Definir las reglas del juego

Uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en los pr¨®ximos a?os es la eficiente ejecuci¨®n y gesti¨®n del Fondo de Recuperaci¨®n Next Generation. Espa?a ha sido uno de los primeros pa¨ªses en presentar el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia en el que se prev¨¦ que 72.000 millones de euros, es decir, aproximadamente la mitad del fondo de recuperaci¨®n para Espa?a, se obtengan en forma de transferencias, y una parte muy relevante de estos se prev¨¦n para el ¨¢mbito de la vivienda. El foco en este campo se encuentra fijado pr¨¢cticamente en su totalidad en materia de rehabilitaci¨®n y eficiencia energ¨¦tica. Con la finalidad de lograr un flujo adecuado de inversi¨®n hacia las necesidades de nuestro pa¨ªs, se priorizan diez pol¨ªticas palanca, alienadas con las siete iniciativas bandera europeas (flagship initiatives). Entre las iniciativas europeas destaca la rehabilitaci¨®n energ¨¦tica de edificios. Por ello en el plan de Espa?a la agenda urbana y rural se configura como la primera pol¨ªtica palanca, y en concreto las acciones vinculadas a la preparaci¨®n de nuestras ciudades y pueblos a los retos actuales, generando entornos urbanos m¨¢s accesibles e inclusivos. Esta priorizaci¨®n se traduce en que el plan estatal contemple como proyecto un ¡°Plan para la rehabilitaci¨®n de viviendas y regeneraci¨®n urbana¡± centrado en la eficiencia energ¨¦tica. Paralelamente, la colaboraci¨®n p¨²blico-privada se constituye como principio director fundamental para aumentar la capacidad de inversi¨®n de los proyectos tractores, ya que, de acuerdo con la experiencia internacional, en este tipo de proyectos, por cada euro de inversi¨®n p¨²blica se generan 4 euros de inversi¨®n privada.

A esta cuant¨ªa se a?aden los fondos vinculados al Pacto Verde Europeo que tiene como objetivo alcanzar una profunda transformaci¨®n de la econom¨ªa europea, donde dejen de producirse emisiones netas de gases efecto invernadero en 2050.

Parece indudable que en materia de rehabilitaci¨®n urbana nos encontramos con una oportunidad ¨²nica. En Espa?a contamos desde hace tiempo con pol¨ªticas nacionales vinculadas al impulso de la rehabilitaci¨®n y regeneraci¨®n urbanas, como son a nivel normativo la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitaci¨®n, regeneraci¨®n y renovaci¨®n urbanas. Respecto a la financiaci¨®n, el Plan Estatal de Vivienda contempla l¨ªneas de financiaci¨®n para el impulso de la rehabilitaci¨®n y regeneraci¨®n de nuestras ciudades. No obstante, es cierto que las cifras alcanzadas hasta el momento en nuestro pa¨ªs distan mucho del ambicioso objetivo de lograr las 500.000 viviendas rehabilitadas en el marco de tres anualidades.

La pregunta, en este caso, es obvia, ?c¨®mo podemos ir prepar¨¢ndonos para poder gestionar adecuadamente los fondos que llegar¨¢n vinculados a la rehabilitaci¨®n y regeneraci¨®n urbanas? En primer lugar, ser¨¢ necesario que nuestros municipios analicen sus necesidades en este ¨¢mbito y tracen las primeras l¨ªneas para su definici¨®n. Ser¨ªa oportuno que esta reflexi¨®n viniera acompa?ada de un an¨¢lisis estrat¨¦gico de las prioridades municipales. Tambi¨¦n en este ¨¢mbito contamos, al menos a nivel nacional, con pol¨ªticas que facilitan esta reflexi¨®n. La agenda urbana espa?ola, tomada en consideraci¨®n por el Consejo de ministros el 22 de febrero de 2019, constituye una hoja de ruta para que nuestros ayuntamientos desarrollen sus propios planes de acci¨®n. La agenda urbana establece ya como objetivo estrat¨¦gico n¨²mero 2 el ¡°evitar la dispersi¨®n urbana y revitalizar la ciudad existente¡±, y, dentro de ese, hasta seis objetivos espec¨ªficos, entre los que destacan el impulso de la regeneraci¨®n urbana y mejorar la calidad y sostenibilidad de los edificios. A trav¨¦s de la reflexi¨®n mediante la aprobaci¨®n de la agenda urbana municipal, que lleva aparejada un importante proceso de participaci¨®n p¨²blica, los ayuntamientos contar¨¢n con una herramienta esencial para acelerar sus proyectos de regeneraci¨®n urbana. Una vez definidas a grosso modo las ¨¢reas sobre las que actuar, es necesario establecer mecanismos de gesti¨®n que posibiliten llevar a cabo la rehabilitaci¨®n en nuestro pa¨ªs, marcado por la vivienda en propiedad. En este punto es donde va a ser necesario encontrar y engrasar mecanismos de colaboraci¨®n p¨²blico-privada.

La CEOE as¨ª lo ha se?alado en su informe-propuesta al Gobierno, en el que destaca la necesidad de ¡°agilizar la colaboraci¨®n p¨²blico-privada¡±. Es cierto que a la hora de gestionar la res publica, existen m¨²ltiples opciones, pero el ¨²nico camino para poder alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto en el campo de la rehabilitaci¨®n ser¨¢ generando escenarios en los que, bajo la batuta de la administraci¨®n p¨²blica, y siempre considerando el car¨¢cter vulnerable de muchas familias que viven en lo que ser¨¢n las ¨¢reas prioritarias de rehabilitaci¨®n, el sector privado pueda proponer, ejecutar y gestionar todas las acciones necesarias para hacerlos realidad.

Los organismos internacionales llevan tiempo trabajando en estos objetivos. La Comisi¨®n Econ¨®mica para Europa de Naciones Unidas (UNECE), y en concreto su comit¨¦ en materia de vivienda y gesti¨®n del suelo promueve activamente en la consecuci¨®n de ciudades compactas, inclusivas y sostenibles en las que la eficiencia energ¨¦tica y la existencia vivienda adecuada sean una realidad, a trav¨¦s un uso y gesti¨®n del suelo transparente y eficiente.

En materia de rehabilitaci¨®n y regeneraci¨®n urbana contamos en Espa?a con el marco normativo necesario, con el impulso municipal y con un sector privado en el campo de la construcci¨®n y promoci¨®n que ya vislumbra este campo como una oportunidad. Solo ser¨¢ necesario definir claramente las reglas del juego de manera jur¨ªdicamente segura, para que la rehabilitaci¨®n de nuestro parque de viviendas y la regeneraci¨®n de nuestras ciudades sea definitivamente una realidad.

Helena Beunza es la representante del Gobierno de Espa?a en el Comit¨¦ de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenaci¨®n del Territorio de Naciones Unidas.