¢nchez.
Primero fue la Guardia Civil que, acaso intentando rehabilitar su imagen entre poetas y homosexuales ¡ªGarc¨ªa Lorca utiliz¨® a los guardias civiles simb¨®licamente de un modo menos halagador que a las piquetas de los gallos que cavan buscando la aurora¡ª, puso como fondo de su escudo la bandera arco¨ªris para celebrar el Orgullo. Hubo quien se molest¨®. Luego llegaron las banderas de Espa?a con cresp¨®n colgadas de balcones ¡ªhabitados por espa?oles y espa?olas, sin duda¡ª y las mascarillas verde oliva con banderita rojigualda. Para algunas personas ¡ªmalas¡ª esa bandera a¨²n carga con connotaciones funestas ¡ªincluso sin p¨¢jaro dentro¡ª que se avivan hoy con su reapropiaci¨®n por parte de los que, esgrimiendo rectitud y un supuesto pasado heroico, llaman terroristas a la resistencia contra el franquismo y pretenden que retrocedamos 50 a?os en asuntos de derechos civiles, igualdad, salud f¨ªsica y mental, educaci¨®n y libertad ideol¨®gica. Se apropian de constitucionalismo, democracia y Transici¨®n esgrimiendo la defensa de la unidad territorial. Se revalorizan s¨ªmbolos, esl¨®ganes y v¨ªsceras mientras se demoniza el pensamiento, la racionalidad de los epidemi¨®logos, y se emborrona la historia. El presidente se pone una mascarilla negra con banderita de Espa?a para que no nos la roben: nos representa a todas y todos. Pero no s¨¦ si existe un detergente que lave tan blanco y yo, que me acuerdo de los guerrilleros de Cristo Rey y de la matanza de Atocha, siento un escalofr¨ªo cada vez que paso por Col¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.