Lecciones portuguesas

Portugal eligi¨® ayer por d¨¦cima vez presidente de la Rep¨²blica desde 1976 en unas elecciones marcadas por la extrema gravedad que ha alcanzado la pandemia, pero tambi¨¦n por un ejemplar clima de entendimiento pol¨ªtico y colaboraci¨®n institucional. Se trata de la en¨¦sima demostraci¨®n de una manera de entender la pol¨ªtica que sirve a los intereses de la ciudadan¨ªa mucho m¨¢s que las din¨¢micas de polarizaci¨®n radical que se ven en otros lugares de Europa.

El conservador Marcelo Rebelo de Sousa gan¨® holgadamente y, por tanto, repetir¨¢ mandato en un pa¨ªs en estado de emergencia absoluta. Portugal registra en proporci¨®n a su poblaci¨®n ¡ª10.300.000 habitantes¡ª la mayor tasa del mundo de contagios y fallecimientos, seg¨²n datos globales recopilados por la Universidad de Oxford. El sistema sanitario se encuentra al borde del colapso y se ha desatado la pol¨¦mica tras conocerse un plan para incluir a los pol¨ªticos entre los grupos prioritarios a la hora de recibir la vacuna.

Hay que destacar que, ante la imposibilidad de aplazar los comicios ¡ªera precisa una reforma constitucional innegociable legalmente durante la permanencia del estado de alarma¡ª, las autoridades se han volcado en adoptar medidas que permitieran el voto con la mayor seguridad posible. Fundamentalmente han sido dos: facilitar al m¨¢ximo el voto por correo y multiplicar el n¨²mero de mesas de votaci¨®n. Se trata de un buen ejemplo de decisiones pol¨ªticas concretas y pragm¨¢ticas para salvaguardar los mecanismos democr¨¢ticos a pesar de las circunstancias. El resultado ha sido que la abstenci¨®n se situ¨® en el 62%. En las anteriores presidenciales fue del 51,34%.

Pero m¨¢s all¨¢ de la emergencia coyuntural, estas elecciones se han desarrollado en un clima de notable estabilidad derivada, entre otras cosas, de una concepci¨®n de la pol¨ªtica como entendimiento entre fuerzas pol¨ªticas diferentes por el bien del pa¨ªs. Esto ha permitido, por ejemplo, una razonablemente eficaz superaci¨®n de la crisis de hace una d¨¦cada ¡ªque precipit¨® la intervenci¨®n econ¨®mica por parte de Bruselas¡ª y la gran proyecci¨®n externa del pa¨ªs, plasmada en la asignaci¨®n de influyentes cargos internacionales a algunos de sus representantes.

La gran popularidad de la que goza Rebelo de Sousa se debe ¡ªadem¨¢s de a su car¨¢cter extrovertido y a una permanente presencia p¨²blica¡ª a la demostrada colaboraci¨®n que ha tenido con el primer ministro socialista, Ant¨®nio Costa, entendiendo que su adscripci¨®n pol¨ªtica conservadora no puede suponer un obst¨¢culo para la gobernabilidad del pa¨ªs. Una actitud que ha encontrado reciprocidad en el jefe del Ejecutivo. Una ejemplar forma de concebir las instituciones, su funcionamiento y los leg¨ªtimos intereses ideol¨®gicos que ha dado notables resultados.