Si Diego Maradona hubiera sido mujer
Una de las hijas del jugador, Dalma, estuvo en las calles marchando en 2018 para exigir la legalizaci¨®n del aborto. No ocurri¨® esa vez, pero llegar¨¢ pronto
Ciertamente no ser¨ªa famosa, ni se hubiera hecho rica con el f¨²tbol. Y una multitud no hubiera arriesgado su salud concurriendo a un velorio en medio de una pandemia. Desde ya, no pretendemos ofender la memoria de Maradona. Como brasile?as y argentinas, nos ha entristecido su temprana muerte.
Los domingos de nuestra ni?ez en Alagoas, Brasil y C¨®rdoba, Argentina, eran casi id¨¦nticos, marcados por las voces de los relatores de f¨²tbol y los gritos de gol de nuestros vecinos. La historia de Maradona es tambi¨¦n la de la ambig¨¹edad de la masculinidad en nuestros pa¨ªses¡ªuna persona adorada y a...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Ciertamente no ser¨ªa famosa, ni se hubiera hecho rica con el f¨²tbol. Y una multitud no hubiera arriesgado su salud concurriendo a un velorio en medio de una pandemia. Desde ya, no pretendemos ofender la memoria de Maradona. Como brasile?as y argentinas, nos ha entristecido su temprana muerte.
Los domingos de nuestra ni?ez en Alagoas, Brasil y C¨®rdoba, Argentina, eran casi id¨¦nticos, marcados por las voces de los relatores de f¨²tbol y los gritos de gol de nuestros vecinos. La historia de Maradona es tambi¨¦n la de la ambig¨¹edad de la masculinidad en nuestros pa¨ªses¡ªuna persona adorada y adorable para la multitud, pero en ocasiones violento entre cuatro paredes. Las acusaciones de violencia de sus parejas fueron parte de su vida p¨²blica, conform¨¢ndolo como el ¡°macho¡± t¨ªpico de la regi¨®n que m¨¢s violenta a mujeres y ni?as en el mundo: Am¨¦rica Latina.
Somos de una generaci¨®n en la que las mujeres en el f¨²tbol eran simplemente inimaginables. Marta, la genial brasile?a de gambeta letal, est¨¢ entre las mejores del mundo. No es tan famosa ni tan rica como Pel¨¦ o Maradona. No hay controversias sobre su vida privada, excepto por su sexualidad, que es tema de curiosidad indiscreta. Habla poco de pol¨ªtica y de s¨ª misma. Fue criada por su madre, una mujer soltera de un pueblito del interior del nordeste brasile?o, donde la llamaban ¡°ni?a macho¡± por jugar al f¨²tbol, considerado en ese entonces un deporte de hombres. No conoci¨® a su padre, quien abandon¨® a la familia cuando ella ten¨ªa solo un a?o. Hay quienes describen el gesto del padre como un ¡°aborto paterno¡±.
Desde luego sabemos que no existe el ¡°aborto paterno¡±. Lo que s¨ª existe es el abandono y la negligencia, y la soledad que enfrentan muchas mujeres en el cuidado de sus hijas e hijos. El aborto es una experiencia de los cuerpos que gestan, mayoritariamente de las mujeres. Tanto en el Brasil de Marta como en la Argentina de Maradona, el aborto es criminalizado: las mujeres se arriesgan en la clandestinidad, se enferman, algunas mueren porque, en alg¨²n momento de sus vidas, est¨¢n seguras de que no se encuentran en condiciones de tener un hijo. En el Brasil de Marta, el aborto se volvi¨® una cuesti¨®n pol¨ªtica que mueve el odio bolsonarista hacia la persecuci¨®n de la sexualidad y la reproducci¨®n. Ni?as peque?as, encerradas en sus casas durante la pandemia y v¨ªctimas de violaci¨®n, son blanco de persecuciones y catalogadas como ¡°asesinas¡± cuando intentan acceder a servicios de aborto legal. Historias semejantes de terror son narradas en Argentina, donde ni?as violentadas son enga?adas por m¨¦dicos para impedirles abortar, son perseguidas por religiosos para celebrar baby showers o son olvidadas en instituciones.
Pero algo diferente est¨¢ por suceder en la Argentina que a¨²n llora a Maradona. El aborto es, ahora, tema de la gente com¨²n, de la multitud que hizo la marea verde en 2018. No ser¨¢n los hombres que cantaban himnos de f¨²tbol a Maradona en su velorio los que tomar¨¢n las calles de Buenos Aires en los pr¨®ximos d¨ªas. Ser¨¢n mujeres y ni?as comunes, gente de todas las edades y formas, familias con sus abuelas y con sus ni?os y ni?as en brazos. Son las pibas, son las hijas y las hermanas. El presidente Alberto Fern¨¢ndez present¨® dos proyectos de ley al Congreso Nacional del pa¨ªs¡ªel primero para legalizar el aborto hasta la decimocuarta semana de gestaci¨®n, el segundo para proteger los primeros mil d¨ªas de vida de los reci¨¦n nacidos. No hay incoherencia alguna en la dupla propuesta, al contrario: es la defensa de la vida de las mujeres en su integralidad.
Maradona fue un defensor de la propuesta de Fern¨¢ndez: ¡°Mi idea es cuidar de la mujer¡±, dijo. No sabemos si su masculinidad fue civilizada por las hijas, una experiencia com¨²n a los machos brutos en la juventud, o si en la cuesti¨®n del aborto Maradona estaba m¨¢s avanzado que muchos hombres con poder de representaci¨®n p¨²blica. Una de las hijas del jugador, Dalma Maradona, estuvo en las calles marchando en el 2018. Como ella, nosotras tambi¨¦n marchamos y esperamos la madrugada en vigilia aguardando los largu¨ªsimos y memorables votos de los senadores. No fue all¨ª que se pudo convertir en ley, pero parece que ser¨¢ pronto¡ªArgentina podr¨¢ transformarse en el pa¨ªs m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina y Caribe en legalizar el aborto por un proyecto de ley del presidente del pa¨ªs. ¡°Siento que si no fue hoy, ser¨¢ ma?ana¡ Las mujeres ya se movilizaron. La reivindicaci¨®n es de las mujeres¡±, dijo Dalma. Es verdad. L¨¢stima que Maradona no podr¨¢ celebrar con nosotras. Parece que ser¨¢ ley.
Debora Diniz es brasile?a, antrop¨®loga, investigadora de la Universidad de Brown.
Giselle?Carino?es argentina, polit¨®loga, directora de IPPF/RHO.