Aviso a navegantes
Los lectores opinan sobre las lenguas como medios para comunicarse, los negacionistas, la labor de los embajadores y los columnistas de este diario
Como muchos de mis conciudadanos que pasamos ya la cuarentena, mis capacidades pol¨ªglotas se reducen al dominio defectuoso del castellano y deficiente del idioma ingl¨¦s. Como consecuencia de este cuasi analfabetismo ling¨¹¨ªstico, tengo el empe?o casi obsesivo de que mis hijos no sufran este lastre vital y aprendan a comunicarse en varios idiomas. Es obvio el bagaje cultural e intelectual y el enriquecimiento que aporta el dominio de varias lenguas. La capacidad que confiere de abrirse al ancho mundo, de comunicarse y compartir con los dem¨¢s a escala planetaria. Sin embargo, ...
Como muchos de mis conciudadanos que pasamos ya la cuarentena, mis capacidades pol¨ªglotas se reducen al dominio defectuoso del castellano y deficiente del idioma ingl¨¦s. Como consecuencia de este cuasi analfabetismo ling¨¹¨ªstico, tengo el empe?o casi obsesivo de que mis hijos no sufran este lastre vital y aprendan a comunicarse en varios idiomas. Es obvio el bagaje cultural e intelectual y el enriquecimiento que aporta el dominio de varias lenguas. La capacidad que confiere de abrirse al ancho mundo, de comunicarse y compartir con los dem¨¢s a escala planetaria. Sin embargo, si el dominio del idioma se utiliza para aislar al otro, para incomunicarlo, se convierte en una herramienta oscurantista y destructiva que con seguridad terminar¨¢ aislando a quien as¨ª lo utilizan al suscitar el rechazo de los dem¨¢s. Aviso a navegantes.
Luis Moreno Vicente. Baena (C¨®rdoba)
Af¨¢n de protagonismo
Resulta dif¨ªcil creer que personas supuestamente inteligentes, que en su d¨ªa contribuyeron de manera importante al desarrollo cultural de este pa¨ªs, se manifiesten p¨²blicamente como negacionistas de la pandemia de covid-19 que nos asola, negando con argumentos muy discutibles las conclusiones fundamentadas y sensatas de los expertos. Sorprende, a su vez, que aprovechen eventos p¨²blicos, que nada tienen que ver con la pandemia, para expresar y canalizar sus puntos de vista. Algunos nos atrevemos a pensar que tal negacionismo est¨¢ m¨¢s bien engendrado por un af¨¢n de recuperar a cualquier precio el protagonismo que en su d¨ªa tuvieron, y del que hoy ya est¨¢n bastante alejadas.
Jorge M. Moreno. Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid)
Embajador en el infierno
Siempre que un diplom¨¢tico es secuestrado, amenazado o asesinado, el pa¨ªs al que representa, y la comunidad internacional en general, asume como injustificable el ataque. Ar¨ªstegui, en Beirut; en Zimbabue, Blanco-Briones, y el ¨²ltimo embajador de Italia, en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, son tan solo una muestra de los funcionarios p¨²blicos que llevan su servicio m¨¢s all¨¢ de su deber y se convierten en h¨¦roes, descalificando la visi¨®n mundana y glamurosa que la sociedad tiene de su trabajo. Servir a tu pa¨ªs lejos del mismo es un gran honor, pero a veces la encomienda est¨¢ cercana al infierno.
Luis Peraza Parga. Bellaire, Texas (EE UU)
Predicar en el desierto
Cada d¨ªa, por la ma?ana, cuando leo este peri¨®dico me siento feliz con todos sus opinadores (no hace falta que diga que de ambos sexos), que son un lujo para EL PA?S. Me hacen feliz porque me ense?an a saber, a contrastar, a contextualizar y, algunas veces ¡ªaunque no muchas¡ª a discrepar. Y, sobre todo, me ense?an a tolerar. Luego me pongo triste porque creo que les leen pocas personas y es como si predicaran en el desierto. Pero, antes de comer, recupero el optimismo y pienso: ?Qu¨¦ demonios! Hay que seguir. No podemos arrojar la toalla. As¨ª que, por favor, sigan haci¨¦ndome feliz. Y a uno de ellos que no trabaja con ustedes y que, simplemente, est¨¢ un poco fatigado, decirle: ?Vuelve I?aki!
Juan Mor¨¢n Quintanilla. Benidorm (Alicante)
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