Apoyos al turismo

Si hay un sector que ha resultado especialmente da?ado por las restricciones a la movilidad impuestas en todo el mundo por la propagaci¨®n de la pandemia ha sido el turismo y todas las actividades adyacentes, desde la hosteler¨ªa al transporte. La significaci¨®n de los costes es particularmente importante para la econom¨ªa espa?ola, en la que ese sector representa una proporci¨®n destacada del PIB y el empleo. La contracci¨®n ha sido generalizada, tanto del turismo extranjero como nacional. El n¨²mero de turistas extranjeros cay¨® casi un 80%, desde los casi 84 millones de 2019. El sector, que representaba un 12% del PIB, se situ¨® alrededor del 5% el a?o pasado, y una parte mayoritaria del desempleo actual est¨¢ vinculada con ese desplome.

El resultado es un panorama empresarial preocupante, en especial de aquellas firmas con menor capacidad defensiva, ya sea por raz¨®n de su dimensi¨®n o de la estructura financiera dominada por el endeudamiento, o de ambas. Las perspectivas sobre la viabilidad de muchas empresas son cuando menos dudosas. Dependen estrechamente de los avances sanitarios, en particular de la extensi¨®n de las vacunas, primero en Espa?a, pero igualmente en los pa¨ªses de origen de los visitantes. Ser¨¢ tambi¨¦n importante que la recuperaci¨®n del crecimiento econ¨®mico resulte suficientemente intensa y sus rentas bien distribuidas para que el gasto pueda remontar de forma significativa. En ausencia de esas condiciones las dificultades empresariales tardar¨¢n en superarse

Ante una situaci¨®n tal, es razonable que las autoridades se planteen la necesidad de apoyos espec¨ªficos al sector. Pero habr¨¢ que hacerlo atendiendo a dos criterios fundamentales. Por un lado, aunque sea una tarea compleja, hay que tratar de vincular las ayudas a un an¨¢lisis de la solidez y capacidad de supervivencia de las empresas que aspiran a recibirlas para evitar zombificar el sector e inyectar de forma ineficaz dinero de los contribuyentes. Por el otro, hay que condicionar de forma significativa esas ayudas a mejoras de la oferta. Esto ¨²ltimo deber¨ªa hacerse siguiendo las dos l¨ªneas maestras que inspiran la distribuci¨®n de los fondos europeos: sostenibilidad medioambiental y avances en la digitalizaci¨®n.

Lejos de regar con recursos p¨²blicos de forma indiscriminada a todo tipo de empresas, las autoridades deber¨ªan disponer de un plan de mejora de las condiciones de oferta y del funcionamiento de las empresas. Ese plan deber¨ªa asentarse en la necesidad de que el binomio sol y playa, dominante en Espa?a, sea respetuoso con el medio ambiente y de fomentar la puesta en valor de otros atributos de este pa¨ªs que permitan diversificar la llegada de visitantes. Esto significa apostar por otros activos espa?oles, como los art¨ªsticos, culturales o hist¨®ricos, todos ellos susceptibles de atracci¨®n para visitantes con un gasto medio superior al actual. Ser¨ªan condiciones que, aun con un n¨²mero inferior de visitantes, podr¨ªan lograr que la contribuci¨®n econ¨®mica del sector fuera mayor. Estas mejoras de la calidad de la oferta y de las empresas producir¨ªan, con toda probabilidad, una mayor estabilidad en el empleo, la mejora del capital humano y de las rentas. El sector es esencial para Espa?a y necesita ayuda. Pero este pa¨ªs no puede permitirse inversiones fallidas, y la tranquilidad de los contribuyentes quedar¨ªa garantizada si estas est¨¢n rigurosamente ponderadas y vinculadas a una inteligente modernizaci¨®n del sector.