La econom¨ªa espa?ola: leve mejora, horizonte oscuro
Espa?a encara un semestre muy dif¨ªcil y debe acelerar sus reformas
Espa?a ha salvado la temida doble recesi¨®n, al menos por el momento: la econom¨ªa creci¨® un sorprendente 0,4% en el ¨²ltimo trimestre, pero el PIB cay¨® un 11% en el conjunto del a?o, el mayor descalabro desde la Guerra Civil y el peor de la zona euro. El mercado laboral tambi¨¦n emiti¨® se?ales positivas con una t¨ªmida ...
Espa?a ha salvado la temida doble recesi¨®n, al menos por el momento: la econom¨ªa creci¨® un sorprendente 0,4% en el ¨²ltimo trimestre, pero el PIB cay¨® un 11% en el conjunto del a?o, el mayor descalabro desde la Guerra Civil y el peor de la zona euro. El mercado laboral tambi¨¦n emiti¨® se?ales positivas con una t¨ªmida mejora en el ¨²ltimo tramo del a?o, por encima de las expectativas de los analistas. Espa?a destruy¨® 623.000 empleos en 2020, lo que configura un balance grave, pero menos duro que lo que la extraordinaria recesi¨®n y la alta elasticidad habitual del mercado laboral espa?ol pod¨ªan hacer prever. La intervenci¨®n p¨²blica en forma de expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) y las l¨ªneas de avales y liquidez del ICO fueron eficaces y atenuaron el golpe. Aun as¨ª, es evidente que 2020 fue un a?o p¨¦simo. Y tambi¨¦n es evidente que los datos relativamente positivos del ¨²ltimo trimestre ¡ªa la vista de las circunstancias¡ª no pueden inducir al optimismo. La ligera brisa favorable no despeja la oscura tormenta que persiste en el horizonte. La econom¨ªa espa?ola salv¨® m¨¢s o menos las Navidades, pero a costa de un comienzo de a?o complicado, con una fuerte expansi¨®n del virus. Es razonable pensar que queda por delante un semestre de grave sufrimiento econ¨®mico.
Espa?a acert¨®, grosso modo, con la pol¨ªtica econ¨®mica en 2020. En buena parte porque tambi¨¦n Bruselas y el Banco Central Europeo (BCE) acertaron: las reglas fiscales est¨¢n suspendidas, Fr¨¢ncfort mantiene anestesiados los tipos de inter¨¦s y ha evitado el m¨¢s m¨ªnimo dolor de cabeza con la deuda p¨²blica: la vida es mucho m¨¢s f¨¢cil sin las primas de riesgo rondando en los mercados. El Ministerio de Econom¨ªa, sin embargo, se qued¨® corto: Espa?a es el pa¨ªs de la Uni¨®n que menos gasto discrecional (esto es, sin contar con estabilizadores autom¨¢ticos como el seguro de desempleo) ha hecho entre los Veintisiete, seg¨²n los datos de la Comisi¨®n Europea. Y Espa?a lo ha fiado todo a las luces que ya aparecen al final del t¨²nel: las vacunas est¨¢n ah¨ª, y los fondos europeos llegar¨¢n pronto. Pero, aunque se vea, el final del t¨²nel no est¨¢ cerca. Y ah¨ª Espa?a ha descuidado sus deberes: faltan ayudas directas a las empresas, faltan mecanismos de reestructuraci¨®n de deudas para evitar que el tejido empresarial se ahogue en el pr¨®ximo semestre, hasta que las vacunas y la fina lluvia de fondos europeos afiance la ansiada recuperaci¨®n.
Faltan, tambi¨¦n, luces largas. El Plan de Recuperaci¨®n que patrocina la UE es una extraordinaria oportunidad. Sin embargo, la agenda de reformas que tiene que ir de la mano de las ayudas sigue siendo ambigua, en especial en lo referente a lo laboral y las pensiones. En la parte fiscal, es evidente que hay que insistir en una pol¨ªtica expansiva. La contrapartida es que hay que tener la mirada fija en el d¨ªa siguiente: hace falta un plan fiscal cre¨ªble a medio y largo plazo, a cinco a?os vista, para que el d¨¦ficit y la deuda vuelvan a los niveles precrisis. Ese plan fiscal no ha aparecido todav¨ªa.
?Hay que gastar ahora ante los peligrosos seis meses que se avecinan? Sin duda. Conviene sin embargo que se vayan definiendo pronto la agenda de reformas y el plan fiscal del pr¨®ximo quinquenio.