Corrupci¨®n en el PP: asumir todo para pasar p¨¢gina
El partido tendr¨¢ que reconocer que su caja b fue una degeneraci¨®n estructural
La confesi¨®n de Luis B¨¢rcenas, el extesorero del PP condenado a 29 a?os de c¨¢rcel por corrupci¨®n en el caso G¨¹rtel, junto con el inminente comienzo del juicio por la financiaci¨®n ilegal de la formaci¨®n conservadora vuelven a situar en el centro del debate p¨²blico una de las m¨¢s oscuras circunstancias pol¨ªticas de la reciente etapa democr¨¢tica espa?ola. B¨¢rcenas ha remitido un escrito a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, que lleva 11 a?os investigando sus andanzas y que forz¨® su entrada en la c¨¢rcel por primera vez, en el que afirma que durante estos ¨²ltimos siete a?os no ha dicho todo lo que sabe sobre c¨®mo se financiaba su partido. En su nueva confesi¨®n, B¨¢rcenas sostiene que el PP usaba desde 1982 el sistema de aceptar donativos en dinero negro y pagar a la c¨²pula del partido con ese fondo; que ese sistema era conocido por todos los dirigentes ¡ªincluido Mariano Rajoy, que seg¨²n el relato destruy¨® con una trituradora los comprometedores papeles¡ª; y se?ala, lo que es m¨¢s novedoso con respecto a anteriores declaraciones, que en algunos casos los pagos de los empresarios s¨ª se enmarcaban en un esquema en el que estos esperaban a cambio la adjudicaci¨®n ama?ada de contratos.
Corresponde a la justicia comprobar la veracidad de estas alegaciones. El juicio que empieza el lunes analizar¨¢ la existencia de una caja b en el PP que funcion¨® durante al menos 19 a?os ¡ªy que este peri¨®dico dio a conocer en 2013¡ª. Pero en este proceso s¨®lo se juzgar¨¢ si en uno de esos a?os, 2008, el PP pag¨® con dinero b una parte de las obras de reforma de su sede, y si el dinero utilizado para ese pago deber¨ªa haberse declarado en el impuesto de sociedades al tener un origen ilegal. En el banquillo s¨®lo se sentar¨¢n B¨¢rcenas y el exgerente del PP Crist¨®bal P¨¢ez. Ellos dos manejaron la caja b, pero el partido y algunos de sus dirigentes fueron los principales beneficiarios. No se juzgar¨¢ por tanto si la c¨²pula del PP desde 1990 a 2009 cobr¨® suculentos sobresueldos trimestrales que nunca declararon a Hacienda porque proced¨ªan de la caja b. Ni tampoco la actuaci¨®n de los empresarios en cuesti¨®n. Aun as¨ª, el juicio tendr¨¢ una gran fuerza simb¨®lica y el pelot¨®n de los testigos se llenar¨¢ de sospechosos, Rajoy y Aznar entre otros.
La acci¨®n judicial, naturalmente, es fundamental, pero no menos lo es la dimensi¨®n pol¨ªtica del asunto. El PP ha renovado su c¨²pula y los dirigentes de esa ¨¦poca oscura ya no est¨¢n en el puente de mando. Esto es un paso necesario pero no suficiente. A falta de que se complete el recorrido judicial en todas sus vertientes, ya hay suficientes elementos comprobados ¡ªincluso en una sentencia firme del Supremo¡ª que desvelan la naturaleza estructural de la corrupci¨®n que carcomi¨® al PP. Pablo Casado busca mantener una distancia de ese inaceptable pasado, pero no lo lograr¨¢ de la manera adecuada mientras evite reconocer que aquello no fue cuesti¨®n de algunas manzanas podridas, sino una podredumbre sist¨¦mica. Por el bien de su propio partido, y sin duda de la democracia espa?ola, Casado y el nuevo liderazgo del PP deber¨¢n en alg¨²n momento tener la altura moral de asumir la trascendental gravedad de lo ocurrido y condenarlo en toda su dimensi¨®n. Cuanto antes, mejor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.