Ministerio parche
Hace d¨¦cadas que en el pa¨ªs asi¨¢tico se habla de problemas sociales vinculados a la soledad que ahora pretenden paliar
En Jap¨®n muere tanta gente sola que existe una palabra para cuando uno fallece desamparado y su cad¨¢ver se encuentra tiempo despu¨¦s: kodokushi. Adem¨¢s, durante la pandemia se dispararon los suicidios por primera vez en 11 a?os. M¨¢s de 20.000 japoneses se quitaron la vida, el triple de los fallecidos por coronavirus. La soluci¨®n que ha puesto el Gobierno ha sido crear un Ministerio de Soledad. Al frente est¨¢ Tetsushi Sakamoto, que ya se encargaba de incentivar el nacimiento de ni?os, en ca¨ªda desde la d¨¦cada de los setenta.
La medida parece un parche m¨¢s que una estrategia. Hace d¨¦cadas que en el pa¨ªs asi¨¢tico se habla de problemas sociales vinculados a la soledad que ahora pretenden paliar. De los hikikomori, por ejemplo, j¨®venes con fobia social que deciden aislarse y hacer vida en su cuarto. O de las madres divorciadas que legalmente no tienen derecho a una pensi¨®n por hijos a cargo y que viven en la pobreza. Las pol¨ªticas de est¨ªmulo Abenomics, que impuls¨® el ex primer ministro Shinzo Abe en 2012, supuestamente iban a incorporar a m¨¢s mujeres al mundo laboral, pero todo ha quedado en titulares. Mucho womenomics, como se cuidaron de publicitar, pero ni guarder¨ªas ni subidas de sueldo.
El Reino Unido fue el primer pa¨ªs en darle a la soledad categor¨ªa ministerial en 2018. Un informe parlamentario concluy¨® entonces que nueve millones de brit¨¢nicos sufr¨ªan porque no se relacionaban con nadie. Pod¨ªan pasar un mes sin hablar con otra persona. Ese aislamiento, dijeron los expertos, era peor para la salud que fumar 15 cigarrillos al d¨ªa. En lugar de plantearse sus pol¨ªticas de austeridad, de asistencia social o de inmigraci¨®n, Theresa May opt¨® por un ministerio. Como dijo el brillante c¨®mico estadounidense Stephen Colbert, ¡°los brit¨¢nicos han definido el problema m¨¢s inefable del ser humano y le han dado la soluci¨®n m¨¢s fr¨ªa y burocr¨¢tica¡±.
El diagn¨®stico est¨¢ claro: la soledad no deseada es un problema que viene de lejos y con la covid-19 ha aumentado. En EE UU, una investigaci¨®n de Harvard del pasado octubre constat¨® que el 36% de los estadounidenses padece ¡°soledad severa¡±. Son mujeres y hombres de todas las edades y nivel adquisitivo, aunque en mayor medida los parados, los trabajadores precarios, los residentes en lugares remotos y aquellos sin red familiar. De media, 700.000 estadounidenses mueren cada a?o alcoholizados o adictos a opi¨¢ceos. Son muertes prematuras por desesperaci¨®n, como apuntaron Anne Case y Angus Deaton.
Estamos m¨¢s conectados por internet y al mismo tiempo m¨¢s disgregados que nunca. Ahora bien, ?se necesita un ministerio? Las asociaciones llevan d¨¦cadas alertando sobre el impacto de los recortes en pol¨ªticas sociales, de salud mental y desarrollo rural. Querer combatir la soledad sin sufragar aquello que la alivia sirve de poco.
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