Tensi¨®n en Irlanda
El Gobierno brit¨¢nico no puede pretender renegociar el Protocolo para el Ulster
El complejo acuerdo que, en el marco del Brexit, busca mantener las dos partes de Irlanda sin una frontera tangible sufre graves turbulencias. La causa inmediata es un desafortunado error de la Comisi¨®n Europea. En plena tensi¨®n por los problemas de suministro de la farmac¨¦utica AstraZeneca, el pasado viernes, la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, aprob¨® ...
El complejo acuerdo que, en el marco del Brexit, busca mantener las dos partes de Irlanda sin una frontera tangible sufre graves turbulencias. La causa inmediata es un desafortunado error de la Comisi¨®n Europea. En plena tensi¨®n por los problemas de suministro de la farmac¨¦utica AstraZeneca, el pasado viernes, la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, aprob¨® un reglamento de restricciones a la exportaci¨®n de vacunas que activaba, sin consultar con Belfast, Londres ni Dubl¨ªn, la cl¨¢usula de salvaguarda del Protocolo para imponer controles fronterizos entre las dos partes de Irlanda. La inmediata reacci¨®n del Gobierno irland¨¦s llev¨® a Von der Leyen a enmendar el reglamento en cuesti¨®n de horas y el lamentable incidente qued¨® zanjado el mismo viernes. El error es tan garrafal que, de haberse producido en un ¨®rgano sometido a mayor presi¨®n y escrutinio pol¨ªtico, probablemente hubiera provocado dimisiones o ceses.
Tras este episodio, en atenci¨®n a ciertas amenazas de violencia, el Gobierno brit¨¢nico ha suspendido controles portuarios (sobre productos alimentarios y animales) que debe llevar a cabo en el comercio entre Gran Breta?a e Irlanda del Norte, la soluci¨®n hallada para evitar la frontera dura entre el Ulster y la Rep¨²blica. Adem¨¢s, Londres pretende ahora aprovechar la situaci¨®n para culpar a la UE de la inc¨®moda realidad de un Brexit que los irlandeses del norte han empezado a descubrir y forzar una renegociaci¨®n del pacto. Johnson asegura que el error de Von der Leyen ha disparado la tensi¨®n en Irlanda del Norte. Y amenaza de nuevo con legislar para suspender el Protocolo ¡ªcomo ya hizo en el verano pasado¡ª si Bruselas no acepta relajar los controles fronterizos que desde el 1 de enero (final del periodo transitorio del Brexit) separan desde el punto de vista comercial a los norirlandeses del resto de brit¨¢nicos. Las demandas de Londres (que incluyen desde la prolongaci¨®n hasta 2023 de las exenciones temporales concedidas a los supermercados o las empresas de paqueter¨ªa a la autorizaci¨®n del paso de mascotas sin ning¨²n control veterinario) equivalen a una renegociaci¨®n forzada del Protocolo original.
El intento del verano pasado, una maniobra de Johnson para obtener ventajas negociadoras, se top¨® con un firme rechazo de la UE. En esta circunstancia, los Veintisiete tendr¨¢n que atender las peticiones que sean razonables para arreglar alg¨²n problema espec¨ªfico, pero no se puede cambiar el sistema ni por las amenazas sobre el terreno ni por el pulso de Johnson. La Comisi¨®n cometi¨® un error. Rectific¨® con rapidez. Puede discutirse si es necesaria una asunci¨®n de responsabilidades. Pero esto no puede servir de excusa para un chantaje que intenta ocultar durante unos meses m¨¢s la realidad del Brexit a los norirlandeses y al resto de los brit¨¢nicos.