Poner los servicios digitales al servicio de los europeos
Los intereses comerciales y pol¨ªticos de un pu?ado de empresas no deben dictar nuestro futuro. Europa tiene que establecer sus propios t¨¦rminos y condiciones
Incluso en medio de la mayor crisis jam¨¢s vivida por la mayor¨ªa de nosotros, los servicios digitales nos ayudan a seguir trabajando, hacer negocios, aprender, mantenernos informados, comprar, entretenernos, socializar y seguir en contacto con nuestros amigos y familias en todo el mundo.
Las plataformas en l¨ªnea -grandes y peque?as- se han convertido en un elemento central de nuestra econom¨ªa y sociedad. Incluso de nuestra democracia.
Si bien los servicios digitales ofrecen oportunidades sin precedentes, los riesgos tambi¨¦n son reales: intimidaci¨®n en l¨ªnea, discursos de odio, noticias falsas, elecciones sesgadas, productos inseguros o falsificados, ser excluido de oportunidades de negocio si se es un jugador peque?o - la lista es larga.
Hemos escuchado el llamamiento de ciudadanos y empresas. El mensaje es claro: los intereses comerciales y pol¨ªticos de un pu?ado de empresas no deben dictar nuestro futuro. Europa tiene que establecer sus propios t¨¦rminos y condiciones.
As¨ª que, al igual que hemos hecho en el mundo f¨ªsico, es hora de organizar nuestro mundo digital.
Nuestras normas sobre los servicios digitales en Europa - el Mercado ?nico m¨¢s codiciado del mundo - se remontan al a?o 2000. La mayor¨ªa de las plataformas en l¨ªnea apenas exist¨ªan entonces. Tenemos que actualizar nuestra caja de herramientas y asegurarnos de que nuestras reglas y principios se respetan en todo Europa. Tanto en el mundo f¨ªsico como en l¨ªnea.
El 15 de diciembre presentaremos una revisi¨®n de nuestras normas sobre los servicios y mercados digitales con dos importantes actos jur¨ªdicos que van de la mano.
La Ley de Servicios Digitales (Digital Services Act) impondr¨¢ nuevas obligaciones y responsabilidades a todos los intermediarios en l¨ªnea, principalmente a las plataformas, en relaci¨®n con el contenido que albergan, independientemente del lugar de la UE en el que se encuentren. La legislaci¨®n sectorial se insertar¨¢ en ese marco horizontal y definir¨¢, en particular, lo que constituye un contenido ilegal -como la incitaci¨®n al odio, el terrorismo, la pornograf¨ªa infantil o la venta de productos ilegales o falsificados-, as¨ª como los recursos espec¨ªficos.
Tambi¨¦n debemos asegurarnos de que los mercados digitales sigan siendo abiertos y justos. La Ley de Mercados Digitales (Digital Markets Act) se centrar¨¢ m¨¢s espec¨ªficamente en el comportamiento econ¨®mico de las empresas que se han vuelto sist¨¦micamente relevantes. Porque con el tama?o viene la responsabilidad. Las plataformas (las llamadas gatekeepers) tendr¨¢n que respetar una serie de prohibiciones y obligaciones bien definidas para evitar que se comporten de forma injusta. Y al igual que en nuestras carreteras un conductor se enfrenta a una serie de sanciones (sanciones financieras, retirada temporal o incluso permanente del permiso de conducir), la DMA prever¨¢ sanciones proporcionadas y graduales, pero fuertes y disuasorias.
Con un marco claro y previsible para el Mercado ?nico, poderes de intervenci¨®n preventiva r¨¢pida y la posibilidad de imponer sanciones, podremos prevenir los comportamientos perjudiciales incluso antes de que se produzcan.
Al igual que las normas de tr¨¢fico no nos impiden llegar a nuestro destino de viaje. S¨®lo garantizan un viaje m¨¢s seguro para todos.
Margrethe Vestager es comisaria europea de la Competencia y vicepresidenta ejecutiva de la Comisi¨®n Europea para una Europa adaptada a la Era Digital. Thierry Breton es comisario europeo de Mercado Interior.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.