La foto
La suerte y la desgracia de un partido pol¨ªtico como Ciudadanos es que se parece a las bragas de canal¨¦. O sea, que es fugaz, que tapa lo justo
¡°?Se le ve la foto!¡± era el grito un¨¢nime de cualquier tribu de ni?os ante la imp¨²dica, aunque fuera involuntaria, exhibici¨®n que conduc¨ªa a un fin frustrante: toda la sexualidad reprimida se condensaba, para los varones en ciernes, en una visi¨®n gloriosa, la de unas bragas blancas. Esas bragas, puestas al sol para quitarles las humedades del lavado, perd¨ªan ya todo su sex-appeal. ?Por qu¨¦ diablos pasaba eso?
La respuesta, amigo m¨ªo, est¨¢ flotando en el viento, que es m¨¢s o menos como decir que ni pu?etera idea. Lo sexi de unas bragas blancas, preferiblemente de canal¨¦, est¨¢ en que vayan puestas, en que se sepa que tapan algo que no es bueno que se descubra.
Unos ni?os que jugaban, por ejemplo, a dola, romp¨ªan la disciplina del juego porque una r¨¢faga indiscreta de viento hab¨ªa permitido ver, por unas d¨¦cimas de segundo, un atisbo de braga blanca de una paseante dominguera. Un rato despu¨¦s, los ni?os volv¨ªan al redil y reemprend¨ªan el juego pactado. Las bragas blancas no aseguraban ninguna permanencia. Su secreto, probablemente, tambi¨¦n ten¨ªa que ver con la fugacidad.
A las ni?as no les pasaba. M¨¢s bien compon¨ªan un gesto de repugnancia ante la visi¨®n de una bragueta mal cerrada. No hab¨ªa ning¨²n do ut des en ese terreno.
La suerte y la desgracia de un partido pol¨ªtico como Ciudadanos es que se parece a las bragas de canal¨¦. O sea, que es fugaz, que tapa lo justo, y que despierta el inter¨¦s de solo una parte de la poblaci¨®n.
En algo se ten¨ªa que parecer esta ¨¦poca a otras pasadas en las que las bragas blancas significaban algo, en las que si alguien cambiaba de bragas le pod¨ªan dar otra cosa a modo de trueque.
Que es lo que pasa tambi¨¦n con las bragas de canal¨¦ de hoy. Lorena Rold¨¢n, una de las dirigentes clave de Ciudadanos en Catalu?a sin ir m¨¢s lejos, o las de otros l¨ªderes del partido en lugares donde no han tocado poder, lo que hace m¨¢s caro o imposible el cambio de bragas¡ ellos y ellas, esta es la novedad, han entrado de cabeza en el juego de los cambios. Algo que puede dejar sin bragas a gente como Manuel Valls, el hombre que lo apost¨® casi todo a un solo color.
A los de Ciudadanos se les ve la foto ahora mismo. Son el centro de muchas miradas. Algo es algo.
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