Elogio de una CDU moderada
La elecci¨®n de Laschet es una buena noticia para Alemania y para Europa
La Uni¨®n Democr¨¢tica Cristiana (CDU) eligi¨® ayer al moderado y centrista Armin Laschet como presidente del partido. El actual primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, un dem¨®crata cristiano t¨ªpico, cat¨®lico y orientado al consenso, suceder¨¢ a Angela Merkel, la figura pol¨ªtica europea m¨¢s relevante del siglo XXI. Con la decisi¨®n de optar por un conservador centrista y por quien se ha postulado como el sucesor natural de la canc...
La Uni¨®n Democr¨¢tica Cristiana (CDU) eligi¨® ayer al moderado y centrista Armin Laschet como presidente del partido. El actual primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, un dem¨®crata cristiano t¨ªpico, cat¨®lico y orientado al consenso, suceder¨¢ a Angela Merkel, la figura pol¨ªtica europea m¨¢s relevante del siglo XXI. Con la decisi¨®n de optar por un conservador centrista y por quien se ha postulado como el sucesor natural de la canciller, el partido m¨¢s poderoso de Alemania y la fuerza conservadora m¨¢s importante de Europa rechaza entrar en experimentos y se decanta, aunque de forma inquietantemente ajustada, por una l¨ªnea continuista, alejando a su vez los temores que suscitaba una posible victoria de Friedrich Merz. Este veterano de la derecha del partido, poco europe¨ªsta, favorable a las antiguas recetas austericidas y perteneciente al ala m¨¢s radical de su formaci¨®n en temas como la inmigraci¨®n, habr¨ªa supuesto un verdadero giro hacia una l¨ªnea m¨¢s dura. Durante los 16 a?os en el poder, Merkel convirti¨® a Alemania en el ancla de Europa, dot¨¢ndola de estabilidad desde una plataforma pol¨ªtica de moderaci¨®n, por lo que un candidato del perfil de Merz habr¨ªa abierto un periodo de incertidumbre para la direcci¨®n de la Uni¨®n Europea durante los pr¨®ximos a?os. Esto, de momento, parece salvarse con la elecci¨®n de Laschet.
Aunque no est¨¦ claro que el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia vaya a ser el candidato conservador a canciller en las pr¨®ximas elecciones al Bundestag que Alemania tiene previsto celebrar en septiembre, su victoria es un hecho de gran relevancia. Las primarias de la CDU se postulaban como un acontecimiento extraordinario no solo por lo que esta fuerza pol¨ªtica representa en el pa¨ªs germano, un partido que ha gobernado durante 51 de sus 71 a?os, sino por su capacidad de influencia sobre los conservadores europeos y sobre la misma pol¨ªtica europea. Otras formaciones de la familia popular en Europa occidental se han ido desmoronando, a veces tras coqueteos con pol¨ªticas radicales, siendo ese sector casi irrelevante en Francia e Italia en la actualidad. La CDU en cambio ha seguido un rumbo moderado y desde ah¨ª ha asumido el papel de m¨¢s importante actor pol¨ªtico ¡ªdentro y fuera de esa familia¡ª para la articulaci¨®n de pol¨ªticas europeas de los ¨²ltimos 15 a?os. A juzgar por las encuestas, todo indica que seguir¨¢ siendo as¨ª a partir de septiembre. Que la fuerza conservadora haya optado por la senda centrista y europe¨ªsta en coherencia con la l¨ªnea de Merkel constituye, pues, una buena noticia. Ojal¨¢ ¡ªen su inter¨¦s y en el de las democracias europeas¡ª otros partidos de la familia, el PP espa?ol en primera fila entre ellos, apostaran de verdad por la misma senda de moderaci¨®n que tanto r¨¦dito ha dado a la CDU.
El trumpismo ha demostrado que las democracias necesitan partidos conservadores fuertes y moderados, como la canciller ha sabido defender desde un n¨²cleo inquebrantable de valores, con pragmatismo y determinaci¨®n, ofreciendo estabilidad, consenso y moderaci¨®n. Durante la etapa de Trump en el poder, Merkel mantuvo como ning¨²n otro l¨ªder occidental la antorcha liberal. En Alemania supo llevar a su partido hacia el centro con medidas como el matrimonio entre homosexuales o el cierre de las centrales nucleares, y abri¨® las puertas a m¨¢s de un mill¨®n de inmigrantes en la crisis del verano de 2015 ¡ªen gran medida refugiados sirios¡ª, comport¨¢ndose de forma muy diferente de lo que ven¨ªan siendo los par¨¢metros tradicionales europeos. Fuera de las fronteras alemanas, Merkel ha construido tambi¨¦n un legado europeo inapelable, a pesar de algunas malas decisiones que han lastrado a la Uni¨®n Europea, especialmente su defensa de la ortodoxia econ¨®mica que impuso draconianas restricciones presupuestarias a Grecia y recortes en el sur de Europa. Destaca la aceptaci¨®n de asumir deuda com¨²n para financiar los fondos anticrisis pand¨¦mica. Su sucesor lo va a tener dif¨ªcil para llegar a su altura. Desde la moderaci¨®n tendr¨¢ m¨¢s posibilidades.