Arte de amar

Obsesos como estamos por lo tr¨¢gico de la situaci¨®n es l¨®gico no reparar en lo c¨®mico, que tambi¨¦n se da: en Barcelona, sin ir m¨¢s lejos. Nadie nunca ha dicho que el acto er¨®tico sea cosa sencilla, por mucho que se desee: las voluntades difieren, y la mec¨¢nica falla. Aunque es verdad que el idioma amoroso puede hablarse por se?as, o en un generalizado ¡°esperanto a Godot¡±, figura inspiradora que a veces no llega para consumar. En las presentes circunstancias amar fuera del n¨²cleo familiar es muy osado, y no estoy llamando al incesto, no me vaya a pasar como a la Agencia de Salud P¨²blica barcelonesa, que en su gu¨ªa anticovid-19 fue sospechada de preconizar el exhibicionismo, hablando del menor riesgo de contagio si las relaciones se llevan a cabo en espacios abiertos; la agencia pensaba en la ventilaci¨®n, no en la fornicaci¨®n al aire libre. La limpieza, antes, durante y despu¨¦s del acto, es de caj¨®n, y ah¨ª los expertos del Ayuntamiento, honrando al organismo que representan, cumplen con la higiene, aunque hay minor¨ªas de amantes que podr¨ªan objetar tanta profilaxis. Menos credibilidad inspira el apartado pr¨¢ctico del folleto: no tengo al onanismo como un humanismo, por mucho alivio que d¨¦, as¨ª que desconf¨ªo de la gu¨ªa cuando recomienda, junto al visionado de v¨ªdeos er¨®ticos y el sexo virtual, ¡°la masturbaci¨® personal¡±, eso que los franceses, siempre tan finos, llaman ¡°madame la Cinq¡± en homenaje l¨ªrico a la mano pura y dura. Por mi parte, desconoc¨ªa el t¨¦rmino sexting, que es por lo visto un chat con mostraci¨®n de partes pudendas. La gu¨ªa pregunta y da respuestas. La m¨¢s enigm¨¢tica habla de ¡°barreres dentals¡± en el sexo oral; ?mascarillas intrabucales? En lo que a m¨ª concierne, me apena el aviso de que amar a mayores de 65 tiene m¨¢s riesgos; ?j¨®venes imprudentes, ancianos incautos? Nos une la desgracia de ser todos mortales. Como la carne.