El Jap¨®n de Abe en el nuevo orden internacional

Nacionalista orgulloso y palad¨ªn de la globalizaci¨®n, atributos aparentemente excluyentes que ha combinado con destreza el saliente primer ministro nip¨®n Shinzo Abe. A fin de cuentas, la integraci¨®n de aspectos contradictorios es un rasgo de la cultura japonesa, nos lo recuerda el t¨ªtulo del conocido estudio de la antrop¨®loga norteamericana El crisantemo y la espada.

Bajo su jefatura se ha consolidado un periodo de estabilidad: con anterioridad pasaron 14 primeros ministros en 20 a?os. Ha logrado evitar la polarizaci¨®n que azota a las democracias occidentales. Lejos de prosperar los movimientos antisistema, el sistema se ha afianzado. Parte del ¨¦xito radica en un modelo liberal propio de Asia oriental, que se apoya en un Estado vigoroso en su intervenci¨®n econ¨®mica e ideol¨®gica y garante del bienestar social. Pero faltan por resolver cuestiones tangibles ¡ªcrisis demogr¨¢fica y de envejecimiento de la poblaci¨®n¡ª, e intangibles ¡ªposici¨®n social de la mujer¡ª, ambas muy ligadas.

Tejedor de una red de alianzas con grandes actores internacionales, Shinzo Abe ha posicionado a Jap¨®n en el mundo global. Los v¨ªnculos con la UE se han estrechado a trav¨¦s de tres grandes negociaciones de participaci¨®n comercial, estrat¨¦gica y de movimiento de datos. El Acuerdo de Asociaci¨®n Econ¨®mica entre Jap¨®n y la UE, ratificado en 2019, constituye el mayor convenio comercial del mundo (supera al acuerdo USA-M¨¦jico-Canad¨¢) y el primero que incluye compromisos concretos con el Acuerdo de Par¨ªs sobre el cambio clim¨¢tico. Con EE UU, socio cardinal, ha asumido una pol¨ªtica de compromisos bilaterales que le ha permitido adaptarse a las oscilaciones de Trump. Su buena relaci¨®n personal con el presidente chino, Xi Jinping, no le ha impedido abrir una v¨ªa de cooperaci¨®n militar con pa¨ªses preocupados por la beligerancia de China. Ni fortalecer la visi¨®n de un ¡°Indo-Pac¨ªfico abierto y libre¡±, en respuesta al auge de Pek¨ªn, junto con India, la otra gran potencia convertida en socio obligado de largo alcance al compartir tecnolog¨ªa nuclear para uso civil.

Aleccionada por la crisis del coronavirus, la UE ha acelerado su inter¨¦s en esta regi¨®n del planeta. Por fin. Un a?o despu¨¦s que Francia, y mientras integra la Presidencia del Consejo, Alemania acaba de anunciar sus Directrices para el Indo-Pac¨ªfico. Un documento de 40 p¨¢ginas que presenta una estrategia de cooperaci¨®n en los ¨¢mbitos de seguridad mar¨ªtima y derechos humanos, y de diversificaci¨®n de socios econ¨®micos. Las palabras al respecto del ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Heiko Mass, lo resumen con claridad: ¡°Nuestra prosperidad e influencia geopol¨ªtica en las pr¨®ximas d¨¦cadas depender¨¢n de c¨®mo trabajamos junto con los pa¨ªses de la regi¨®n del Indo-Pac¨ªfico. Es all¨ª, m¨¢s que en cualquier otro lugar, donde se decidir¨¢ la forma que adoptar¨¢ el orden internacional normativo¡±. Un compromiso con la estabilidad, el principio de legalidad internacional y el orden multipolar que los pa¨ªses europeos comparten con Jap¨®n. @evabor3